La lucha por el poder en Corferias que desató un pulso entre empresarios y Gobierno

Solo diez días tiene la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) para probarle a la Superintendencia de Sociedades que el acto que se firmó el pasado 21 de marzo de 2024, cuando se decidió remover a uno de los miembros de la junta directiva de Corferias en Bogotá, fue legal y cumplió con todos los trámites que exige la ley. 

Todo empezó el día anterior a la firma de esa decisión, el 20 de marzo de este año, cuando se reunió la junta directiva de Corferias, que es una empresa filial de la Cámara de Comercio de la capital colombiana. Dicho encuentro tenía como propósito elegir al nuevo presidente ejecutivo del recinto ferial, en reemplazo de Andrés López que lleva 14 años ocupando ese cargo.

En el encuentro debían participar los siete miembros de la junta directiva, conformada por los representantes del Gobierno Nacional, Julio Cesar Ortiz y Polo Ávila; el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), Ovidio Claros, quien también tiene asiento en su filial; y cuatro miembros del sector privado que son los empresarios Enrique Vargas Lleras, hermano del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, Jaime Cabal, presidente de Fenalco, Hugo García, el que representa a los pequeños y medianos, y Germán Ortiz, que actualmente es el presidente de ese órgano corporativo.

Una junta que parecía sencilla, se complicó 

Apenas inició la sesión, uno de los representantes del Gobierno, el señor Polo Ávila, presentó la hoja de vida Mery Janneth Gutiérrez y fue desde ese momento cuando empezaron los problemas y se habrían hecho varias maniobras para bloquear su elección como nueva cabeza del centro internacional de negocios y exposiciones de Bogotá. 

“Parecía una elección relativamente sencilla, los tres miembros del Gobierno iban a votar por Gutiérrez y ella tenía un voto más asegurado que era el del señor Hugo García, gerente de Compumuebles y pequeño empresario que siempre ha acompañado al Ejecutivo en sus decisiones”, le dijo a CAMBIO una fuente que conoció el proceso.

Sin embargo, uno de esos votos que era determinante para la elección de Gutiérrez y que venía del Gobierno nacional, no se pudo dar. La razón es que el señor Julio César Ortiz, quien además es una persona muy cercana al presidente Gustavo Petro e incluso fue su abogado en algunos procesos con otras entidades, se encontraba en ese momento en Londres. Aunque Ortiz se conectó virtualmente a la reunión, cuando se acercaba la hora de elegir, desapareció. 

Pero eso no fue lo único que complicó la elección. Según la denuncia que se presentó ante la Superintendencia de Sociedades y que fue conocida por CAMBIO, al empresario Hugo García, que representaba a los pequeños y medianos emprendedores y que iba a apoyar a la candidata del Gobierno, lo habrían presionado para que no lo hiciera. 

“Hugo García es abordado por el señor Germán Ortiz, quien lo lleva a la oficina del presidente de Corferias, Andrés López, y lo indaga acerca de cómo va a ser el sentido de su voto en la reunión en la que se tomará la decisión de remover al presidente ejecutivo de Corferias, a lo cual manifiesta que va apoyar la nueva hoja de vida de la Dra. Mery Gutiérrez. Ante esta situación le piden que no vote por ella, él se niega y lo amenazan”, reza el documento en manos de este medio de comunicación. 

A esa encerrona se sumó la molestia del otro empresario y miembro de la junta, Enrique Vargas Lleras, quien según testimonios conocidos por CAMBIO, no habría aceptado desde el principio la hoja de vida de Mery Janeth Gutiérrez y se habría empeñado en que nuevamente fuera elegido Andrés López en la presidencia del recinto ferial. 

La reunión terminó sin que se sometiera a votación la elección del nuevo presidente ejecutivo de Corferias. Posteriormente, según la denuncia, el empresario Germán Ortiz habría insistido en su amenaza a Hugo García, presuntamente diciéndole que por su actitud de no apoyarlos, iba a proponer que en la Cámara de Comercio de Bogotá se decidiera sacarlo definitivamente de la junta directiva de Corferias.  

CAMBIO habló con Germán Ortiz, presidente de la junta directiva de Corferias, sobre la denuncia contra él y aseguró que las afirmaciones que allí se plasman son "temerarias y mentirosas". 

Dijo que durante la reunión siempre estuvo en presencia de otros miembros y que incluso hay testigos de que no es cierto lo que se señala en la queja. Por eso, advierte que tomará las medidas necesarias, incluso penales, si esas acusaciones del señor Hugo García y sus asesores persisten.

Manifestó que todos los miembros de la junta participan y opinan antes, durante y después de la sesión, y en ninguno de esos momentos durante el evento lo relatado ocurrió.  

La amenaza que se cumplió 

Justo al día siguiente de esa caldeada reunión se realizó otra en donde esa presunta amenaza de sacar al miembro y representante de los pequeños empresarios de Corferias se materializó. El 21 de marzo fue citada la junta directiva, pero ahora de la Cámara de Comercio de Bogotá, para tomar decisiones sobre el futuro del recinto ferial que, como ya se explicó anteriormente, es una de sus filiales. 

En medio de ese encuentro, el empresario Mauricio Chávez, de Kavery SAS, propuso el cambio de un miembro de la junta directiva de Corferias: se trataba del puesto del señor Hugo García, nombrado desde hace 12 meses en el directorio para estar ahí durante dos años consecutivos.

Aunque esa decisión fue avalada por la mayoría de los miembros de la junta de la CCB (incluyendo los del gobierno), según el reglamento de las sociedades, para que el acta tenga validez se debe aprobar en una siguiente sesión y hasta que eso no ocurra los cambios no quedan en firme. 

A pesar de saber ese procedimiento, el presidente de la CCB, Ovidio Claros, llegó al otro día, es decir el 22 de marzo de este año, a la Asamblea General de Corferias y allí, sin que hubiese sido aprobada el acta mencionada, sometió a votación el cambio de Hugo García por William Parra Durán que fue posteriormente aprobado por la mayoría de los accionistas. 

CAMBIO se puso en contacto con el señor Claros para obtener un comentario sobre esta situación. Por el momento no ha recibido respuesta. 

Las quejas 

Todas esas maniobras fueron puestas en conocimiento de la Superintendencia de Sociedades y esa entidad, a mediados de abril, convocó a la reunión extraordinaria en la que se debía someter a votación la aprobación del acta donde se estableció la salida de Hugo García. En ese encuentro también se revisó si se cumplió o no con todos los trámites. 

No obstante, CAMBIO conoció que el proceso no ha terminado y este lunes 22 de abril la SuperSociedades lo trasladó a la Cámara de Comercio de Bogotá para que en un término no mayor a 10 días adjunte las pruebas y demuestre que el mencionado acto de cambiar un miembro de la junta directiva por otro fue legal. 

Todo se deriva de la denuncia presentada ante la entidad de control en la que se pide que quede sin efectos la decisión de la junta directiva de la CCB del pasado 21 de marzo cuando sacaron a Hugo García del directorio de Corferias. 

En la queja se argumenta que la decisión no estaba en firme, que fue arbitraria y que tuvo muchos errores técnicos que deben ser revisados y corregidos. Además, se espera que el nombre del señor García se pueda mantener en la junta directiva de Corferias, ya que él representa los intereses de los empresarios más pequeños de la ciudad, que equivalen al 80 por ciento de los afiliados al recinto y a la Cámara de Comercio de Bogotá y que no se pueden quedar sin voz ni voto. 

Fuentes le dijeron a CAMBIO que no se puede permitir que con decisiones arbitrarias y mal tomadas se remueva a uno de los miembros más importantes de la dirección de Corferias. “El mensaje que están enviando es que si alguien acompaña al gobierno, entonces lo sacan así no más”. 

En contraste, nueve miembros independientes de la junta de la CCB, entre ellos Enrique Vargas, el exministro Guillermo Botero y el presidente de Fenalco, Jaime Cabal,  dejaron constancia de una supuesta intromisión de la Superintendencia de Sociedades en su decisión. 

Las consecuencias en el Gobierno 

El pasado primero de febrero de 2024, los medios de comunicación en Colombia celebraron que por primera vez en la historia un pequeño tendero había sido nombrado como presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Bogotá. 

Se trataba del señor Roberto Robles, quien para llegar a ese cargo contó con el respaldo del presidente Gustavo Petro y se convirtió en uno de sus representantes en esa corporación, confirmando su apuesta por tener allí a personas cercanas a los sectores populares. 

Solo dos meses después y debido a la tormenta que se desató por la elección del nuevo presidente de Corferias, el lugar que ocupó Robles en la Cámara de Comercio de Bogotá, se esfumó. 

El periódico El Tiempo reveló el pasado viernes 12 de abril que a través de dos decretos emitidos por Presidencia de la República, Petro decidió cambiar a sus representantes en la CCB. El medio señaló que dichos ajustes se dieron por el pulso interno que se generó en esa cámara de comercio que se encuentra escogiendo al nuevo presidente de Corferias, y aunque el gobierno propuso a Mery Janneth Gutiérrez, varios miembros independientes se niegan a que Andrés López salga de allí. 

Las personas que salieron de la CCB y que representaban al Gobierno son Julio César Ortiz y el señor Roberto Robles, quien ya no aparece en la página de la Cámara de Comercio como presidente de esa junta. 

Algunos apuntan a que la razón podría ser la molestia que causó en el presidente Petro el hecho de que se haya removido de la junta directiva de Corferias a Hugo García de una forma tan arbitraria y con la anuencia de los miembros del Gobierno. Este medio pudo establecer que incluso el mandatario calificó como una infamia que en la Cámara de Comercio de Bogotá sus representantes hayan permitido que se tomaran decisiones contrarias a los intereses de la administración nacional.