Daniel Samper Pizano
28 Febrero 2021

Daniel Samper Pizano

¿Qué será lo que quiere el mulato?

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Nuestra historia patria ha sido concebida por los cachacos blancos en detrimento de las mujeres, los indios, los negros y los mestizos. Ha llegado la hora de reescribirla.

El siguiente es un examen elemental de historia de Colombia:

1. ¿Quién dijo que el amor en el interior del país no tiene “esos furores, esas crueldades, ese carácter sanguinario del mulato de la costa”? 

A) El sabio Caldas. B) Miguel Antonio Caro. C) Laureano Gómez. D) Adolfo Hitler.

2. ¿Cuántas de sus casi 400 páginas dedica el libro de historia patria de Henao y Arrubla a los negros y esclavos?

A) Ninguna. B) Cuatro. C) Cuarenta y una. D) Ciento seis.

3. ¿Qué actitud asumió la población de color cuando Cartagena declaró su independencia el 11 de noviembre de 1811?

A) Se opuso. B) Guardó silencio. C) Se dedicó a beber y bailar. D) Combatió y tomó el poder.

4. En el siglo XIX, ¿cuántos días tardaba el viaje entre la costa atlántica y Bogotá?

A) Ocho. B) Dos semanas. C) Cerca de 40. D) Tres meses.

5. ¿Quién era Pedro Romero? 

A) Un torero colombiano. B) Un jugador del Junior. C) Un cantante vallenato. D) Un líder social.

Empecemos por repasar el examen. Las respuestas correctas son: 

1, A. Caldas. El prócer popayanejo participaba de las ideas racistas de su tiempo y creía, básicamente, que los pobladores de las tierras cálidas eran negros perezosos y los de las montañas eran blancos civilizados. 

2, A. Ninguna. El libro clásico que ha guiado la enseñanza escolar desde 1910 solo reserva una frase de 27 palabras a los esclavos, valiosos tributarios culturales que fueron base de la economía de plantación. La parte sustancial dice: ...vinieron los esclavos negros, raza muy infectada...

3, D. Los pardos o mulatos fueron fuerza motriz de Cartagena, primera ciudad americana que proclamó su independencia. Los blancos criollos no los lideraron: los acompañaron. 

4, C. Dependía de las lluvias, el río, los caimanes y el músculo de los bogas, pero era normal que el viaje tomara casi un mes y medio. España, en cambio, estaba más cerca: a unas tres semanas de velero. 

5, D. Pocos días después del 11/XI/1811, La Bagatela, de Antonio Nariño, aplaudió en Santa Fe el papel del “célebre” mulato Pedro Romero en la independencia. Con el tiempo, su nombre y su hazaña desaparecieron de la historia oficial. Nacido en Cuba, este líder de los artesanos cartageneros murió exiliado y olvidado en Haití.

Es habitual la queja de alumnos, profesores y ciudadanos de más de 50 años en el sentido de que desapareció la historia patria de las aulas en Colombia. Pero resulta igualmente grave que desde hace dos siglos se enseñe una versión impregnada de racismo y machismo. Basada en los cánones de Caldas y otros autores de comienzos del siglo XIX, el cuadro que nos pintan desde entonces es obra de la elite blanca de Bogotá y Popayán. Según ella, todo ha sido muy difícil en este país porque los indios son taimados e inmanejables y los negros solo piensan en bailar y refocilarse. La independencia, añade, fue producto del patriotismo de los descendientes criollos de colonos españoles y algunas veces, cuando surgía un movimiento libertario, el populacho lo estropeaba con conductas violentas producto de su ignorancia y su propensión al sexo y el alcohol.

A finales del siglo XIX una corriente más analítica entendió que la República había creado un nuevo colombiano: el mulato, que reunía la inteligencia del blanco y la fuerza del negro. El remedio a nuestros males, pues, era fomentar esa nueva raza, lo que implicaba acabar con los indígenas sobrevivientes (cerca de un tercio de la población) y fomentar el cruce con los negros, aunque se oscureciera un poco el café con leche. ¿Y qué era lo que quería el mulato? Una nación aglutinada. Cosa que no logró.

La tendencia historiográfica contemporánea intenta reescribir los anales del país e incorporar a ellos las clases y grupos arrinconados por la historia tradicional. Gracias a herramientas científicas de análisis y denso respaldo documental han entrado en juego nuevos ingredientes: el sempiterno conflicto por la tierra, herencia de la Colonia; el elemento racial; la lucha por el poder entre regiones; la fuerza de la economía (la harina importada de contrabando por la costa era una competencia insuperable para la más cara que producía el interior); la abolición de viejos estereotipos (el patriotismo de algunos héroes de barro, la falsa idea de que todos los indígenas apoyaban al rey de España); el imperdonable silencio sobre la contribución de la mujer en todas las etapas nacionales; la aparición de realidades incómodas, como la presencia secular y apabullante del contrabando en la costa caribe; el incesante mordisco de la corrupción en todas las regiones; el desprecio tradicional del cachaco por el costeño (Miguel Antonio Caro, que cogobernó al país durante años, se vanagloriaba de no haber salido nunca de Cundinamarca) y la desconfianza del pardo ante ambos; la definición del mulato, aquella “nueva raza” que creyeron catalogar nuestros primeros sociólogos...

Alfonso Múnera, historiador y profesor cartagenero sazonado en universidades norteamericanas y españolas, es el más brillante de los nuevos escudriñadores de nuestra historia. Sus libros El fracaso de la nación (1998) y Fronteras imaginadas (2005), de los que acaba de salir una nueva edición, son indispensables para desarmar la vieja historia –el mito, la llama él— y observar nuestro pasado con otro lente, incluyente y científico. Solo así podrá entenderse por qué Colombia—tan injusta, tan violenta, tan corrupta, tan estupenda-- ha sido un fiasco como país. 

ESQUIRLAS. 1. Oportunismo. Para que mi hijo no me coja confianza, rara vez recomiendo sus videos y columnas: ya es bastante tenerlo de tocayo y de vecino. Pero su video titulado Los 8 políticos más oportunistas con las vacunas constituye una denuncia demoledora sobre la hipocresía y demagogia del Gobierno... y el destino abusivo que se da a la plata de los contribuyentes 2. Octogenario. Hoy es el Día del Buen Fútbol, así designado por la fecha de nacimiento del Independiente Santa Fe. Son ochenta años que se celebran con partidos en todas las canchas del mundo.

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