La Alcaldía de Barranquilla está definida con un Álex Char solitario que lidera las encuestas, sin embargo, la cosa pinta muy distinta en la carrera por la Gobernación del Atlántico. Eso ha hecho que Eduardo Verano de la Rosa —que quiere ser gobernador por tercera vez— esté sellando todo tipo de alianzas con tal de conseguir su objetivo.
El candidato liberal ya había obtenido respaldos cuestionados como el del clan Torres, liderado por el exalcalde de Puerto Colombia Camilo Torres y su hermano Euclides, este último mencionado en el caso de Nicolás Petro como uno de los financiadores en la sombra de la campaña del presidente Gustavo Petro. Los Torres son conocidos como los zares del alumbrado público en Atlántico y Santander, pero además de contratistas, han logrado posicionar a varios miembros de esa poderosa familia en la política.
La esposa de Camilo es la exrepresentante a la Cámara Martha Villalba, llamada a juicio por la Corte Suprema de Justicia por un caso de corrupción en un contrato de malla vial cuando fue alcaldesa de Puerto Colombia en 2011. Coincidencialmente —o tal vez no— Camilo Torres fue vinculado a una investigación por los mismos delitos cuando fue alcalde de ese municipio, pero en 2003. ¡Qué bonita familia!
La sobrina de los Torres es la diputada del Atlántico Karina Llanos. Sorprendentemente, su esposo, el senador Pedro Flórez, siendo un desconocido obtuvo una posición privilegiada en la lista del Pacto Histórico al Congreso por encima de figuras representativas de la izquierda. Hoy tienen el control de la Alcaldía de Puerto Colombia —su fortín desde hace años— y le apuntan a mantenerla con Plinio Cedeño. También tienen su ficha en la asamblea del departamento con Camilo Torres Villalba, hijo de Martha y Camilo y hacen su apuesta a la gobernación con Verano.
Eduardo Verano de la Rosa, además, recibió el apoyo de la casa Ashton, del exsenador Álvaro Ashton, actualmente procesado en la JEP por parapolítica. A eso se suma el Partido de la U en cabeza de José David Name.
Como si no fuera suficiente tener alineada a toda la maquinaria de la costa Atlántica, Verano de la Rosa no se sonrojó esta semana posando en una foto con Laureano Acuña, más conocido como ‘el gato volador’. Acuña está vinculado a la investigación de la Corte Suprema por la presunta compra de votos en el caso de Aida Merlano. Eso no ha sido impedimento para que se mueva como pez en el agua haciéndole campaña a la Asamblea a su esposa Merly Miranda, a su candidata a la Alcaldía de Malambo Xiomara Valera, a su hermano Edgardo Acuña, candidato al Concejo y por supuesto a Verano de la Rosa, con quien, según publicó en su Instagram, selló un pacto por Malambo.
En una entrevista en La W Radio, Verano no negó el encuentro, pero sí quiso minimizarlo diciendo que “fue una aparición corta, pero él no es candidato a nada, la que es candidata es su esposa”. Como si en este país no se hiciera política en cuerpo ajeno. También reveló que la esposa de Acuña manifestó su interés en apoyarlo, aunque ella milita en un partido distinto al suyo. Algo que no ha impedido hacer jugaditas políticas parecidas en el pasado. Basta recordar el acuerdo por debajo de la mesa entre los Char y los Gerlein para llevar al Congreso a Aida Merlano y a Lilibeth Llinás.
Ayer el clan Char oficializó su respaldo a Verano de la Rosa. El propio Fuad, jefe de esa casa política, se atrevió a vaticinar que con esa dupla ya tienen el triunfo asegurado tanto en la alcaldía como en la gobernación. Probablemente el vaticinio se cumpla y los Char se queden —nuevamente— con el control del departamento. De ser así, se repetirá la historia y el Atlántico tendrá cuatro años de un Verano que no es color de rosa.
