Los Shottas, la banda que genera temor en varios barrios del puerto de Buenaventura

El nombre de los Shottas tiene su origen en una película de finales de la década de los noventa que contaba la historia de dos criminales jaimaquinos. Shottas es una expresión coloquial para llamar a los gángsters en Jamaica.  

Sus integrantes hacían parte del bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que llegaron al puerto de Buenaventura con la misión de sacar a los integrantes del frente 30 de las Farc.

Los enfrentamientos llevaron a tener una presencia en varios barrios de la periferia, donde con regalos y engaños comenzaron a reclutar a menores de los barrios vulnerables, lo que generó un aumento de la violencia y la extorsión en la ciudad.

Tras su desmovilización en 2006, algunos de los exparamilitares crearon la banda delincuencial la Empresa y tomaron el control de varios barrios en el puerto con el objetivo de administrar las rutas del narcotráfico.

Con el tiempo, varios de sus integrantes abandonaron la Empresa y crearon un nuevo grupo conocido como la Local, bajo el mando de Diego Bustamante, alias Diego Optra.

Origen del grupo 

Diego Optra fue nombrado cabecilla luego de que su tío, Lugo Bustamente, fuera capturado el 27 de abril de 2019. Optra asumió primero el liderazgo de la Local, pero su ascenso al poder desató divisiones internas que llevaron a la fragmentación de la organización. 

En diciembre de 2020, se generó una fuerte disputa por el mando de la banda delincuencial, lo que genero la formación de las dos bandas que se disputan actualmente el control de Buenaventura: los Shottas y los Espartanos.

El narcotráfico es la principal actividad y fuente de ingresos de los Shottas. Su principal objetivo es tener el control de los barrios que colindan con las zonas costeras, donde se unen los ríos y el océano Pacífico, en especial para la construcción de semisumergibles y la salida de lanchas go fast para el transporte de cargamentos de coca.

Aunque su principal ingreso es por el negocio del narcotráfico, los Shottas también les cobran cuotas de dinero a los comerciantes, empresarios y pobladores donde hacen presencia como una forma de garantizar la seguridad en la zona.

Su confrontación con los Espartanos ha originado una ola de violencia, con un aumento en las cifras de homicidio, secuestros y amenazas que han llevado a decretar toques de queda para la circulación dentro de la ciudad.

“Su poder es tan grande, que los habitantes de varios barrios en el puerto no hablan por miedo a represalias y a la fama que tienen los integrantes de los Shottas que persiguen y castigan activamente a quienes consideran que colaboran con las autoridades o sus rivales, en las llamadas casa de pique donde desmiembran a sus enemigos”, asegura un habitante, quien pidió reserva en su nombre.

La guerra territorial en contra de los Espartanos generó la aparición de fronteras invisibles que limitan el tránsito libre de los ciudadanos entre y en el interior de los barrios controlados por una u otra organización.

Futuro de la banda criminal

Con la llegada del Gobierno del presidente Gustavo Petro, los Shottas mostraron su intención de participar en la política de Paz Total, firmando una tregua con los Espartanos con la mediación de la Arquidiócesis de Buenaventura en agosto de 2023.

Una esperanza de paz que podría ser un primer paso para acabar con décadas de violencia en los barrios de Buenaventura.