¿Compras transparentes? Las dudas por los artículos comprados en la Presidencia
3 Octubre 2022

¿Compras transparentes? Las dudas por los artículos comprados en la Presidencia

Mauricio Lizcano, Director Administrativo de la Presidencia.

Crédito: Colprensa

La Tienda Virtual del Estado es un mecanismo que busca simplificar las compras públicas ¿Cómo funciona y qué falló en el episodio del televisor de 85 pulgadas para la Presidencia?

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Las órdenes de compra 96479 y 96530 emitidas a finales de septiembre del 2022 por parte del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) motivaron el escándalo más reciente del Gobierno Petro.

Un televisor de 27 millones de pesos, una licuadora de más de 900 mil pesos y plumones hechos con plumas de ganso, son algunos de los artículos más controversiales adquiridos para dotar las residencias privadas del presidente, la vicepresidenta y la Casa de Huéspedes Ilustres en Cartagena.

A pocas horas de estallar la polémica, Mauricio Lizcano, director del Dapre, hizo un escueto pronunciamiento a través de su cuenta de Twitter:

frase-destacada

"Amoblar las casas privadas es un deber del Dapre. Luego de previas solicitudes de los jefes administrativos de cada casa y todas las compras como en este caso, se hacen a través de la tienda virtual de Colombia Compra Eficiente, un mecanismo transparente", escribió Lizcano.

Posteriormente, la Presidencia de la República emitió un comunicado señalando que los productos adquiridos "obedecen a la necesidades de las cuatro casas de Estado".

Referente al televisor, la misiva indica que el equipo audiovisual fue solicitado para el "uso institucional en sala de juntas.

Sin embargo, más allá de disipar las críticas, las palabras de Lizcano y el comunicado de Presidencia siguen despertando varias dudas acerca de estos dos procesos de compra pública, pero también de cómo se realizan las adquisiciones en la Casa de Nariño. 

¿Cómo funcionan las compras a través de la Tienda Virtual del Estado?

Desde el 2013, la Agencia Colombia Compra Eficiente puso en marcha esta plataforma destinada a usar el dinero público de la forma más óptima posible. Para ello, se hace uso de dos herramientas: los instrumentos de agregación de demanda y los acuerdos marco de precios.

El objetivo de ambos es hacer que el Estado actúe como un solo comprador para obtener mejores precios y beneficios de los proveedores. 

En otras palabras, la intención es que todas las entidades públicas estén coordinadas para adquirir un bien o servicio, evitando así que cada una actúe por separado y tenga que hacer negociaciones individuales con los proveedores.

Lo fundamental es lograr que las entidades del Estado compren de manera fácil, rápida y, lo más importante, a buenos precios.

Por ejemplo, existe un instrumento de este tipo que agrupa tres proveedores de vuelos chárter en avión y helicóptero.

Si alguna entidad estatal requiere contratar este servicio, debe ingresar a la Tienda Virtual del Estado, revisar el catálogo de estos proveedores, escoger el que ofrezca un mejor acuerdo y emitir la orden de compra correspondiente.

Lo mismo ocurre para servicios como blindaje, mantenimiento de vehículos, compra de vehículos, servicios de aseo y muchos más.

Asimismo, los almacenes de grandes superficies también pueden registrarse como proveedores para subir sus catálogos a la plataforma con todos los productos que pueden ofrecer: electrodomésticos, víveres, artículos para oficina, muebles, entre otros. Alkosto, Makro y Falabella son algunos de ellos.

¿Qué pasó con el controversial caso del Dapre?

Si en realidad el proceso de las polémicas órdenes de compra del Dapre se hicieron a través de la Tienda Virtual del Estado, como afirmó la Presidencia de la República, esto implica que John Erick Valencia, el funcionario responsable de solicitar estas costosas adquisiciones, tuvo que revisar el catálogo de los grandes almacenes que hay disponibles en la plataforma y escoger la mejor opción.

Sin embargo, es aquí donde empiezan a surgir varios cuestionamientos. En primer lugar, ¿por qué Valencia determinó que era necesario un televisor de 85 pulgadas de tecnología 8K cuyo valor asciende a 27 millones de pesos?

Según la información oficial emitida por la Casa de Nariño, los equipos audiovisuales adquiridos requieren "unas condiciones técnicas especiales" y fueron solicitados por los jefes de las casas de Estado, algo similar a lo dicho por Emcali en el escándalo reciente también por un monitor costoso. 

Al revisar las páginas oficiales de almacenes como Alkosto, Falabella y Makro, que son proveedores habituales del Departamento Administrativo de la Presidencia, encontramos que, en el caso del televisor, ninguno de ellos ofrece el de tecnología 8K como lo requiere la orden de compra.

Lo más avanzado que se puede conseguir en Colombia de la marca Samsung y en ese tamaño es de 4K y su precio está entre los 17 y los 19 millones de pesos. 

A pesar de esto, sí había un proveedor que tenía ofertado este lujoso televisor en su catálogo subido a la Tienda Virtual del Estado: la empresa Polyflex Inc. con sede en Bogotá.

En diálogo con la Revista Semana, el representante legal de esta compañía se defendió afirmando que “nosotros simplemente ponemos una oferta y cada quien compra", y tiene razón. 

El funcionario encargado de adquirir estos elementos tenía decenas de alternativas para escoger en un catálogo con varios proveedores y  productos.

¿Por qué eligió un televisor que ni siquiera se puede conseguir en el país?, ¿son tan exigentes las necesidades de la sala de juntas de la Casa de Nariño como para necesitar un aparato de este tipo?, ¿era esta la opción más favorable para las finanzas del país y un Gobierno que promulga la austeridad?

Lo mismo pasa con otros electrodomésticos de alto valor que Valencia escogió pero al parecer sin tener en cuenta un precio favorable para las finanzas públicas.

Por ejemplo: dos licuadoras de 923 mil pesos cada una (de las más caras que se pueden conseguir en el país), cuatro lámparas de mesa de 340 mil pesos la unidad, una aspiradora de 745 mil pesos y un sartén antideslizante de 399 mil pesos.

Frente al escándalo, la Presidencia prometió en todo caso revisar si el proceso fue eficiente y recalcó estar "comprometido con una política de austeridad y eficiencia de los recursos públicos".

Apoya el periodismo que te gusta

Puedes cancelar en cualquier momento

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí