¿Qué tienen que ver las lluvias con los precios de la energía?

Crédito: EPM

16 Diciembre 2023

¿Qué tienen que ver las lluvias con los precios de la energía?

EPM explica por qué las plantas de generación hidráulica aumentaron los precios para enfrentar el Fenómeno del Niño sin riesgos de racionamiento

Por: Contenido especial

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A pesar de que desde el inicio del año se anunció la llegada del Fenómeno del Niño para el segundo semestre, es común que la gente se pregunte por qué, si se esperaba una temporada de sequía, sigue lloviendo. En consecuencia, las personas se preguntan también por qué, a pesar de las lluvias, los precios de la energía están tan altos. 

Para entender esa correlación, y por qué los precios para los usuarios no bajaron a pesar de las lluvias, hay que entender antes cómo funciona el sistema eléctrico. En Colombia, aproximadamente 70% de la capacidad instalada es hidráulica, es decir con el agua que está en los embalses, y de allí surge la dependencia de las estaciones de invierno o verano. 

En condiciones normales, explica Alberto Mejía, gerente del mercado de energía mayorista de EPM, la demanda del país puede ser atendida en 80% o 90% por plantas hidráulicas. Sin embargo, en épocas de sequía como las del Niño, la energía térmica – que es más costosa - puede llegar a atender 40% o 45% de la demanda. 

Las hidráulicas, para garantizar la entrega de energía a la que se han comprometido y evitar un racionamiento principalmente en la temporada de verano (diciembre – abril), hacen una cuidadosa planeación del manejo del agua en los embalses. “En esa época del año, si no tuviéramos embalses, la hidráulica produciría muy poca energía porque las lluvias disminuyen mucho y la térmica, sola, no sería capaz de atender la demanda del país, entonces necesitamos una reserva en los embalses que estamos empezando a usar hasta abril”, anota Mejía.

Podría pensarse que, al haber tenido una insospechada temporada de lluvias entre finales de octubre y noviembre, los embalses pudieron acumular más agua para enfrentar la temporada seca. Sin embargo, por su tamaño, no todos tienen la capacidad de almacenar más y, en consecuencia, no permiten generar reservas suficientes. 

“Colombia tiene embalses con capacidad de almacenamiento muy importante como El Peñol, que puede tardar un año en desocuparse, pero hay otros que tienen una capacidad de almacenamiento muy pequeña. Entonces, cuando están en niveles altos porque se está guardando el agua para el Niño y llega una temporada de lluvia como pasó, esos embalses con capacidad de almacenamiento pequeña se rebosan”, agrega Mejía, de EPM. 

Cuando se ponderan todos los embalses del país, y se calcula en cuánto tiempo se desocuparían si atienden la totalidad de la demanda de energía del sistema, el margen es de aproximadamente tres meses. Por eso, y teniendo en cuenta que la temporada de verano podría extenderse hasta abril del próximo año, se hace necesario generar energía también con las plantas térmicas, lo que a su vez incrementa el precio de bolsa para que se cubran los costos de generación a gas, carbón y combustible líquido. 

La bolsa de energía es un mecanismo en el que todas las plantas de energía del país, todos los días, ofertan un precio y declaran su disponibilidad para generar energía. XM, el operador del mercado, ordena todos esos precios de menor a mayor hasta cubrir la demanda nacional y ahí se define el precio de bolsa, que es el más costoso que se necesitó para atender el último kilovatio de demanda nacional. 

Las hidráulicas, en el marco de ese esquema de mercado y de la planeación que hacen para garantizar la entrega de energía en épocas secas, en temporadas de lluvias terminan ofreciendo el precio más alto, a pesar de que, intuitivamente, podría pensarse que es en ese momento en el que deberían generar más barato. 

“Para tener los embalses en niveles adecuados en el Fenómeno del Niño, nosotros tenemos que disminuir nuestra generación hidráulica cuando se puede, y para eso tenemos que poner nuestros precios de oferta más altos que los de las térmicas, para que sean ellas las que generen. Entonces, cuando las térmicas generan, la hidráulica disminuye y logra mantener los embalses en niveles más altos”, señala el gerente de EPM.  

Por otra parte, los comercializadores protegen a sus usuarios de la volatilidad del precio de bolsa mediante contratos de largo plazo que negocian con los generadores. En épocas de Fenómeno El Niño, EPM reduce su generación hidráulica para que las reservas en sus embalses duren hasta la finalización de la temporada de sequía, buscando que la producción cubra los contratos de venta con los comercializadores, y honre los compromisos de energía firme asociados al Cargo por Confiabilidad.

Esto, en otras palabras, quiere decir que las plantas de generación hidráulica no necesariamente se beneficiaron de la temporada de lluvias; por el contrario, hicieron un manejo cuidadoso del agua en los embalses para garantizar que el país supere el Fenómeno del Niño sin riesgos de apagones o racionamiento. 
 

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