Yohir Akerman
25 Junio 2023

Yohir Akerman

Ocho Centros Poblados

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Dos megacontratos se suman a la polémica que se ha generado por la denuncia hecha la semana pasada en esta columna por la adjudicación del Anillo Vial Externo Metropolitano. Ambos acuerdos fueron entregados a empresas recién creadas y de las que está detrás el corrupto y condenado Emilio Tapia. Una de esas licitaciones por 144.000 y la otra por 110.000 millones de pesos. 

Vamos al principio. 

El 29 de diciembre de 2022, dos días antes de finalizar el año, se emitió el acta de adjudicación que entregaba un codiciado contrato por 344.833 millones de pesos al Consorcio Progreso Metropolitano para construir una conexión entre Girón y Piedecuesta. El 85 por ciento de participación en esta unión recae en una misteriosa empresa llamada Global Designs and Buildings SAS Zomac. Esta sociedad fue creada el 3 de agosto de 2021 en Morroa, Sucre, apenas unos meses antes de que se iniciara el proceso de contratación. 

La distribución accionaria de esta sociedad oscurece aún más la cosa. El señor Anthony Wong Lorduy es el representante legal y dueño del 98 por ciento de Global Designs and Buildings, y su experiencia más relevante es que ocupó el cargo de jefe de mantenimiento de la Sociedad Aeroportuaria de la Costa S.A, la concesionaria del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena de Indias, desde el 16 de abril de 2009 hasta el 6 de julio de 2018. 

Según los registros públicos, el señor Anthony Wong Lorduy ha sido beneficiario de seguridad social en 2018, es decir, no cotizaba, sino que se beneficiaba de alguien que sí lo hacía, su esposa o sus hijos. Y la única propiedad que tiene a su nombre registrada en la Superintendencia de Notariado y Registro, es un lote ubicado en la calle Bogotá del barrio Rodríguez Torices de Cartagena valorado en 34.820.000. Patrimoniazo el del señor Wong Lorduy por si tiene que responderle a la nación. 

Se pone peor. Según el certificado de existencia y representación legal de Global Designs and Buildings, esa importante compañía creada en Morroa que factura cientos de miles de millones de pesos en contratos de infraestructura vial, tiene sus oficinas y sede legal en una construcción inhabitable y donde no hay ni una vía pavimentada. Irónico que una compañía que es la megacontratista de pavimentación vial esté en una vía sin pavimentar.

1. Cámara

Si eso resulta inquietante y sorprendente, espérense a saber quién es el dueño del restante 2 por ciento de Global Designs and Buildings, que pertenece a una empresa llamada Odeka S.A.S.

Como dijimos en esta columna la semana pasada. Odeka, conocida anteriormente como Suárez y Silva Ltda, ya que tienen el mismo NIT, fue representada por su real dueño, el señor Juan Carlos Aldana, nombre que nos lleva a uno de los mayores escándalos de corrupción en el país durante la alcaldía de Samuel Moreno en Bogotá, el llamado carrusel de la contratación. 

Es más, Suárez y Silva está relacionada directamente con Emilio Tapia, según consta en sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que condena al exalcalde Moreno Rojas por el carrusel de la contratación en Bogotá.

Aldana fue investigado y condenado por irregularidades en la contratación de más de 67.000 millones de pesos. Aceptó los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, cohecho por dar u ofrecer y peculado en el contrato de adjudicación de unas ambulancias. Por esto un juez lo condenó a seis años y ocho meses de prisión en un centro carcelario y una multa de más de 350 salarios mínimos. 

Este hallazgo pone en relieve la conexión directa entre Global Designs and Buildings y un pasado turbio de irregularidades en diferentes procesos de contratación ya que, fuera de eso, Juan Carlos Aldana es primo de Emilio Tapia, figura que también fue central en el escandaloso caso de la pérdida de 70.000 millones por el contrato de Centros Poblados. 

Suárez y Silva, además, fue sancionada en 2005 por Invías por las obras que no entregaron y porque las que sí entregaron, no cumplieron con los estándares de calidad esperados. Por eso le cambiaron el nombre Odeka para deshacerse, infructuosamente, de ese pasado turbio, manteniendo el NIT para poder certificar experiencia.

De esta manera, como Global Designs and Buildings es una empresa recién creada que no tenía experiencia certificada para ganarse la adjudicación del contrato, la aportaron sus socios, en este caso Odeka, que certificó una obra contratada por Suárez y Silva Ltda en 1983 para la pavimentación de un tramo de 43 kilómetros en la vía entre Bogotá y Villavicencio.

2. NIT

Pero sigamos con las otras empresas del Consorcio Progreso Metropolitano porque no son menos escandalosas. Harinsa Navasfalt Infraestructura SAS es una empresa creada el 24 de enero de 2022 que tiene como actividad principal la construcción de piscinas o limpieza de exteriores de edificios con vapor, y cuyos socios son una empresa en España, Harinsa Navasfalt SA, y otras en Colombia con nombres similares como Harinsa Navasfalt Construcciones SAS y Harinsa Navasfalt Colombia SAS. Esta última forma parte del consorcio que tiene a cargo la ampliación y renovación del hospital de San Gil cuya obra no ha avanzado y ha sido denunciado públicamente. 

Como Harinsa Navasfalt Infraestructura también es una empresa con muy poco tiempo de creación, al igual que Global Designs and Buildings, la experiencia que aportó al proceso de contratación para ganarse la licitación del anillo vial fue una obra construida por Harinsa Navasfalt SA en Navarra, España, de hace 20 años. 

Lo peor viene ahora. El capital suscrito por Harinsa Navasfalt Infraestructura SAS en su constitución fue de 500 millones de pesos, sin embargo, el capital pagado a la fecha del 14 de diciembre de 2022, 15 días antes de la adjudicación del contrato del Anillo Vial Externo Metropolitano, era de cero. Repitamos eso: cero. Es decir, el capital de la empresa estaba conformado solo en papel, pues al no haber recibido aportes de los accionistas, esta no tenía a su nombre ni una silla, ni un escritorio.

3. Harinsa

Ahora que tenemos la maraña societaria clara, vamos a los nuevos escandalosos contratos que recibieron estas compañías. El 13 de diciembre de 2022, 16 días antes de la adjudicación del millonario contrato del anillo vial externo, las empresas Global Designs and Buildings y Harinsa Navasfalt Infraestructura recibieron otro jugoso negocio por parte de la Gobernación de Santander.

Como lo publicó La W Radio el pasado viernes, Julián Silva Cala, exsecretario de Planeación de Bucaramanga, denunció la adjudicación del contrato para la construcción y mejoramiento de la carretera que conduce de Barichara a Zapatoca, en Santander, por un valor de 144.000 millones de pesos con un proceso de selección de similares dudosas características.

Esta vez el contrato se le entregó al Consorcio Constructor G.M. Santander, representado nuevamente por el ya conocido y afortunado Antony Wong Lorduy e integrado por las ya mencionadas Global Designs and Buildings y Harinsa Navasfalt Infraestructura, además de una tercera empresa llamada Constructora Manor SAS. Esta última es importante en el tercer contrato.

4. Consorcio

En este proceso, al que solo se presentaron dos oferentes, lo cual llamó la atención de veedurías y medios de comunicación, usaron la misma experiencia y certificaciones de Odeka, antes Suárez y Silva Ltda, con la pavimentación de hace 40 años en la vía de Bogotá a Villavicencio, y Harinsa Navasfalt con su obra realizada hace 20 años en Navarra, España, por uno de sus accionistas.

Eso quiere decir que, con esos dos contratos, en menos de 15 días, la Gobernación de Santander entregó casi 500.000 millones para la construcción de las obras más importantes del departamento a una empresa como Odeka, directamente vinculada a los condenados Juan Carlos Aldana y Emilio Tapia y, por consiguiente, a los mayores escándalos de corrupción del país en los que se han quedado con los recursos y no han entregado la obra. 

También a una compañía asociada con Harinsa Navasfalt, una empresa de papel que no tiene ni una silla a su nombre, y Global Designs and Buildings, una recién creada sociedad sin oficina y con un representante legal de papel cuya experiencia más notable en el pasado ha sido la de ser jefe de mantenimiento de un aeropuerto. 

Pero no termina ahí. Vamos al tercer contrato. El viernes, mientras La W hacía las denuncias en radio nacional sobre este tema en Santander, se realizó en el Cesar la audiencia pública de adjudicación y apertura de la licitación LOP-SIN-0006-2023 de la obra correspondiente a la construcción del nuevo Anillo Vial de Valledupar. Un proyecto vial de poco más de 10 kilómetros en doble calzada que tiene una inversión de 110.739 millones de pesos. Los números que le gustan a Emilio Tapia. 

Curiosamente, de los tres proponentes tan solo uno quedó habilitado: el Consorcio Urbe Frontera que no entregó la información completa para el cálculo correcto del K residual, tal como lo evidenció la veeduría local, pero que, pese a eso, es el adjudicatario del contrato citado.

¿Qué comen que adivinan? Una de las empresas que conforma el Consorcio Urbe Frontera es Global Designs and Buildings SAS Zomac, con el 80 por ciento de participación, la segunda es la empresa que estaba en el segundo contrato, Constructora Manor SAS con el 10 por ciento, y la tercera es Malamo Ingenieria SAS con el restante.

5. Adjudicación

Con este contrato se comprueba que el escándalo es nacional ya que no solo están en Santander sino también en el Cesar, y suman más de 600.000 millones entregados a Global Designs and Buildings con todas sus personalidades en donde está la escalera que empieza en Anthony Wong Lorduy, pasa por Juan Carlos Aldana y termina en Emilio Tapia. Solo que esta vez vamos en casi nueve veces la cantidad comprometida en el robo de Centros Poblados. El escándalo se escribe solo. 

@yohirakerman; [email protected]

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