Intuición femenina, al pie de la letra

Diana Paola Boldizar y Yenni Rocío Calambas siguen caminos diferentes, pero su intuición parece ser una sola. Mientras la primera logró huir de las fronteras del fracaso empresarial y abrir las puertas de la victoria, la segunda pudo hacerlo del pasado y descubrir un nuevo futuro.

Ambas lo lograron apelando a esa facultad femenina de comprender las cosas instantáneamente.

Hace unos años, Diana Paola viajó a Washington para terminar un máster en negocios y trabajar como coordinadora de recursos humanos en una empresa, y se percató de que vencer el temor y apoyarse en la confianza era la llave del éxito. 

Yenni Rocío, en cambio, tuvo que escapar de madrugada en busca de porvenir, tras haber vivido en el monte desde que tenía 13 años. La muerte de su hermana a causa del conflicto y sus reclamos a la revolución la forzaron a cambiar de ideal… y a ponerse en riesgo. “Decidí fugarme temiendo un consejo de guerra: un proceso que rara vez termina a favor del acusado. Y para salvaguardar mi vida, busqué refugio donde no me encontraran, sabiendo que la deserción era inaceptable y que podía significar la muerte”, relata.

A pesar de estar en orillas opuestas, estas dos mujeres apelaron a su clarividencia de género para superar las dificultades y desarrollar habilidades para el éxito financiero. En la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá, ambas presentaron un libro de sus vidas con el mismo objetivo: dejar atrás el pasado, reconciliarse consigo mismas y confiar para triunfar.

Una tendencia que se vio reflejada en varios de los espacios del evento. En un conversatorio sobre el nuevo poder femenino, la escritora chilena Camila Valenzuela –autora de El año de la mariposa– lo definió así: “Las mujeres están en el margen –dijo–, pero desde el margen se puede pujar al centro y cambiarlo”.

Su colega Gabriela Cordero, comunicadora y publicista costarricense, también habló de la fuerza que ha encontrado en la literatura para contar historias como la de Tatiana Calderón, corredora automovilística colombiana que conquistó un mundo masculino. Ella está resumida en la obra La niña más veloz que el viento.

Cordero y Valenzuela coincidieron en que la realidad de la mujer en Latinoamérica invita a la lucha y la resistencia desde todos los frentes, incluyendo la escritura y la imaginación.

Ese poder que parece nacer de la intuición es al que apela Diana Boldizar. “El proceso de conversación personal hace que se comience a perder el miedo a oír nuestra voz interior y reconocer nuestra propia versión de éxito”, explica.

Esa es la base de su obra 7 estrategias para ser exitosa, en donde se exponen destrezas de comunicación y marca personal que incluyen ejercicios para reflexionar, comprobar y cambiar pensamientos y acciones relacionados con la confianza. Para escribir su libro, recopiló información de la Universidad de Yale sobre reconocimiento de emociones y metodologías aplicadas por Napoleón Hill, Dale Carnegie y Daniel Habif, entre otros, incluyendo prácticas empresariales como las habilidades blandas y sociales. 

“Compilar en 200 páginas estrategias que son sencillas de usar es brindar la posibilidad a mujeres recién graduadas, madres, emprendedoras y migrantes a buscar su propia versión de triunfo”, afirma. El mensaje contundente de este texto educativo es que las mujeres que están saliendo de su zona de confort confíen en su valentía y sigan persistentes en sus sueños. “Es que el autoconocimiento con estrategia, enfocado a la excelencia, nos lleva a creer para crear –agrega–. Esta es tu señal para retornar ese pensamiento que algún día dejaste en la imaginación, anhelaste o perdiste la fe en ti. Estás en el lugar indicado para triunfar y ser exitosa”.

La perspectiva después del lanzamiento de su libro es impartir una clase de Mastering Ideas para que profesionales y empresarias aprendan cómo potencializar sus propuestas y comunicar sus servicios.

La batalla mental

A su vez, Yenni Rocío Calambas no se aparta de esa misma decisión de creer para crear. Esta excombatiente de las Farc-EP y hoy estudiante de psicología en el Politécnico Grancolombiano, es la autora del libro Batalla mental, a través de cuyas páginas explora sus experiencias desde una infancia marcada por el abuso y la violencia así como su ingreso al grupo armado, hasta su proceso actual de sanación y transformación. A través de la narrativa muestra la evolución que va de una joven llena de dolor, rabia y sed de venganza hacia alguien que busca reconciliarse consigo misma y encontrar paz interior.

Reconoce que atravesó años sin abordar su salud emocional, lo que complicó su reintegración y afectó su capacidad para relacionarse con los demás. Pero ese periodo de desafíos se transformó hace un año y medio cuando comenzó una nueva etapa laboral y decidió retomar sus estudios en el Politécnico. Durante mucho tiempo buscó formas de mejorar su vida, sin encontrar una solución clara, y decidió formarse y adquirir conocimientos que la ayudaran en su proceso de crecimiento.

Entonces se dio cuenta del potencial que tenía para ayudar a otras mujeres que habían pasado por experiencias similares. Reconoció que muchas de ellas no encontraban apoyo porque no había un entendimiento claro sobre lo que implica vivir la guerra y sus secuelas. “La experiencia de escribir mi libro y contar mi historia fue muy dura 
–explica–: significó revivir recuerdos que en su momento había bloqueado de mi mente. Sin embargo, tenía claro que era necesario hacerlo para sanar”.

Soltar el pasado y comenzar a vivir fue una decisión crucial para ella. En su rol actual en una empresa dedicada a la resolución de conflictos, apoya a personas que atraviesan situaciones similares a las que ella experimentó. Este trabajo le da una sensación de propósito y realización, y le permite visualizar un horizonte prometedor tras haber transitado por un proceso significativo de sanación.

“Deseo que los lectores vean ‘Batalla Mental’ con una mirada distinta sobre lo que se vive en el conflicto, resaltando la importancia de no quedarse estancados en el pasado sino de trascender y mostrar que es posible avanzar hacia la paz. Aunque este avance pueda parecer pequeño, es un valioso aporte que deseo compartir”, concluye.