JEP rechazó recusación de Rodrigo Granda a magistrado que perteneció a la Fuerza Pública

El antiguo miembro del secretariado de las extintas Farc Rodrigo Granda, le había solicitado a la Sección de Reconocimiento de la JEP revocar la decisión de primera instancia que rechazó asumir competencia por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas y lo dejó en manos de Paraguay. Además, había recusado a uno de los magistrados.

La defensa del excombatiente había dicho que el magistrado Camilo Suárez Aldana, en su condición de coronel en retiro del Ejército Nacional, no les generaba garantías. "Desde un inicio de su nombramiento se debió declarar IMPEDIDO, para integrar la Sala por simple ÉTICA, toda vez que hiso (sic) parte del Conflicto Armado Interno colombiano, como Alto Oficial, bien sea desde el escritorio, tropero e ideólogo al dar instructivos a los oficiales", argumentó el abogado de Granda.

El magistrado Suárez argumentó que hizo parte de la Justicia Penal Militar y que nunca tuvo a su cargo judicializar a miembros de las guerrillas. Y añadió que nunca ejerció el rol de "oficial de arma de combate, al estar en el cuerpo de justicia y separado de la línea de mando, no comandé tropas, jamás tuve tropas a mi mando, no planeé ni participé en operaciones militares, vale decir, jamás realicé actos de combate contra de las FARC-EP, menos aún, contra quienes hoy comparecen ante esta instancia".

Por esta razón, la JEP rechazó la recusación y argumentó que no puede concluirse que el togado haya tenido una "grave enemistad o que exista entre el magistrado y el compareciente un sentimiento recíproco de aversión o un ostensible repudio en contra del compareciente".