El caso Colmenares todavía no está cerrado, esta es su deuda con la justicia

En mayo del año pasado, el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la inocencia de las jóvenes Laura Moreno y Jessy Quintero en la muerte del joven Luis Andrés Colmenares, ocurrida el 31 de octubre del 2010. El magistrado Jairo José Agudelo dijo que debían ser absueltas del proceso por duda razonable pues, a su juicio, no se logró demostrar la hipótesis de que se trató de un homicidio.

Es decir, según el Tribunal Superior de Bogotá, no hay certeza de que la muerte del joven haya sido un homicidio y ante esa duda, no se les puede atribuir ninguna responsabilidad a las jóvenes.

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“Ello, porque en últimas luego de analizar todas las incidencias y pruebas practicadas en el juicio condenar, como reclaman los apelantes, no es posible por cuanto el tribunal no alcanzó, definitivamente, un conocimiento más allá de toda duda no solo frente al delito de homicidio sino la responsabilidad que le seguía con sustancia, tampoco desde luego sobre la inocencia de las acusadas”, dijo el magistrado en su decisión.

La deuda de la justicia está clara: aunque la Fiscalía dijo y trató de probar durante años que a Colmenares lo habían asesinado, los jueces dicen que la entidad no pudo probar siquiera que se haya tratado de un homicidio ni, mucho menos, que las indiciadas hayan tenido algo que ver.
 

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“Todo apunta a que la fractura en el cráneo se generó después de la exhumación y en el marco de la segunda necropsia, lo que lleva a considerar que no todas las fracturas relacionadas por el doctor Máximo Duque son premortem, acrecentando la percepción de ineficacia del peritaje”, concluyó el magistrado.

Peor aún, la investigación la rodeó un oscuro capítulo que afectó la credibilidad judicial. El fiscal del caso, Antonio Luis González, fue acusado por presuntamente haber buscado y presentado a tres testigos que resultaron siendo falsos dentro de la investigación que se adelantó por la muerte del joven. Aunque la Fiscalía solicitó precluir la investigación en contra del exfiscal González por unos manuscritos que aparecieron en los que, al parecer, los testigos lo exculpan de cualquier responsabilidad, eso debe definirlo el Tribunal Superior de Bogotá.

¿Fue entonces un desgaste judicial de 12 años en vano? La respuesta a esa pregunta la tendrá la Corte Suprema de Justicia, que deberá pronunciarse en las próximas semanas sobre un recurso extraordinario de casación que interpuso la familia de Colmenares, con el que busca que tumben la decisión de absolver a Laura Moreno y Jessy Quintero y las condenen.

Es decir, solo cuando suceda ese pronunciamiento el caso Colmenares quedará cerrado.

Por otro lado, el joven Carlos Cárdenas, acusado inicialmente del supuesto homicidio, fue declarado inocente y emprendió la demanda contra el Estado por un monto que oscila entre 1.500 y 2.000 millones de pesos. Probablemente, de ser halladas inocentes en segunda instancia, las jóvenes también demandarán al Estado y entonces, por ineficiencia de la Fiscalía, deberán pagarles por implicarlas en un crimen que, según la justicia, no hay certeza de que haya ocurrido.