La vida sabrosa del jefe de protección de Francia Márquez

En junio de este año llegó una queja gravísima a la Policía Nacional contra quien fungía como jefe de protección de la vicepresidenta Francia Márquez: el teniente coronel Jorge Enrique Hurtado Bermúdez.

El documento advertía que el uniformado había incrementado su patrimonio en, por lo menos, 5.000 millones de pesos, producto de pagos por favorecer el paso de droga y contrabando en el puerto de Santa Marta.

El anónimo prendió las alarmas de la institución porque estaba por salir el listado de los tenientes coroneles que iban a ser ascendidos al grado de coronel. Después de unas primeras verificaciones, llegó el veredicto: el teniente coronel Jorge Enrique Hurtado Bermúdez fue el único que salió del listado, fue llamado a calificar servicios y fue motivo de la apertura de una investigación disciplinaria por los hechos.

La decisión no solo provocó la furia del coronel sino la de su jefa, Francia Márquez, quien, de inmediato, reprochó la decisión y comenzó a abogar por él, un hombre que se había ganado su absoluta confianza.

Aunque Hurtado Bermúdez no ha perdido la esperanza de ser reintegrado a la Policía por orden del presidente de la república, el incremento de su patrimonio juega en su contra. CAMBIO revela el envidiable conjunto de bienes del teniente coronel Hurtado que ya está en la lupa de las autoridades.

Según pudo constatar CAMBIO en la Superintendencia de Notariado y Registro, a nombre del oficial Hurtado Bermúdez y de su esposa aparecen 11 bienes, dentro de los cuales se encuentran lotes y apartamentos ubicados en Santa Marta, Bogotá y Tuluá.

Tuluá es en donde más tienen inmuebles. Uno de los que llama poderosamente la atención es un lote de 25 hectáreas avaluado en 1.480 millones de pesos. Según el certificado de libertad y tradición, fue adquirido por el teniente coronel y por su esposa el 14 de enero de 2021. Dicen los documentos que, en el pasado, el lote perteneció a Marlene Orejuela Sánchez. Este nombre, que puede ser un homónimo, es el mismo que en reportes de prensa aparece mencionada como una de las “reinas de la coca”, en la década de los ochentas, fallecida el 18 de agosto de 2009, en Bogotá.

El oficial Hurtado Bermúdez y su esposa adquirieron los 11 bienes por casi 2.000 millones de pesos, la mayoría de ellos entre 2020 y 2021.

El valor de los inmuebles sería mucho mayor

En una carta con fecha del 31 de mayo, un día antes de que saliera el decreto con los nombres de los oficiales que ascenderían al grado de coronel, el uniformado Hurtado le admitió a Francia Márquez que sus bienes valían cerca de 5.000 millones de pesos.

Según explicó el coronel, su patrimonio familiar era de 4.680 millones, pero la mayoría eran pasivos o deudas. Aseguró que, en total, su patrimonio líquido solo era de 1.262 millones de pesos, una cifra nada despreciable para un oficial que tiene un salario básico de menos de 5 millones de pesos al mes que pueden convertirse en casi 8 millones de pesos si se cuentan las prestaciones sociales.

“Para el año 2020-2021 se me presentaron negocios de oportunidad, teniendo en cuenta la situación económica durante la pandemia, que permitió incrementar mis activos en compañía de mi esposa, otorgándonos la capacidad de endeudamiento para adquirir un predio avaluado en $1.480.000.000, circunstancia que elevó mis activos brutos a $3.062.997.000. No obstante, mi patrimonio líquido, deduciendo las obligaciones ($2.198.964.000) es de $864.033.000, resultado de mi labor como oficial de la Policía durante 27 años y mis actividades comerciales y familiares. Respecto al patrimonio bruto de mi esposa soportado oficialmente en las declaraciones de renta adjuntas es de $1.620.167.000, obligaciones $1.221.524.000 y un patrimonio líquido de $398.643.000. Siendo la sumatoria del patrimonio familiar líquido de $1.262.676.000”, dice la carta.

En esa misma carta, el coronel acepta que pasó de tener un patrimonio de 500 millones de pesos en 2019 a 2.438 millones de pesos en 2020; y luego, 3.062 millones de pesos en 2021. En la misma tabla, asegura que sus deudas en 2021 llegaban a 2.198 millones de pesos. La mayoría de esas deudas las adquirió con un particular que lleva su mismo apellido y quien le habría prestado 1.200 millones de pesos en 2021. Luego, en 2022, dice el teniente coronel Hurtado, la empresa Global Negocios S.A.S. le prestó 1.600 millones de pesos. Según el registro mercantil, esa empresa se dedica al catering para eventos, actividades de comida, actividades de consultoría y de terminación y acabados en obras de ingeniería civil.  

El panorama de su esposa, según lo retrató el oficial, es muy parecido al suyo: más deudas que patrimonio. Dice que tiene bienes por 1.620 millones de pesos, pero deudas por 1.200 millones de pesos, aunque según consta en los documentos conocidos por CAMBIO, una de las deudas de su esposa es con él y es por 1.100 millones de pesos.

El incremento del patrimonio del coronel es llamativo no solo por el monto sino por los cargos que ostentaba para los años 2020 y 2021. Según consta en su hoja de vida, durante esos años, Hurtado Bermúdez estuvo adscrito a la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, como jefe de área de erradicación de cultivos ilícitos, desde donde, según las fuentes, estuvo encargado del manejo de los recursos para erradicación en Tumaco, Nariño. Esas fuentes aseguran que, aunque no está claro en la hoja de vida, estuvo un tiempo encargado de temas de seguridad en el puerto de Santa Marta y que, desde esos cargos, empezaron los rumores de que estaba haciendo negocios non sanctos. Incluso, aseguran que, a partir de ese momento, inició una pelea por dinero con un coronel que está a punto de ser ascendido a brigadier general. 

Además de esa carta que le envió a la vicepresidenta, el teniente coronel Hurtado le envió una reciente comunicación al viceprocurador, Silvano Gómez, en la que le pide que asuma el poder preferente de la investigación disciplinaria que le abrió la Policía. En ambas, lo que trata de justificar es que su patrimonio no viene solo de su salario como policía, sino de un negocio familiar que tiene que ver con “la venta de cerdos en pie y en canal”, un negocio que también prosperó en 2021, pues pasó de generarle rentas de casi 400 millones de pesos en 2019 a 1.529 millones de pesos dos años después.

A pesar de las suspicacias que genera la buena suerte que tuvo el coronel en sus negocios entre 2020 y 2021, su hoja de vida parecía intachable hasta este año. Dice el documento que tiene 33 condecoraciones y 144 felicitaciones y que, por su desempeño, se convirtió en coordinador de protección de la vicepresidenta Francia Márquez, el 12 de septiembre de 2022. 

“En 2016 fui autorizado para el ascenso al grado de teniente coronel, luego de haberse realizado controles y verificaciones, las cuales también se llevaron a cabo en el año 2023 cuando fui llamado hacer curso en Gestión Estratégica del Servicio de Policía-GESEP, para ser ascendido al grado de coronel, notificación anexo GS-2023- 016213-DITAH y GS-2023-016210-DITAH. Durante mi trasegar institucional superé los diferentes controles y filtros que me permitieron ascender y ocupar diferentes cargos en la Dirección de Antinarcóticos, los cuales permitieron mi llegada a ser parte de su esquema como coordinador de protección, constituyendo una contradicción con la actualidad; generando en el ambiente una historia falsa a partir de mis declaraciones de renta y patrimonio familiar”, dice el teniente coronel en los documentos conocidos por CAMBIO.

El respaldo que se ha ganado en la Vicepresidencia es enorme. Es tal el grado de confianza que se ganó de Francia Márquez que, según altas fuentes del Gobierno, la funcionaria le envió una carta al ministro de Defensa, Iván Velásquez, en la que cuestionó la decisión de que lo sacaran de la Policía. El ministro le trasladó esa carta al director de la Policía, el general William Salamanca.

Fuentes cercanas al teniente coronel le dijeron a CAMBIO que Hurtado no ha perdido la esperanza de ser reintegrado a la Policía. 

En todo caso, antes de ese reintegro el oficial tiene mucho que explicarles a las autoridades sobre su patrimonio, pues, si se trata de un supuesto enriquecimiento ilícito, tendrá que rendirle cuentas –incluso– a la Fiscalía. Fuentes de la Procuraduría aseguran que ya están estudiando el caso para ver si asumen el control preferente de la investigación.

CAMBIO buscó respuestas del teniente coronel Jorge Enrique Hurtado Bermúdez, de la vicepresidenta Francia Márquez y del general Salamanca, pero ninguno quiso atender las preguntas del medio.