Los envenenamientos accidentales de perros y gatos son más comunes de lo que parece. Aunque suelen ocurrir durante paseos, en parques o jardines, también puede pasar que, en un descuido, los animales tengan acceso a medicamentos, productos de limpieza o alimentos como el chocolate, que es altamente peligroso. Aquí le contamos qué debe hacer si sospecha que su mascota ha ingerido algo tóxico.