La celda de Otoniel
Tiene instaladas cámaras hasta en el inodoro.
Por: Federico Gómez Lara
Hay mucho ruido en el ambiente sobre lo que ocurre alrededor de alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo. Su amplio prontuario criminal y el anuncio de que quiere hablar sobre políticos, empresarios, terceros y miembros de la Fuerza Pública, han llevado a que lo tengan en unas condiciones de reclusión muy estrictas. Sin embargo, la cosa se ha ido tan lejos que ya hay denuncias sobre posibles vulneraciones a los derechos humanos. Hoy está recluido en la sede central de la Dijin en un búnker improvisado. Se trata de una bodega subterránea reforzada con concreto y puertas blindadas. Pero, además, en la celda se instalaron más de cinco cámaras que lo vigilan de manera permanente. Hasta los peores criminales tienen derecho a ir al baño en privado. Pero, en el caso de Otoniel, el inodoro de la celda está a la vista de las cámaras. Tampoco le fue permitido tener un cepillo de dientes ni rendir testimonio en privado ante la Comisión de la Verdad.
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