Coco: la economía detrás de la fruta milagro

Las zonas costeras, tanto del pacífico como del Caribe, son ideales por suelos y climas para este cultivo; pero lo más atractivo es el enorme potencial de negocios que existe en la versatilidad de esta fruta. Por eso, emprendedores, innovadores y visionarios le han puesto la lupa a esta súper fruta y a las numerosas oportunidades que ofrece.

A pesar de su potencial, Colombia está rezagada en cuanto a volumen de producción, lo que también implica una oportunidad. Mientras el principal productor de coco en el mundo, Indonesia, produce anualmente 16 millones de toneladas, en Colombia esta cifra es de 145.000 toneladas, concentrando las cosechas en Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Chocó y Antioquia.

El coco se utiliza en miles de aplicaciones comerciales, principalmente en la gastronomía, en forma de pulpa, harina, azúcar, leche y aceite, entre otros; y en la cosmética, que aprovecha las propiedades de sus extractos y aceites. Además, es fuente de materia prima para artesanías, pues su cáscara y fibra se utiliza en la fabricación de utensilios de cocina y tapetes, entre muchos otros usos.

Esto es todo lo que se puede hacer con el coco

Azúcar de coco
No es muy conocido, pero el azúcar de coco es una alternativa como sustituto del azúcar blanco para endulzar bebidas y postres. A diferencia de los otros derivados del coco, este no proviene del fruto sino de la savia que se extrae de las flores de la palmera.

Harina de coco
Está ganando popularidad el uso de la harina de coco en reemplazo de otras harinas, pues no tiene gluten. Se produce moliendo la pulpa de coco seca, y tiene innumerables usos en la gastronomía, especialmente porque aporta un rico sabor a coco a la repostería. 

Aceite de coco
El aceite, al igual que la leche, se obtiene de la pulpa seca del coco prensada en frío para extraer sus aceites. Su textura es diferente a la de otros aceites, ya que a temperatura ambiente es sólido y se vuelve líquido al calentarse. Posee alta durabilidad, un alto punto de humo –lo que lo hace apto para frituras– y además es un excelente aceite para masajes relajantes. 

Crema de coco
Es similar a la leche de coco, pero es más densa y tiene una mayor concentración de grasas. En cuanto a su uso culinario, en ambos casos es similar, siendo la crema más usada en postres.

Leche de coco
El diferente al agua de coco en color, sabor, textura y obtención. Para su elaboración se ralla el coco, se licua con agua caliente y se exprime para retirar la fibra y obtener un líquido de color blanco y sabor suave. Se emplea en bebidas saludables, postres y platos de sal, como el curry o la cazuela de mariscos. 

Agua de coco
Es el líquido dulce, transparente y refrescante que se encuentra en el interior de la fruta. Su consumo ha venido ganando terreno gracias a que es un energético bajo en calorías y que aporta potasio y calcio. 

Carne de coco 
Es la pulpa del coco, que una vez separada de la cáscara se seca y se puede presentar en hojuelas, rallada o en polvo. También se endulza con azúcar para presentaciones de repostería.

Estopa de coco
Es un material que se extrae de las fibras que recubren la fruta del coco y se utiliza para labores de limpieza y aplicación de acabados en construcción.

Sustrato de coco
Se hace con las fibras del coco y se utiliza en jardinería y cultivos hidropónicos. Tiene una alta porosidad, por lo que ayuda a conservar la humedad y favorece el crecimiento de las raíces de las plantas.

Fibra textil de coco
También se extrae de la capa protectora externa del fruto. Esta fibra se puede hilar, aunque por ser rústica y gruesa se utiliza mayormente en la fabricación de cuerdas, tapetes y artesanías.

Carbón de coco
Ideal para asados. Suele presentarse en el mercado en forma de briquetas. Genera alto calor, con baja expulsión de humo y dura encendido más tiempo que el carbón vegetal convencional.

Carbón activado de coco
Se utiliza en sistemas de purificación de agua, ya que presenta diminutos poros muy unidos entre sí. Esto lo hace muy muy eficaz para eliminar olores y partículas contaminantes en el agua. 

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.