Medicina Legal no ha podido reconocer los cuerpos de cinco militares muertos en el accidente de helicóptero MI-17 en el sur de Bolívar

El helicóptero MI-17 de matrícula EJC 3395 había salido de una base militar del norte de Antioquia para realizar el abastecimiento a las tropas de la Fuerza de Tarea Marte. En horas del mediodía del 29 de abril se perdió comunicación con la aeronave y se iniciaron las labores de búsqueda.

Campesinos de la vereda Guarapera en Santa Rosa, en el sur de Bolívar, la encontraron siniestrada con todos sus nueve ocupantes fallecidos.

La aeronave se encontraba a tres millas náuticas de la base militar San Lucas cuando, al parecer, por el mal clima, el capitán intentó regresar chocándose con la montaña.

En el accidente murió el coronel Jesús David Carvajal Rangel, quien comandaba la aeronave, su copiloto mayor Edward Andrey Espinosa Rodríguez y los tripulantes sargento viceprimero Diego Ramírez Bahamón, sargento segundo Michael Villanueva Mancera y el cabo primero Cristian Ordóñez Caicedo.

Los pasajeros que fallecieron fueron el cabo tercero Jhon Arlen Olea Palmera y los soldados profesionales Sman Sanabria Guerrero, Jesús Montalvo Arroyo y Yeisson Mendoza Méndez.

¿Por qué ha sido tan difícil el reconocimiento de los cuerpos?

Luego de una semana del accidente aéreo, Medicina Legal solo ha podido entregar a las familias cuatro de los cuerpos de los fallecidos.

Las tareas de identificación del coronel Jesús Carvajal, el sargento viceprimero Diego Ramírez y los tres soldados han sido difíciles por el estado en que quedaron los cuerpos.

A la sede de Medicina Legal en Bucaramanga han viajado familiares para realizarles pruebas de ADN, que permitan identificar a los uniformados que por el fuerte impacto quedaron irreconocibles.

La aeronave hacía parte de la flota de MI-17 que ha estado en mantenimiento en la base militar de Tolemaida, que ha presentado problemas en el abastecimiento de repuestos debido a la guerra entre Ucrania y Rusia. 

En la zona donde ocurrió el accidente se realizó una operación especial para sacar las partes de la aeronave que quedaron dispersas en varios puntos de la montaña para facilitar las labores de investigación de lo sucedido.