El vainazo contra el Ministerio de Defensa que dijo el sargento Ávila antes de la eutanasia
Crédito: Ilustración: Yamith Mariño Díaz
En un centro médico de Armenia se realizó la intervención para practicarle la eutanasia al uniformado que durante los últimos 17 años padeció de Parkinson juvenil al parecer por consecuencia del glifosato.
Hasta el último aliento, el sargento retirado Gilberto Ávila pidió que no se olvidaran de la lucha que sostuvo durante los últimos meses contra las consecuencias que dejó en su cuerpo la exposición continua al glifosato.
Para profundizar
El exuniformado pidió la intervención inmediata del sistema de salud de las Fuerzas Militares y de la Policía, con el objetivo de que sus afiliados no tengan que llegar a instancias judiciales para que sean respetados sus derechos.
“Solo ahora salen en mi caso a brindarme ayuda, cuidados paliativos y una atención oportuna que nunca tuve. Es muy doloroso que ahora que tomé la decisión de una muerte digna sí aparezca la dirección de sanidad y personas del Ministerio de Defensa”, esas fueron sus últimas palabras a sus allegados.
Para sus familiares y amigos del grupo Jungla de la Policía Antinarcóticos, el caso del suboficial retirado es una muestra de olvido del Gobierno, que solo fijan su atención cuando los exuniformados toman medidas extremas para llamar la atención de las autoridades.
Para profundizar
“El llamado es al diálogo y acompañamiento con los otros dos policías que también sufren de Parkinson juvenil, para que no los olviden y les brinden el apoyo que al sargento Ávila nunca le brindaron”, afirmó el sargento retirado Carlos López, veedor para la salud en el Quindío.
Luego del procedimiento médico, el cuerpo del suboficial retirado fue cremado y sus cenizas serán esparcidas en un árbol de guayabo, en el cual pasaba el día alimentando pájaros.
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