Dos propuestas y un mismo objetivo: La comunicación por la paz

‘Villa Armonía’ y ‘#HablemosDePolarización’ son dos proyectos enfocados en la comunicación por la paz que resultaron seleccionados en la convocatoria de Grupo Sura #PensarConOtros: ‘Villa Armonía’, en la categoría de Formación en Cultura Ciudadana, y ‘#HablemosDePolarización’ en la de Narrativas y Expresiones.

‘Villa Armonía’ y el cambio narrativo entre vecinos

Felipe Rozo, filósofo de la Universidad Nacional, y Juan Garrido, publicista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, coordinadores de ‘Villa Armonía’, revelan, a través de sus respuestas, cuáles son los principales aspectos y logros de este proyecto, así como los aprendizajes obtenidos durante su ejecución en 2023.

¿Qué es ‘Villa Armonía’?

Felipe Rozo: La pregunta que le dio origen a este proyecto fue: ¿cómo podemos fortalecer el músculo de la ciudadanía en términos de convivencia? Pues bien, desde Camino, que es un estudio creativo que diseña estrategias de comunicación y productos de contenido enfocados en el cambio social, pensamos que la vecindad es el espacio más nuclear de la sociedad, ya que todos tenemos vecinos y todos somos vecinos de alguien. Vimos en este espacio oportunidades muy grandes para explorar y educar a la ciudadanía en términos de convivencia, así que ‘Villa Armonía’ nace como una plataforma que brinda herramientas a una audiencia masiva en Colombia para aprender a convivir en vecindad.

Juan Garrido: ‘Villa Armonía’ es la primera plataforma pedagógica para la convivencia vecinal en Colombia que, a través de situaciones y conflictos propios de la vida vecinal, narrados con humor y con un toque de idiosincrasia colombiana, desarrolla toda una estrategia de contenidos para entregarles, a miles de personas a través de Facebook, herramientas prácticas y necesarias para aprender a vivir en paz con sus vecinos. 

¿Qué problemas específicos resuelve ‘Villa Armonía’?

Felipe Rozo: ‘Villa Armonía’ plantea la necesidad de entender que en las relaciones vecinales y, en general en las relaciones humanas, hay conflictos con diferentes caras. Hay conflictos por discriminación, color de piel, identidad sexual y género, idioma y lugar de nacimiento. También hay conflictos relacionados con los pensamientos, las expresiones y las opiniones, así como por el uso del espacio público y por temas relacionados con la intimidad. Así que nos dedicamos a buscar cuáles son las tecnologías humanas, como la comunicación asertiva y la comunicación no violenta, para resolver conflictos del día a día mediante el diálogo. Tomamos toda esa teoría que puede ser compleja y la hicimos de fácil acceso para el público masivo, a través de piezas sencillas y rápidas de digerir, que les ayudan a las personas a relacionarse mejor entre ellas. Todas las piezas se pueden compartir y descargar para imprimirlas y pegarlas en el tablero que hay en los ascensores de los edificios, por ejemplo. 

¿A qué otros ámbitos se puede aplicar la metodología desarrollada por ‘Villa Armonía’?

Juan Garrido: Puntualmente, la estrategia de ‘Villa Armonía’ está pensada para entornos vecinales, pero la fórmula detrás de la estrategia, que consiste en crear contenidos impregnados de humor e idiosincrasia colombiana con todo un material pedagógico que los respalda, es replicable a muchas escalas y en otros escenarios de la vida cotidiana como, por ejemplo, en el trabajo, en los ámbitos educativos como la universidad o el colegio, o en la seguridad vial. Entonces, este proyecto tiene la posibilidad de expandirse a otras áreas o dimensiones de la vida social más allá de la convivencia vecinal.

¿Qué aprendizajes les dejó el desarrollo y ejecución de este proyecto?

Felipe Rozo: Lo primero es que uno podría pensar que la política, la convivencia y la democracia son elementos demasiado etéreos o macro, que no están presentes en escenarios tan cotidianos como son un edificio o un conjunto residencial. Con ‘Villa Armonía’ aprendí que en esas relaciones vecinales se juega con herramientas de convivencia que, al final, construyen nuestra capacidad política y nuestra capacidad democrática. Estos escenarios micro son una mina de oro para explorar, educarnos y construir una mejor ciudadanía de cara a convivir mejor. 

También me parece clave resaltar que el humor y la idiosincrasia son herramientas muy importantes y muy efectivas para conectar con audiencias masivas alrededor de temas que, como la convivencia, a veces pueden ser complejos, teóricos o muy densos porque nadie quiere que le enseñen a hacer las cosas, y esta fórmula de humor permite un vínculo mucho más fuerte entre las audiencias y los usuarios de las estrategias. 

¿De qué manera ‘Villa Armonía’ aporta a la formación en cultura ciudadana?

Juan Garrido: Al ser una plataforma de cambio narrativo, lo que buscamos con ‘Villa Armonía’ es que la mayor cantidad de personas en la sociedad colombiana reciban o tengan la oportunidad de encontrarse con una forma diferente de asumir las relaciones vecinales, más allá del individualismo del ‘no se metan conmigo y yo no me meto con nadie’. Para lograr ese cambio narrativo hay que ser estratégico. Según los estudios de audiencias que hemos hecho en Camino, sabemos que una gran parte de la población colombiana concentra su consumo de contenidos digitales en Facebook, millones de colombianos usan esta red social, y la vemos como una oportunidad muy grande para llegarle a una audiencia muy amplia, lo que es muy útil si lo que queremos generar son cambios de comportamiento, de actitudes o de creencias a un nivel más estructural. 

Según estos mismos estudios también hemos identificado que WhatsApp es un canal usado de manera masiva para compartir contenidos, y por eso creamos piezas que la gente quisiera compartir.

El humor y ‘la colombianidad’, las nuevas reglas del juego a la hora de comunicar

A manera de conclusión, el principal valor de ‘Villa Armonía’ fue descubrir por medio de la experimentación en entornos relativamente pequeños y controlados, que herramientas tan sencillas y fáciles de replicar como el uso del humor y de la idiosincrasia colombiana en el lenguaje, suman mucho a la hora de comunicarse de manera asertiva. Este cambio en la narrativa, que se puede replicar en otros ámbitos, fue un hallazgo muy valioso. 
Entender cómo las personas están consumiendo contenidos hoy en día es clave. Darse cuenta de que en un mundo en crisis las audiencias encuentran un lugar de descanso mental en el humor y en lo sencillo brinda una importante área de oportunidad.

‘#HablemosDePolarización’ para entender por qué el otro piensa como piensa

El proyecto #HablemosDePolarización se desarrolló a través del medio periodístico ‘Mutante’, activo desde 2018. El director general de ‘Mutante’, el periodista Juan Camilo Maldonado, asegura que éste es un medio independiente, no activista, que defiende los derechos humanos con ideas progresistas. “Nos interesa que la sociedad colombiana pueda seguir generando consensos alrededor de la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Esto nos llevó, junto con mi equipo, a pensar en la polarización para entender cómo opera, cuáles son sus efectos y cómo se puede mitigar”, aclara.

Según su experiencia, el periodista explica que lo preocupante de la polarización es que se desaprovechan los diferentes puntos de vista, los distintos matices, por tener en cuenta sólo dos perspectivas radicalmente opuestas y que anulan las miradas intermedias. Por eso, la polarización dificulta la posibilidad de tomar decisiones en equipo, de sentarse con los demás para encontrar puntos en común y, así, generar consensos. 

“Estamos viviendo tiempos muy extraños en los que las redes sociales como Twitter (ahora X) premian la radicalización y los ataques verbales violentos hacia a los demás, llevándonos a los que no vemos el mundo ni blanco ni negro, a quienes tenemos preguntas, a callar. Esto nos conduce a un vaciamiento de la conversación pública. Estamos perdiendo la posibilidad de sostener conversaciones enriquecedoras, con diferentes matices, que nos permitan encontrar soluciones y, sobre todo, a generar pensamientos y reflexiones desde la comunicación, que en últimas es de lo que se trata el periodismo”, argumenta el director de ‘Mutante’. 

Por un periodismo en el que la realidad no es blanca ni negra

‘Mutante’ es, por lo tanto, resultado de la necesidad de construir un medio periodístico que dialogue con las audiencias de colores distintos al blanco y al negro, tenga conversaciones con otros públicos, y haga un periodismo que se preocupa por el cambio social, por los derechos humanos y por ampliar la conversación en torno al bienestar y a la justicia social en América Latina. 

Así, luego de cuatro años de ejercicio periodístico empezaron a surgir otros temas como el estallido social y la diversidad de géneros, haciéndose evidente que la polarización también estaba presente en todos ellos. “Como periodista me pregunté: ‘¿Qué puedo hacer yo para no ser un factor de polarización en sí mismo?’. En ese momento nace la idea de desarrollar un laboratorio de diálogo, un experimento mediante el cual le propongo a una persona con un pensamiento opuesto al mío a que nos sentemos a dialogar de manera distinta”, recuerda.

Espacio para hablar, comprender y actuar

En 2021, ‘Mutante’ presentó su proyecto #HablemosDePolarización a la convocatoria #PensarConOtros, de Grupo Sura. Este consiste en generar una conversación social a través de las redes sociales X (Twitter), Instagram y Facebook, los grupos de WhatsApp y los medios aliados, a través de una secuencia de contenidos informativos que se publicaron durante dos semanas y se dividieron en tres dimensiones: hablar, comprender y actuar. 

“Para nosotros, la publicación del texto periodístico no es el final del proceso sino el inicio de la conversación social. Luego de publicarlo les hacemos preguntas a las personas, hablamos con ellos sobre el problema planteado, analizamos sus respuestas, detectamos vacíos de información y prejuicios y, al final, generamos herramientas pedagógicas, manuales, guías y directorios que empezamos a divulgar con el fin de ayudar a resolver los problemas”, explica el director de ‘Mutante’.

“Iniciamos la conversación social para aprender sobre la polarización y luego realizamos, a manera de piloto, el laboratorio de diálogo, en alianza con la organización Venga le Digo, y
usando las herramientas pedagógicas. Ahí nos dimos cuenta de que esta metodología funciona. Partimos de una pregunta fundamental: ¿qué pasaría si en lugar de querer convencerte intento querer entenderte?”, continúa relatando. “Nuestro objetivo no es que el otro cambie de opinión, sino entender por qué el otro piensa como piensa. Para eso es importante ponernos en los zapatos del otro”. 

El futuro de los laboratorios de diálogo

Actualmente, ‘Mutante’ continúa experimentando con los laboratorios de diálogo, pero de manera privada para evitar la polarización en las redes sociales, y también para lograr un cambio en la forma en la que las personas entienden y se aproximan a los problemas que perciben como blanco o negro. “Gracias a los laboratorios de diálogo hemos aprendido que esta metodología ayuda generar empatía, a detectar puntos de vista que no se conocían cuando estamos en una relación o en una conversación dicotómica. También empezamos a detectar puntos de común que quizás más adelante puedan utilizarse en conversaciones que generen consensos. Además, hemos aprendido que hablar de temas que nos dividen es difícil, y aún más cuando salen a la esfera pública y la audiencia masiva empieza a hacer parte de la experiencia de diálogo. Así que estamos buscando la forma de divulgar estos diálogos de manera constructiva y sin polarizar, para ayudar a fortalecer la democracia en lugar de debilitarla”, puntualiza Juan Camilo Maldonado.

Para conocer más sobre el estudio creativo Camino ingrese a: www.somoscamino.co y sobre ‘Villa Armonía’, a sus cuentas en Facebook e Instagram @villa.armonia.col. Encuentre más información sobre ‘#HablemosDePolarización’ en www.mutante.org y en sus cuentas en Instagram, Facebook y X. 

Esta nota hace parte de la serie periodística “Pensar con otros” realizada en alianza por CAMBIO y Grupo SURA. Creemos que entre todos podemos aportar a la construcción y fortalecimiento de la ciudadanía y la democracia en Colombia.