Amor de Cartier
Por Federico Gómez Lara
Un par de brazaletes Cartier, avaluados en 56 millones de pesos, eran uno de los símbolos secretos del romance entre Alejandro Char y Aida Merlano. Las pulseras solo se pueden quitar con un destornillador especial y la tradición dice que cada uno debe guardar la herramienta para abrir el de su pareja. Como la relación terminó abruptamente y Aida tenía en su poder la llave (ver entrevista exclusiva con Aida Merlano), Char tuvo que arrancarse el suyo con segueta. Y Aida, más delicada, esperó a que su hija comprara uno igual para usar el destornillador de ella. La joya estaba dentro de la maleta incautada por la Fiscalía, denominada el tesoro de Aida, y se encuentra custodiada en la bóvedas de Brinks.
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