Servicio de energía inteligente ya es una realidad en Colombia
27 Abril 2024

Servicio de energía inteligente ya es una realidad en Colombia

Juan David Quijano.

Con inteligencia artificial y datos, Bia Energy entrega información detallada del consumo energético de las compañías y recomendaciones para ahorrar.

Por: María Amparo Gaitán

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A nivel mundial la adopción de sistemas Smart Grid o de redes inteligentes en el sector energético sigue en aumento y se ha convertido en la mejor opción porque, además de entregar datos claves asociados al uso de la energía, también les permite a los usuarios comercializar sus excedentes energéticos.

Contrario a las redes tradicionales, estos sistemas administran de manera eficiente la oferta y la demanda de electricidad, aprovechando la comunicación bidireccional de datos digitales en tiempo real, los cuales son tomados por dispositivos automatizados habilitados por internet. Justamente estos dispositivos, que vendrían a ser el reemplazo de los contadores de luz clásicos, son uno de los elementos principales en la cadena de energía inteligente.

En Colombia, la opción más cercana a estos sistemas alternativos es Bia Energy, una iniciativa de Sebastián Ruales, CEO y cofundador de la marca. Ruales, también miembro fundador de Rappi, afirmó que cada vez hay más conciencia sobre el consumo responsable de energía, muestra de ello es el crecimiento que ha experimentado la compañía en el país. Hoy cuenta con más de 2.500 clientes y presencia en más de 120 municipios. Su crecimiento mensual ponderado del 24 por ciento demuestra que su propuesta de valor está siendo ampliamente aceptada por negocios y empresas en Colombia.

¿Cómo funciona?

Aunque muchos lo desconocen, así como es posible cambiarse de operador de telefonía, también lo es reemplazar el comercializador de energía. “La razón por la que la gente no se ha cambiado, aún sabiendo que hay otros jugadores, es porque esos comercializadores tampoco ofrecen nada significativo”, destacó Ruales.
Añadió que, en este sentido, Bia Energy sí cuenta con una oferta de valor que está basada en la tecnología como gran habilitadora para tener visibilidad del consumo y así tomar acciones en pro de aprovechar el recurso energético.

Ruales aseguró que el proceso de adopción es sencillo, todo empieza por reemplazar los medidores, un trabajo que se hace en conjunto entre BIA y los operadores tradicionales. Luego de esto, los usuarios corporativos pueden acceder a una plataforma con datos y análisis avanzados que ofrecen una visión clara de cómo están usando la energía en lugares, horarios, áreas y espacios, ayudándoles así a tomar decisiones concretas que promuevan el ahorro y la eficiencia.

Según cifras de Bia Energy, plataformas tecnológicas como esta generan ahorros de hasta un 18 por ciento de energía. Además, ofrecen tarifas competitivas, centralización de los puntos de venta, facturas y fechas de pago centralizadas, automatización de los pagos, disminución del consumo, soporte personalizado y la garantía de obtener certificados de energía renovable.

“Tenemos clientes con paneles solares, les compramos la energía que ellos no están usando y la vendemos. Esto es una realidad y no existe la posibilidad de que, en uno o dos años, la gente en sus casas siga tolerando que les llegue una factura física cuando ya se sabe que el mercado evolucionó y ya existen plataformas para lograr un consumo inteligente”, explicó Ruales.

Uno de los clientes que hace parte de esta transformación en el servicio de energía es el concesionario Autogrande de Chevrolet, quien da testimonio del caso de éxito de Bia. “Antes estábamos ciegos, la factura llegaba y solo nos quedaba pagarla. Ahora siento que he salido de la oscuridad, puedo determinar claramente nuestros picos de consumo y hemos tomado decisiones que han impactado positivamente nuestros costos”, afirma Carolina Aristizábal, gerente general del concesionario.

¿Qué pasa con el consumo energético en Colombia?

A medida que aumenta el uso de dispositivos electrónicos, también se incrementa el consumo de energía, es por ello que, encontrar la forma de aprovechar los recursos es clave. En Colombia la demanda de energía continúa creciendo, en febrero de 2024 alcanzó los 6,559.49 GWh, reflejando un incremento del 5,48 por ciento en comparación con el año anterior, esto de acuerdo con información de XM, operador del Sistema Interconectado y el administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia.

Y mientras la demanda crece, el país se enfrenta a un desabastecimiento energético asociado a la sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño. Según el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane, en marzo el servicio de electricidad tuvo un alza anual del 19,51 por ciento, subiendo en algunos estratos hasta un 30 por ciento.

“Es importante destacar que, si bien factores como el nivel de los embalses influyen en la disponibilidad de energía, el control del consumo sigue siendo la única variable sobre la cual los usuarios pueden actuar directamente y la data que arroja la analítica en energía es el método más efectivo para ser conscientes del gasto y de las soluciones que se pueden plantear ante un panorama de crisis como el actual”, puntualizó Ruales.

La región Caribe es una de las más afectadas, de acuerdo con data de Bia Energy, el consumo promedio de locales comerciales en esta región supera en un 52 por ciento el que tienen locales similares en el interior del país. Este mayor consumo, atado a mayores tarifas de energía, y pocas herramientas tecnológicas para conocer y controlar el gasto, ha llevado a esta región a ver incrementos considerables en sus costos de energía.

El propósito que tiene Bia con respecto a su presencia en el mercado, tiene un componente muy fuerte en Bogotá y, por supuesto un especial interés por contribuir en la mejora del servicio de comercialización de energía en la región Caribe, un mercado en donde si se comparan los principales comercializadores de energía, el precio por kilovatio es muy caro. Mientras que en Bogotá se paga a 882 pesos el kilovatio hora, en Barranquilla cuesta 1.211 pesos, lo que representa un 37 por ciento más de gasto.

Existe una falta de educación en el consumidor final, la gente no sabe que puede cambiar de comercializador, hay una brecha enorme para liderar en ese sentido. La industria de la energía es muy tradicional, con mucha burocracia y tecnológicamente hay oportunidades para transformar el sector de manera disruptiva, entregándole data al consumidor final que es quien paga el servicio, pero el que menos se entera de qué pagó en la cadena de valor, y allí hay una gran oportunidad”, concluyó el CEO y cofundador de Bia.

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