La extraña Copa América que ganó Colombia en 2001: ¿Recocha u orgullo?

En 2001, Colombia ganó la Copa América por primera y hasta ahora única vez. Fue un torneo marcado por toda una avalancha de sucesos que pusieron en duda su celebración y que en buena medida afectaron su desarrollo. El gobierno de Andrés Pastrana adelantaba conversaciones de paz con las Farc, pero en el primer semestre de aquel año estas recrudecieron sus ataques y pusieron en peligro la celebración del torneo porque el país no parecía capaz de garantizar el clima de seguridad necesario para llevar a cabo un evento de esa naturaleza.

A pesar de lo anterior, el 5 de junio la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), anunció que de todas maneras Colombia celebraría el torneo. Pero 20 días más tarde las Farc secuestraron al dirigente deportivo Hernán Mejía Campuzano. Por este motivo, la Conmebol le quitó de manera inmediata la organización del evento y citó a una reunión extraordinaria en Buenos Aires para ver qué se hacía.

Pocas horas antes de la reunión, las Farc liberaron a Mejía Campuzano, quien viajó a la capital argentina con la comitiva colombiana, que contaba con el apoyo del propio Andrés Pastrana. En esa reunión Brasil se ofreció para reemplazar a Colombia. También se habló de aplazar el torneo y realizarlo en 2002, pero esto no era nada fácil, ya que en ese año se celebraría el Mundial de Fútbol Corea-Japón.

Para completar el incierto panorama, Traffic, la empresa dueña de los derechos de transmisión por televisión, se opuso a esa medida y amenazó con demandas a la Conmebol por daños y perjuicios. Al final, y aunque Argentina y Brasil no estuvieron de acuerdo, la Conmebol decidió ratificar a Colombia como país organizador del evento en las fechas previstas. Argentina y Canadá decidieron no participar, lo que obligó a que a última hora se invitara a Honduras y Costa Rica. Brasil, por su parte, envió una selección sin sus principales figuras del momento, las que ganarían un año más tarde la copa del mundo.

La Copa América de 2001: una copa extraña

La ausencia de varias de las principales estrellas del fútbol del continente la compensó el público en los estadios de Barranquilla, Cali, Medellín, Manizales, Pereira, Armenia y Bogotá, en particular los del Eje Cafetero. Además, los dos equipos invitados a última hora se lucieron en la cancha.

Costa Rica cayó en cuartos de final ante Uruguay en un partido muy parejo, y Honduras eliminó a Brasil, cayó en semifinales ante Colombia y superó a Uruguay en el partido por el tercer lugar. La final la jugaron el país anfitrión y México.

Colombia, que no recibió ningún gol en contra, alzó la copa luego de derrotar a México por 1 a 0. El presidente Pastrana no desaprovechó la oportunidad de robarse el show y colarse al podio durante la premiación del equipo campeón, algo que ni siquiera Mussolini se atrevió a hacer en el Mundial de Fútbol de 1934.

Un detalle menor, pero muy significativo en la tarde de la final corrió por cuenta de Diego Armando Maradona. Con el fin de respaldar al pueblo de Colombia y como protesta contra los dirigentes del fútbol de su país, viajó desde La Habana en un avión privado para asistir al partido final. El público en el estadio El Campín no entendió el motivo del viaje y recibió a Maradona con una rechifla cuando se acomodó en un palco al llegar al estadio, ya que la bronca de los colombianos con cualquier cosa que medio oliera a Argentina era total. Sin embargo, Maradona observó impasible el partido y expresó públicamente su respaldo a Colombia y su repudio a los dirigentes del fútbol argentinos.

Por los incidentes que rodearon la realización del torneo y la ausencia de la selección argentina, es común oír decir que esta Copa América fue una 'recocha' y que, por lo tanto, carece de valor. Evidentemente, fue un torneo atípico, y más desde que el torneo de selecciones nacionales más antiguo del mundo enderezó su rumbo a partir de 1975 y en particular desde 1987. Pero, si de recochas se trata, muchos campeonatos suramericanos del pasado también se jugaron en condiciones de absoluto desorden y en varios de ellos se ausentaron diversas selecciones, siendo obviamente las de Brasil y Argentina las ausencias más llamativas, que no participaron en varios de aquellos torneos.

La historia de otras Copa América que también fueron atípicas

La Copa América, que antes se denominaba Campeonato Suramericano, nació en 1916 y se llevaba a cabo en un país sede en el que jugaban todos contra todos y ganaba el equipo con más puntos. En aquellos años no todos los países del continente estaban afiliados a la Confederación Suramericana de Fútbol, por lo que en los primeros torneos solo participaron Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

En el torneo de 1921 se sumó Paraguay, pero Chile no participó. En el torneo de 1924 Brasil no participó. En 1925 solo jugaron Argentina, Brasil y Paraguay. En 1926 apareció Bolivia, pero Brasil se abstuvo de competir. En el campeonato de 1927 debutó Perú, pero Brasil, Paraguay y Chile no participaron. En 1929 los que declinaron la invitación a participar fueron Brasil, Bolivia, y Chile.

El torneo no volvió a jugarse durante bastantes años y reapareció en 1935, pero solo participaron Argentina, Chile, Perú y Uruguay. En 1937 mejoró un poco el panorama, ya que el único ausente fue Bolivia. Vale la pena señalar que Colombia ya era miembro de la Conmebol (se había afiliado un año antes), pero no estuvo representada hasta el campeonato de 1945.

En 1939, debutó Ecuador, pero no participaron Argentina ni Brasil. En 1941 solo se hicieron presentes Argentina, Uruguay, Ecuador, Chile y Perú. En 1942 mejoró la participación, ya que compitieron Uruguay, Argentina, Paraguay, Brasil, Chile, Perú y Ecuador. Entre 1945 y 1947 se jugaron tres torneos, pero los de 1945 y 1946 fueron campeonatos “extraordinarios” que no entregaban ningún trofeo, aunque en la actualidad se les reconoce como oficiales. Actualmente, son reconocidos como torneos oficiales, pero al tiempo, se jugaban sin razón verdadera.

En el de 1945 participaron Brasil, Ecuador, Argentina, Uruguay, Chile, Argentina, Bolivia y Colombia, que en su primera presentación en el torneo no envió una selección nacional, sino a jugadores del Junior de Barranquilla (más un par de samarios y un paisa) y un año más tarde sencillamente no participó.

Entre 1949 y 1955 Argentina no participó en el torneo. En el Campeonato Suramericano de 1949 solo estuvieron presentes Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador y Colombia. En 1953 se presentaron Paraguay, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile, Perú y Ecuador. En 1955 reapareció Argentina, pero no estuvo Brasil. También participaron Chile, Paraguay, Uruguay, Perú y Ecuador. En 1956 Argentina y Brasil por fin volvieron a enfrentarse y junto a ellos participaron Uruguay, Chile, Perú y Paraguay. En 1957, además de Argentina participaron Brasil, Uruguay, Perú, Colombia, Chile y Ecuador.

En 1959 se organizaron dos campeonatos suramericanos en un año. En el segundo de ellos Brasil envió un equipo de jugadores del estado de Pernambuco. El siguiente Campeonato Suramericano se celebró en 1963 en Bolivia. El equipo de casa logró su único título en un torneo donde Chile no fue invitado debido a un conflicto con Bolivia. Uruguay renunció a participar en el torneo porque no querían jugar en la altura de La Paz. Argentina y Brasil no mandaron sus mejores jugadores al torneo. En 1967 debutó Venezuela y participaron Uruguay, Argentina, Chile, Paraguay, Bolivia, Colombia y Ecuador, aunque estos dos últimos fueron eliminados en una fase previa al torneo. Es decir, no participaron Brasil y Perú.

El torneo se reanudó en 1975 con el nombre de Copa América. Ya no en una sola sede sino en todos los países participantes. En este torneo Colombia fue subcampeón detrás de Perú y desde entonces lo usual es que participen los diez países miembros de la Conmebol y, a partir de 1993, países invitados, por lo general de Centro América, Norte América y el Caribe.

Como puede verse, en muchos de los campeonatos suramericanos estuvieron ausentes las grandes potencias del continente y nadie cuestiona la validez del triunfo de quienes alzaron la copa en aquellos torneos. Así que el título que ganó Colombia en un evento que intentaron boicotear Argentina, y en menor grado Brasil, es al menos tan meritorio como más de la mitad de los torneos que se celebraron entre 1916 y 1963.