"¿Quién protege a la niña?": alertan por presunto caso de abuso sexual reiterado a menor de 13 años en Bosa

La abogada y defensora de derechos humanos Viviana Vargas hizo la denuncia pública por el presunto caso de abuso sexual en contra de una menor de 13 años en Bosa. 

La menor denunció ante las autoridades de un IED en Bosa reiterados actos de acceso carnal violento por parte de su padrastro. El colegio activó la ruta con ICBF y Comisaría de Familia. Esta última emitió una medida de protección que ordenaba al presunto agresor desalojar el lugar de residencia que compartía con la menor de edad, así como abstenerse de incurrir en conductas en contra de ella que implicaran maltrato físico, psicológico o daño a la integridad sexual. 

Según el testimonio obtenido por Vargas, la menor fue trasladada al Hospital de Bosa, donde estuvo durante dos días, pero la mamá, quien tiene la custodia, la retiró del centro médico e impidió que se le realizara el examen clínico que determinan en estos casos. Se teme que la progenitora actúe como cómplice del presunto abusador. 

Días después de haber sido retirada del centro médico, la menor de edad cambió su versión de los hechos, diciendo que se trataba de "una exageración". 

El padrastro de la menor también tiene una orden de caución en favor del papá biológico por tentativa de homicidio, porque le proporcionó 12 puñaladas con arma blanca. Familiares manifiestan que la niña continúa viviendo con el presunto abusador, quien amenaza al personal de seguridad y vecinos. Los que han denunciado temen por su vida. 

CAMBIO se comunicó con el ICBF, quienes aseguraron que el instituto ya inició la verificación de derechos: “un equipo de Defensoría de Familia acudió al plantel educativo, donde entrevistaron a la menor de edad. Al revisar el estado de la denuncia, el Defensor de Familia identificó que el caso está siendo atendido por una Comisaría de Familia al ser un hecho ocurrido en el contexto familiar”. Además, dijeron que el ICBF hará seguimiento de la medida tomada por la Comisaría, con el fin de velar por el bienestar de la menor de edad. 

Así mismo se interrogó sobre el avance de este caso a la Fiscalía General de la Nación, sin recibir respuesta. “Lo que queda en evidencia es que las instituciones no hacen su trabajo, se tiran la pelota entre ellos, ¿y quién protege a la niña? Ninguno asume el compromiso”, dijo Vargas con preocupación por la integridad, la dignidad y la vida de la menor. 

En este artículo no se mencionaron nombres de familiares, quienes desean proteger su identidad, pues el presunto agresor ya los ha amenazado. Ellos también temen por su vida.