“Los inversionistas están temerosos”: entrevista a Roberto Moreno, presidente de Amarilo
- Noticia relacionada:
- Entrevistas
- Gustavo Petro
En entrevista con Patricia Lara Salive, Roberto Moreno, presidente de Amarilo, una de las principales constructoras del país, no solo cuenta su historia y la de su empresa, sino que analiza la crisis de la construcción en Colombia, afirma que los inversionistas están temerosos y le da uno que otro consejo al primer mandatario
Por: Patricia Lara Salive
Cuando el doctor Bernardo Moreno Mejía, un cirujano muy destacado, era director del Instituto de Bienestar Familiar (1970-1972), su esposa, Martha Mejía Pradilla, una mujer berraca y emprendedora, decidió echarse a cuestas sus siete muchachitos e irse con ellos para Estados Unidos porque quería que aprendieran inglés y conocieran otro mundo. A los pocos meses, su marido dejó su brillante carrera de médico en Colombia y la siguió a ese país, pues no soportó vivir lejos de su mujer y sus hijos. Entre ellos se contaban Luis Alberto Moreno, exministro de Desarrollo y exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Roberto Moreno, presidente de Amarilo, nuestro personaje de hoy.
Roberto, no obstante que era cercano a su padre, quien poco después de llegar a Fort Lauderdale (Florida) empezó a trabajar en el Holly Cross Hospital, donde duró 39 años, 12 de los cuales fue director médico, no quiso estudiar medicina sino que optó por estudiar ingeniería, economía y gerencia de proyectos de construcción, y trabajar con su madre, quien había montado en Florida una próspera empresa de finca raíz. Sin embargo, también, Roberto Moreno trabajó tres años empacando mercados en Publix; luego parqueó carros en un parqueadero; después fue valet parking nocturno en un bar; y así fue subiendo hasta que, cuando cumplió 31 años, volvió a Colombia y fundó Amarilo, hoy una de las principales empresas de construcción, que genera 13.000 empleos, ha comercializado más de 120.000 unidades de vivienda en 17 ciudades, ha desarrollado más de 406 proyectos en muchos de los cuales se enfatiza el concepto de “ciudades dentro de las ciudades” y, muy pronto, va a empezar a desarrollar QUORA, un proyecto enorme localizado entre las carreras 15 y 13 A y entre la calle 88 y el Parque El Virrey. Allí habrá 202 unidades residenciales, más de 57.000 metros de oficinas, un centro cultural, 269 locales comerciales y un hotel. Supongo que allí todo será bonito, como lo son las oficinas de Amarilo, un edificio localizado en la calle 90 abajo de la carrera 11, donde al entrar usted se siente en una empresa de cuarta generación: allí todo es armónico, todo es ordenado, todo es funcional, todo es bello.
Esas historias, la de su vida, la de su empresa y la de la crisis por la que atraviesa la construcción en Colombia, las cuenta en esta entrevista exclusiva para CAMBIO (ver video) Roberto Moreno, un empresario apasionado por su visión urbanística, pero también empeñado en hacer progresar el país, razón por la cual le puso a Amarilo el lema de “unidos construimos país”.
Por eso le pide al presidente Gustavo Petro que “trabaje por todos los colombianos;” que en lo que se refiere a la ejecución “piense que aquí estamos para ayudarle”; que cree incentivos para el sector productivo y para la inversión; y, lo principal, que fomente una visión de largo plazo que les dé confianza a las empresas y a los inversionistas porque, de lo contrario, la inversión será difícil de atraer.
Al hacerle a Roberto Moreno la pregunta de si los inversionistas están temerosos en este momento, su respuesta, definitivamente, fue: sí.