Representante de militares en retiro fue nombrado negociador en los diálogos con la Segunda Marquetalia

El coronel retirado Jaime Joaquín Ariza Girón será miembro plenipotenciario del equipo negociador del Gobierno en los acercamientos con la Segunda Marquetalia, de las disidencias de las Farc.

“Ante la responsabilidad, Acore gestionará el respaldo de las organizaciones de Reservistas y Veteranos reunidas en Fuerza Púrpura y conformará un Grupo Asesor para brindar apoyo al Señor Coronel Ariza Girón, como hemos acostumbrado”, asegura e comunicado de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore). 

Para la agremiación de militares retirados, con esta participación se pretende defender la democracia, la soberanía de toda la nación, el orden constitucional y legal, las instituciones, y los intereses y prestigio de las Fuerzas Armadas, Reservistas y Veteranos, con conocimiento informado del proceso.

Cuestionamientos al nombramiento 

El nombramiento del coronel Ariza generó cuestionamientos por estar vinculado a la investigación por la falsa desmovilización el 7 de marzo de 2006 en Alvarado, Tolima, de la Compañía Cacica La Gaitana de las Farc, cuando se desempeñaba como el comandante de la regional de inteligencia No. 5 del Ejército en Antioquía.

Según la investigación, se descubrió que el grupo de guerrilleros que se entregó al excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, en realidad no hacían parte de las Farc, sino que eran habitantes de calle que fueron llevados en buses hasta el lugar de la supuesta dejación de armas.

En su defensa, el coronel retirado, luego de más de diez años del proceso, expresa que le han hecho daño a la honra de los militares procesados, gastos para su defensa y está a la espera de poder hablar en el proceso que ha sido dilatado por parte de la justicia.

Ariza reconoció en una entrevista con RCN radio que efectivamente se presentaron irregularidades en el tema de las armas que se entregaron durante la desmovilización colectiva, que en su criterio no fue responsabilidad del Ejército, sino de la Fiscalía General y los organismos de la Presidencia que tenían participación directa con la dejación de las armas.

“Yo no estoy pidiendo que nos precluya por tiempo ni nada de eso. Los militares que estamos vinculados a este proceso hemos asistido religiosamente a todas las audiencias, el desgaste de los defensores, los mismos jueces atiborrados de trabajo, pero ya no aparecen los inculpados y cada vez se dilata la preparación del juicio”, manifestó en la entrevista.