¡Ni Roger Federer! Raquetas por 4 millones, los sobrecostos de la Gobernación de Santander

Una nueva denuncia por sobrecostos en la contratación pública del país tiene lugar en Santander, en donde se evidenciaron una facturación excesivamente alta en refrigerios y elementos deportivos por parte del Instituto Departamental de Recreación y Deportes de Santander (Indersantander). Balones por más de 600.000 pesos, cuando su costo comercial no supera los 200.000, y raquetas de tenis de 4.000.000, que  realmente no valen más de 1.500.000.

Ferley Sierra, diputado de la Asamblea de Santander, llevó a cabo un debate en la corporación sobre estos hechos. Conversó con CAMBIO sobre lo que ocurrió y las respuestas que dieron los funcionarios de la administración del gobernador Mauricio Aguilar, a quien ha denunciado en varias ocasiones.

CAMBIO: ¿Cuáles son los sobrecostos que se identificaron en las compras del Indersantander?

Ferley Sierra: Bueno, ahí hay sobrecostos en absolutamente todos los ítems de este contrato. Este contrato se subdivide en cuatro partes. La primera parte es la de adquisición de implementos deportivos y todos ellos tienen sobrecostos. La segunda parte es la de contratación de personal, en el que la empresa Sotea cobra 3.200.000 pesos, pero realmente los contratos que les hacen a los entrenadores son por 2.100.000. Otro ítem son los festivales y en ellos dan unos refrigerios compuestos por un ponqué pequeño, una bolsita de agua y una mandarina verde. Entregaron eso y los cobraron por 18.000 pesos. Adicionalmente, repartieron unos reconocimientos como un diploma, un bolso, una medalla y, supuestamente, todo eso valió 97.000 pesos cuando realmente no cuesta más de 10.000. A eso súmele la mala calidad de lo que entregaron. En otros contratos, además, se observan las malas prácticas contractuales del Indersantander y la administración actual.

CAMBIO: Según se denunció, Sotea era una entidad sin ánimo de lucro que no tenía nada que ver con el deporte.

F.S.: Con Sotea hicieron el contrato de las raquetas, el festival, con la que tercerizaron a los entrenadores del Indersantander, y se robaron unas capacitaciones que, finalmente, no hicieron. Esa es una empresa agropecuaria. Usted puede entrar en internet, mirar toda la página y se da cuenta que es una empresa agropecuaria. Al final, de deporte no tiene nada.

CAMBIO: La administración justifica la compra de este material deportivo y, sin embargo, basta buscar en Google para darse cuenta de que pagaron precios más elevados. ¿Cómo se explica uno eso?

F.S.: Desde la Gobernación efectivamente justifican la compra de todo ese material deportivo y con sobrecostos. Dicen que no hay irregularidades y que está bien que una raqueta de tenis valga 4.000.000 de pesos. Incluso, nos llevaron una raqueta a la Asamblea y cuando busqué la referencia de esa raqueta que me entregaron en mis manos, encontré que en la misma página de Wilson (la empresa que fabrica la raqueta) tenía un costo de 850.000 pesos y que en Falabella estaba por un valor de 90.000 pesos.

A pesar de que les mostramos a los funcionarios de esta administración que esa raqueta que nos llevaron no valía toda la plata que ellos decían, ellos seguían sosteniendo que sí y nos señalaban que la que compraron era una referencia distinta. Sin embargo, nunca fueron capaces de decirnos de cuál referencia hablaban. Obviamente no tenían cómo demostrar lo que decían y por eso dieron ese debate tan vergonzoso. Están en un estado de negacionismo extremo y no hay forma de que puedan explicar lo que hicieron.

CAMBIO: ¿Hay posibilidad de recuperar el dinero que se gastó innecesariamente al pagar más por todos estos elementos?

F.S.: El contrato, en teoría, no se ha liquidado pero las irregularidades ya están y habrá unas obligaciones contractuales que tocaría entrar a revisar. Pero, más allá del hecho de que si se logra recuperar o no el dinero, está claro que existen fuertes indicios de que existe un presunto carrusel de contratación en el Indersantander. Por lo tanto, así obtengan de vuelta el dinero, igual van a drenar esos recursos por otro lado.

CAMBIO: No es la primera vez que esta administración departamental se ve involucrada en un escándalo. ¿Ha pasado algo hasta el momento?

F.S: Efectivamente, no es la primera vez que en esta administración departamental se ve involucrado un escándalo. Yo le he destapado varios escándalos de corrupción al actual gobernador y cada vez queda más en evidencia la clase de personajes que mal gobiernan este departamento. Lamentablemente, también hay que decirlo, los entes de control brillan por su incompetencia. Nosotros hemos denunciado la falsificación de documentos y eso debería dar ya para que existan condenas o que la Fiscalía haya iniciado algún tipo de acción encaminada a acusar a los involucrados.

CAMBIO: Si bien es útil hacer la denuncia y dar a conocer en estos casos, pareciera que en la realidad material no tienen ningún efecto. ¿No termina siendo un saludo a la bandera?

F.S.: Uno cumple con el deber de denunciar pero el efecto es poco. El sistema está corrompido desde los entes de control. Por ejemplo, el contralor departamental es Fredy Anaya, quien ha sido acusado en varias oportunidades por actos de corrupción. Actualmente fue apartado de su cargo, pero dejó a una persona encargada y, en términos prácticos, es como si Anaya continuara ejerciendo el cargo en cuerpo ajeno.