¿Cómo van a recuperar el pictograma del Varón del Sol en Soacha? Estas son las opciones

Soacha tiene patrimonio arqueológico por montones: los expertos han encontrado arte rupestre, inmuebles históricos, piezas de cerámica, artefactos de hueso y más en este municipio de casi un millón de habitantes. Su pictograma más característico es el del Varón del Sol, que mira desde una roca hacia la sabana, por encima de los 2.570 metros sobre el nivel del mar. Luego de que vándalos lo cubrieran con pintura el pasado 3 de mayo, la comunidad y los expertos comenzaron a pensar en alternativas de recuperación. ¿Es posible salvar el pictograma con más de 2.000 años de existencia?

El Instituto Colombiano de Arqueología e Historia (Icanh) es uno de los encargados de trabajar en la protección del patrimonio cultural, sobre todo el “arqueológico e inmaterial”. Por ello, es el llamado a plantear soluciones a lo sucedido y a asesorar a la Alcaldía de Soacha -que debe financiar los procedimientos de restauración- para recuperar el pictograma que le da el nombre al municipio: Xuacha quiere decir varón del sol en muisca.

El concepto técnico que dio el área de conservación del Icanh es que la afectación es irreversible. Anny López, investigadora de patrimonio del Icanh, le contó a CAMBIO que no hay ninguna técnica conocida por el instituto que pueda regresar la roca a su estado natural. De todas maneras, está esperando un concepto del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de Bogotá, que tal vez dé luces de posibles métodos que podrían utilizarse.

De todas maneras, hay caminos contemplados que servirían en alguna medida, según López. “Hay técnicas que se han utilizado para limpiezas de arte rupestre, que han sido vandalizadas con grafiti o pintura, que la gente hace sin saber que allí hay algo importante -anota la funcionaria y aclara que el caso del Varón es distinto, porque el daño ocasionado fue intencional y muy grande-. Estas técnicas que se han utilizado son mecánicas, con herramientas pequeñas”.

Lo primero que debe hacerse es probar con solventes para encontrar el que mejor haga la tarea de remover la pintura y provoque la menor afectación posible al pictograma. El problema en este caso es que la roca es arenisca y porosa, y, según López, eso puede significar que la pintura penetró la superficie.

Sin embargo, para Guillermo Muñoz, director del Grupo de Investigación del Patrimonio Rupestre Indígena (Gipri), que habló con CAMBIO del asunto el 12 de junio, esto no es necesariamente cierto. Para él, es bastante probable que la pintura no haya penetrado en la roca porque seguramente no estaba rendida con agua y era vieja. Por su espesor y antigüedad, puede que sea de mala calidad y se desvanezca con el paso del tiempo.

Este camino de remoción mecánica podría costar unos 300 millones de pesos, que debería asumir la alcaldía, aunque el Instituto de Turismo de Cundinamarca también se ha ofrecido a respaldar una parte del procedimiento.

Otra de las opciones es probar con un microabrasímetro, un aparato que lanza aire con arena a presión y, con cuidado, se pasa por encima de la roca pintada de negro.

“Es muy difícil decir que vamos a limpiarla, porque es algo que no podríamos asegurar. Una de las posibles hipótesis es que se puede retirar mucho de la capa de pintura, pero va a quedar con los poros negros, entonces va a ser muy difícil que deje legible o visible la pictografía”, explica Anny López.

Debido a lo anterior, otra de las alternativas que contempla el Icanh es “no hacer nada”. La comunidad cree que esto no es viable ni una opción, pero “se propone porque las técnicas que existen de restauración de este tipo de afectaciones no se han usado en daños tan grandes”.

Con todo, López recalca que lo sucedido con el Varón del Sol también muestra una problemática social que no es nueva. El daño al pictograma sucedió después de un desalojo realizado por las autoridades en el lote en donde se encuentra la roca. Por ello, las acciones de restauración no garantizarán la no repetición.

El 28 de junio habrá un “diálogo de saberes” que propuso la comunidad de Soacha para discutir el asunto. Anny López espera que en este espacio se determine el camino para crear una estrategia colaborativa de iniciativa comunitaria alrededor del Varón del Sol. De ahí podrían surgir conclusiones sobre una actualización del plan de manejo arqueológico del municipio, entre otras medidas.