Las discusiones por la reforma a la salud que dejaron el "ambiente tenso" en el gabinete de Gustavo Petro
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Según una fuente citada en El Reporte Coronell, y que estuvo en medio de la discusión por la reforma a la salud entre la ministra Carolina Corcho y sus colegas de gabinete, los ánimos se mantuvieron bastante elevados alrededor de la propuesta.
Por: Redacción Cambio
CAMBIO reveló el pasado domingo que los ministros de Hacienda, Agricultura, Educación y Planeación Nacional, le entregaron al presidente un documento donde recogían sus sugerencias para cambiar o mejorar la reforma a la salud, sugerencias que fueron ignoradas.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro negó el enfrentamiento mediante un trino en su cuenta de Twitter. “Esto no es cierto. Duramos horas de reuniones, durante varios días, en conjunto. Discutiendo y evaluando pormenorizadamente la reforma a la salud”, manifestó.
En el Reporte Coronell, Daniel Coronell explicó cómo se dio este episodio, contado por una persona que estuvo en dicha reunión: el presidente les solicitó a los ministros de Educación, Alejandro Gaviria, Hacienda, José Antonio Ocampo, Agricultura, Cecilia López, y al director nacional de Planeación, Jorge Iván González que reunieran las observaciones que tenían frente al articulado de la reforma en un documento.
Los ministros cumplieron la solicitud, aun así, ninguna de sus propuestas fue incluida en el articulado. Coronell aseguró que, por otra parte, una fuente cercana a la ministra Corcho dijo que las observaciones sí se tuvieron en cuenta y fueron integradas al régimen de transición del sistema de salud.
Pero los funcionarios sintieron que su trabajo fue en vano, lo que terminó en una discusión en la oficina de la jefe de Gabinete de la Presidencia de la República, Laura Sarabia, en la que según señaló uno de los asistentes “el tono fue ríspido y el ambiente tenso”.
El documento de los funcionarios discrepantes, que aún no ha salido a la luz, pide que se cree un sistema mixto de aseguramiento entre el Estado y las EPS. Para el presidente y la ministra de Salud, el modelo propuesto “sería más regresivo que el actual y terminaría ocasionando una afectación al derecho fundamental de la salud de los ciudadanos”, señala el reporte.
En la aplicación de este esquema, según la visión de Corcho, las EPS se quedarían con los mejores mercados, mientras que el Estado tendría que encargarse de los más difíciles. Entonces, la mayor parte de los recursos, manejados por las EPS, se dirigirían a algunos ciudadanos, entre tanto, los demás tendrían acceso a un sistema de salud de menor calidad.
En un momento de la discusión, según la fuente citada por Coronell en su reporte para W Radio, la jefe de la cartera de Salud les dijo a sus colegas de gabinete que ella no iba a presentar una reforma en la que no creía, por considerarla “regresiva y neoliberal”. Para Corcho no sería justo ni lógico un modelo mixto y “no cree que el Estado pueda delegar en particulares el cumplimiento de un deber constitucional”, creyendo que no sería un cambio para mejorar, sino para empeorar.
La discusión continuó en el despacho presidencial, allí se centraron en los costos que implicará la aplicación de la reforma. Un poco antes, el ministro de Hacienda publicó un trino en donde adjuntó un comunicado que expresaba la necesidad de respetar la regla fiscal para las reformas agraria, de salud, laboral y pensional.
Para el tema del costo fiscal aún no se ha llegado a un consenso entre los miembros del gabinete. Ocampo realizó cálculos de 60 billones de pesos, correspondientes a tres reformas tributarias, como la aprobada hace poco.
Gran parte de esa cifra pertenece a costos que no necesariamente corresponden a la reforma a la salud, sino al funcionamiento normal del sistema, y que con o sin reforma, el Estado debe atender.
