Cónclave del Alto Gobierno: ministros a rendirle cuentas al presidente Petro

No es la primera vez que el presidente Petro y su gabinete salen de la Casa de Nariño para una reunión estratégica. Con motivo de los 100 días de Gobierno, el jefe de Estado citó a sus ministros en Villa de Leyva. Luego, hizo lo mismo en enero de 2023 cuando la cumbre se trasladó a la Hacienda Hatogrande en Sopó. En diciembre del año pasado, el Batallón Caldas en Bogotá también acogió el evento. El turno en esta ocasión es para Paipa. 

Este 27 y 28 de abril, los ministros, el presidente y otros altos funcionarios tendrán una jornada intensa de balances, cortes de cuentas, reclamos, explicaciones y planeación. 

La noticia la dio el 22 de abril el ministro Luis Fernando Velasco. El jefe de la cartera política confirmó los días de reflexión y puso como uno de los temas a tratar las masivas marchas de la oposición del día anterior.

“Nos encerraremos dos días para hacer la reflexión política frente a las marchas, no será el único tema, pero aprovecharemos”, dijo Velasco.

El ministro tenía razón, el cónclave no será solo para analizar las movilizaciones opositoras. El asunto ya se trató el mismo 22 de abril en el consejo político de la Casa de Nariño. Allí se fortaleció la idea de probar una nueva estrategia de comunicaciones puesta en práctica por el presidente Petro en su alocución del 24 abril. 

Por ello, la reunión de los ministros con el jefe de Estado tendrá varios ejes que van más allá del balance de las movilizaciones.

1. Presupuesto 2025

El encuentro en Paipa estaba definido desde hace varias semanas. Sin embargo, el motivo inicial era tratar el Presupuesto General de la Nación para el próximo año, del cual ya existe un anteproyecto por parte del Ministerio de Hacienda radicado en el Congreso.

Sobre el documento preliminar hay varias críticas por una aparente reducción de la inversión pública para el próximo año. Así lo advirtió el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, que encontró una reducción del 33 por ciento.

“La caída de la inversión pública que trae el anteproyecto en casi la totalidad de sectores del presupuesto nacional es problemática. A través del gasto de inversión, el Estado provee de bienes y servicios que impulsan el desarrollo y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos”, dice parte del informe del Observatorio Fiscal.

Comparado con el presupuesto actual, el de 2025 contempla la disminución de 35 billones de pesos en el presupuesto de inversión y un aumento de 29 billones en el servicio de deuda.

El mayor impacto por el recorte en inversión será en los sectores de Educación, Inclusión Social y Reconciliación, Deporte, y Agricultura.

Por ejemplo, la cartera de Deporte tendrá un recorte de 1 billón de pesos en su presupuesto general y para el Ministerio de Cultura la caída presupuestal será de 823.000 millones.

Todas las carteras tendrán que ajustar sus planes y programas de inversión a un presupuesto más austero, pero también mejorar los indicadores de ejecución que en este momento están en rojo en buena parte del poder Ejecutivo.

2. Ejecutar, ejecutar y ejecutar

Para aprovechar mejor los recursos limitados de 2025, los ministerios primero tendrán que aumentar sus porcentajes de ejecución presupuestal. Las cifras del primer trimestre son preocupantes en el Ministerio de la Igualdad, el Ministerio del Interior y el Ministerio del Deporte. Ninguna de estas tres carteras supera el 2 por ciento de ejecución en lo que va de 2024.

Las otras carteras colgadas en ejecución son el Ministerio de Trabajo, el de Ambiente y la Presidencia de la República. De los 19 ministerios que hay en Colombia, 6 no superan el 5 por ciento de ejecución.

También están en números rojos la Unidad de Gestión del Riesgo y Agencia Nacional de Tierras, en donde Petro hizo cambios en sus directivas para acelerar la reforma agraria.

La ejecución presupuestal ha sido una exigencia constante del presidente Petro a sus ministros desde 2023. El jefe de Estado nunca ha estado conforme con el ritmo de trabajo de la mayoría de ministerios y el tema es de habitual conversación en los consejos de ministros de cada lunes. 

En el cónclave de diciembre del año pasado, la instrucción presidencial fue que el 2024 era el año de la ejecución, el de resultados para mostrar. El 2025 y la mitad de 2026 será de campaña presidencial y legislativa. Por eso, no se espera nada diferente a una serie de jalones de orejas en Paipa. Hay miles de millones de pesos sin ejecutar faltando menos de ocho meses para terminar el año.

3. La ruta de las reformas

El componente político no se quedará por fuera del cónclave del alto Gobierno. Al encuentro también fueron invitados David Racero y María José Pizarro, los dos líderes del Pacto Histórico en el Congreso.

Después de la tempestad por el hundimiento de la primera versión de la reforma a la salud, el Gobierno pudo aprobar la reforma pensional en la plenaria del Senado, la reforma educativa en la plenaria de la Cámara y construir una reforma a la salud 2.0 en concertación con las EPS.

Unas semanas de tregua política antes del mes y medio de cierre legislativo, el cual tendrá un ritmo frenético del Ejecutivo para evitar el archivo de la reforma pensional. Ese proyecto está esperando a que se cumplan los 15 días reglamentarios para iniciar su trámite en la Comisión Séptima de la Cámara.

Los esfuerzos del Ministerio del Interior, del Ministerio del Trabajo y de Colpensiones se enfocarán en reforzar los acuerdos logrados en el Senado con el Partido Liberal y el Partido de La U. El presidente Petro obstaculizó la concertación con su orden de retomar la propuesta de un umbral de 4 salarios mínimos para el régimen de prima media.

La instrucción presidencial no cayó bien en esas dos bancadas, que podrían ser prescindibles en la plenaria de la Cámara pero no en la eventual conciliación en las dos corporaciones.