Manual tarifario: el lío del Gobierno para fijar los precios del sistema de salud

Menos de doce horas duró publicado en la página del Ministerio de Salud el proyecto de decreto para establecer un manual tarifario único para los procedimientos médicos que se hacen en Colombia. El documento fue borrado de la plataforma después de una cascada de críticas de expertos, congresistas y gremios. 

Este decreto es el segundo que ha publicado el Ministerio de Salud para ajustar un sistema en crisis. El primero fue el del giro directo de la Adres a las EPS, sobre el que hubo pocas críticas y ya se hizo oficial. En los próximos meses vendrán siete decretos más.

El lío de las tarifas en la salud

Con el manual tarifario el Gobierno pretende definir los precios máximos para procedimientos y servicios médicos, quirúrgicos y hospitalarios prestados a víctimas de accidentes de tránsito, atentados terroristas, desastres naturales y otros eventos catastróficos. También aplica para la Adres, que hoy tiene a su cargo el giro directo para las prestadoras de servicios de la Nueva EPS y Sanitas, y para las aseguradoras que expidan el Seguro Obligatorio para los Accidentes de Tránsito (Soat).

Las tarifas se calculan en Unidades de Valor Básico (UVB), que define el Ministerio de Hacienda. Hoy su valor es de 10.951 pesos. Los cuestionamientos al proyecto de decreto se enfocaron en los bajos valores que establece para cientos de procedimientos en salud. 

Por ejemplo, para una consulta de control o seguimiento con un especialista en Medicina Nuclear, Medicina Interna, Nefrología o Neumología, el texto establecía una tarifa máxima de 3,85 UVB, es decir, alrededor de 42.000 pesos. Y para una punción lumbar, un procedimiento delicado de diagnóstico, el proyecto lo fijaba en 1,68 UVB (18.937 pesos).

“Es un error muy grave. No debió haber sucedido”, dijo el ministro Guillermo Jaramillo sobre el borrador de decreto que se publicó.

Hasta la exministra Carolina Corcho criticó el borrador y pidió explicaciones públicas: “He leído partes del documento borrador que ha rotado como manual tarifario, tiene evidentes errores y desfases. No obstante fue retirado ayer mismo por el Ministerio de Salud, que a mi juicio debe explicar al país por qué se publicó dicho documento y por qué se retira”.

El Ministerio explicó que el manual tarifario se construirá con la participación de los actores interesados; sin embargo, los ajustes se harán a no más de 50 procedimientos de los 9.103 que hay en el proyecto de decreto.

Para Ramón Abel Castaño, médico y consultor experto en Salud Pública, “es correcto actualizar un manual que incluya las tecnologías, prestaciones y procedimientos actualizados”. No obstante, Castaño resalta que es muy complejo que las tarifas del nuevo manual se ajusten a los precios que por años han acordado EPS e IPS.

“Los precios que hoy se pagan son el producto de las negociaciones entre EPS e IPS, que difícilmente podrán verse reflejados en un manual impuesto por el ente regulador, porque cada mercado geográfico y de producto es diferente. Las condiciones de oferta y demanda varían, y por lo tanto los precios también varían”, dijo Castaño.

Por su parte, Claudia Vaca, docente, fundadora y directora del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional, explicó que el referente más cercano de un manual tarifario fue el aplicado en la época del Instituto del Seguro Social. 

Aunque este documento ha sido actualizado en ocasiones con la entrada de la Ley 100, es necesario uno nuevo que se ajuste a las nuevas realidades de los procedimientos médicos en el país.

“No está mal ni es nocivo para ningún sector que exista algún esfuerzo que permita tener una referencia tarifaria, producto de una metodología de estructura de costos, que reconozca las variables geográficas y los avances tecnológicos”, dijo Vaca.

Vaca hace énfasis en que un manual tarifario no puede ser estático, es decir, tiene que actualizarse periódicamente y reconocer todas las variables que pueden influir en las tarifas de la prestación de servicios médicos. Por ejemplo, no es lo mismo el costo de un procedimiento médico hecho en un hospital en una capital, a uno hecho en un área rural.

El fallido proyecto de decreto del Ministerio de Salud sí contemplaba la posibilidad de actualizar el manual tarifario cuando fuera necesario. Sin embargo, no tenía un componente de flexibilidad de acuerdo a otros aspectos, como el geógráfico.

¿Qué pasa si las tarifas son muy bajas?

La expectativa de los gremios y la mayoría de asociaciones de pacientes es que las tarifas publicadas en el borrador de decreto se ajusten. Fijar costos de referencia por debajo de lo que realmente cuestan en el mercado podría generar una crisis en las IPS.

“Cuando las tarifas son muy bajas para un prestador, este cierra el servicio, o deja de ofrecérselo al sistema obligatorio y trata de enfocarse en pacientes de planes voluntarios (prepagadas y pólizas), o en pacientes que estén dispuestos a pagar de su bolsillo”, dijo Ramón Abel Castaño.

Además, los perjudicados no solo serían las instituciones prestadoras sino los profesionales de la salud. La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas manifestó que desde 2022 no han sido convocados a trabajar en la construcción del nuevo manual tarifario. También cuestionaron si la elaboración de este documento necesita un trámite legislativo y no basta con un decreto ministerial. 

La Asociación agregó en un comunicado que, entre otras falencias, el ministerio "desconoció los derechos laborales básicos de los trabajadores de la salud, pues trae disposiciones que regulan actividades en jornadas nocturnas, dominicales, y en festivos, que claramente van en contra del Código Sustantivo del Trabajo". 

El exministro Alejandro Gaviria también alertó de los riesgos de regular las tarifas por lo bajo. “El manual tarifario que publicó el Ministerio de Salud, de ser adoptado, llevaría a muchos hospitales a la quiebra con consecuencias nefastas sobre la atención”, escribió Gaviria en su cuenta de X.

Por su parte, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas hizo un llamado a seguir trabajando en la estructuración de un manual tarifario que “busque promover las mejores prácticas, conseguir mejores resultados para la población y fomentar la existencia de entidades con mejores desempeños”. 

Al menos un mes durará la corrección del proyecto de decreto para el manual tarifario por parte del Ministerio de Salud para que pueda estar listo antes de la radicación de la nueva reforma a la salud concertada con las EPS.