Ahorre y compre artículos de segunda mano

Ahorre y compre artículos de segunda mano

Chats de papás para intercambiar textos escolares, venta de artículos para el hogar por Facebook, sitos web especializados en electrodomésticos de segundo uso. Así se mueve el mercado del usado.

Por: Karen Krackow

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“Conocí las ventas de segunda hace cuatro años, cuando me mudé al apartamento donde vivo. Nunca he vendido nada, pero sí he comprado muchas cosas porque me di cuenta de que hay gente con muy buen gusto que se pasa a apartamentos muy pequeños o que se van del país o compraron cosas que no les gustaron y las venden. Hay, en realidad, cosas geniales”. Así describe su experiencia con las compras de segunda Ana Cristina Campos, una profesional de 35 años y madre de una bebé de un año. 

En su proceso de aperar la casa compró por solo un millón de pesos un nevecón que funciona perfecto, y la secadora y lavadora (que valen cuatro millones o más) por apenas 900.000. A una señora que se cambió de casa le compró las mesas auxiliares de su sala por 80.000 pesos. “Nueva me habría costado más de millón y medio”, dice Ana, y agrega que la mesa de centro, que es gigante, la consiguió por una ganga: 300.000 pesos. 

Para lograrlo, dice que hay que meterse a grupos de Wikimujeres y Garage Sales en Facebook. Allí, según ella, hay grupos para todo, desde electrodomésticos hasta ropa infantil. Eso sí, hay que saber buscarlos. “Por eso vivía metida en Facebook”.

Comprar y vender cosas de segunda mano ha tenido un crecimiento inusitado en los últimos años. Este tipo de consumo permite darles una segunda vida a objetos que aún tienen valor práctico, pero que alguien ya no usa. En esa categoría entran textos escolares, electrodomésticos, libros de literatura, ropa y otros enseres que se transan por canales tan variados como los chats del barrio, las redes sociales y hasta plataformas como Mercado Libre o eBay. 

Eso hizo Adriana Villanueva, una publicista colombiana, cuando se mudó de Ciudad de México. Armó un chat en WhatsApp y por ahí vendió desde su cama hasta el tapete de bienvenida de la puerta. “Una argentina del barrio hizo un grupo cerrado donde solo podíamos estar los de La Condesa. Toda la comunicación empezaba en el grupo y tú ya decidías si seguías negociando por el chat privado”, cuenta Villanueva. Luego de esa experiencia ha vendido ropa que ya no quiere en aplicaciones como Gotrendier –que está dedicada a esto–, y en Market Place en Facebook. “Nunca compro, solo vendo”, dice.

Con este sistema, todos quedan contentos: el que vende se deshace de objetos que acumulaba, pero no usaba, y al tiempo gana una retribución por ello que le significa un ingreso extra; y el que compra se hace a un producto bueno, pero más barato. 

Según la Universidad Tecnológica de Pereira los teléfonos móviles, portátiles y consolas tienen una rápida obsolescencia. Por eso, “los más aficionados a la tecnología cambian con frecuencia de dispositivos, y pueden recuperar parte de su inversión vendiendo sus antiguos aparatos”, dice la entidad. Por su parte, los compradores pueden acceder a tecnología que, si bien no es la más novedosa, sigue funcionando a la perfección.  

Virgilio Gómez dice que cuando empezó a comprar cosas de segunda nunca más volvió a comprar las de primera mano, básicamente por la buena calidad de los productos y el ahorro en precio. “Si necesito lámparas o mesas siempre busco primero en el mercado de segunda. Yo lo llamó ‘sobrados de rico’, y me parece genial”.

También se ha vuelto común entre los chats de los colegios vender los textos escolares que ya no se usan a precios mucho más económicos.

Y aunque el bajo costo es el principal atractivo otros creen que los usados a veces son apetecidos porque son objetos únicos, exclusivos y vintage a buenos precios. 

Además, hay otro beneficio y es que, con esta práctica, que se denomina economía circular, cada persona reduce la huella ecológica en pro de los ecosistemas planetarios. “El contexto económico actual nos hace consumir de una manera mucho más inteligente y responsable, pensando tanto en nuestro bolsillo como en el medio ambiente”, señala el portal Segundamano.es

segunda

Negocio en crecimiento

Un estudio sobre consumo realizado por la firma Kantar observó que esta tendencia se consolidó a partir de la pandemia y si bien Argentina y México resultaron ser los países donde mayor actividad existe, Colombia no se queda atrás. 40% de los compradores de segunda mano pertenecen a la Generación Z y a los Millennials, según el 2021 Fashion Resale Report.

Según la encuesta Statista Global Consumer de 2020, el reciclaje de ropa es la principal actividad de esta economía de segunda. Luego le siguen aparatos electrónicos y después está el segmento de libros, películas, música y videojuegos. Asimismo, hay un gran comercio de ropa de bebé y artículos de niños, pues muchos de estos quedan intactos ya que los pequeños los dejan de usar muy pronto. Para esta misma firma, las compras y ventas de segunda mano son más comunes en redes sociales como Facebook e Instagram o en sitios web como Mercado Libre, Linio o eBay.

Seis de cada 10 artículos de segunda mano se venden en un plazo menor a una semana e incluso 20% de ellos fueron vendidos el mismo día en que se publicó el anuncio, según Vibbo, un portal digital español. Según los datos de un estudio del portal de compraventa global eBay, 98% de los encuestados afirman tener objetos en buen estado o incluso nuevos que no utilizan y que podrían poner a la venta.

Los expertos señalan que este negocio no dejará de crecer. Algunos esperan que este sector aumente entre 15% y 20% anual en el mundo hasta 2026. Mientras tanto, Ana Cristina seguirá en los chats y sitos web buscando gangas. No ha vendido la ropa de su hija porque “me las han heredado mis amigas y porque espera tener otro bebé que los use”. Pero admite que si lo hubiera hecho, “sería millonaria”.

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.

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