Este es el expediente contra Modesto Aguilera por supuesto abuso sexual: la denunciante pide justicia

Modesto Aguilera Vides, representante a la Cámara por el Atlántico.

5 Marzo 2024

Este es el expediente contra Modesto Aguilera por supuesto abuso sexual: la denunciante pide justicia

En los próximos días, la Corte Suprema de Justicia decidirá si llama a juicio al congresista de Cambio Radical, Modesto Aguilera. El político fue acusado por una joven de Barranquilla de presunto abuso sexual. CAMBIO habló con la denunciante y tuvo acceso completo a la investigación en contra de Aguilera, que incluye interceptaciones telefónicas y fuertes testimonios. La defensa del congresista habla de un posible complot en su contra.

Por: Andrés Muñoz

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“A veces me cuestiono si debí denunciar, pero no lo hago por mí sino por muchas mujeres que, de pronto, han pasado lo mismo”, dice Guisella del Carmen Mejía, una joven barranquillera que apenas sobrepasa los 22 años. Sus palabras, tímidas por la incomodidad propia de recordar el peor episodio de su vida, se las dijo a CAMBIO en medio de una conversación para conocer el proceso que ha enfrentado luego de denunciar a Modesto Aguilera, representante a la Cámara de Cambio Radical, por presunto abuso sexual. En ocasiones, Guisella se cuestiona si debió denunciar, pero no se arrepiente de buscar que la justicia le dé la razón.

Los ojos grandes de Gisella solo los conocen su familia, sus amigos y el reportero que pudo conversar con ella con la condición de proteger su rostro. Aunque su nombre y su voz se hicieron públicos hace dos años, cuando en varios medios de comunicación se informó de la denuncia, su cara es lo único que ha podido resguardar para hacerle frente a la estigmatización que ha sufrido por denunciar: “De pronto no es fácil conseguir un trabajo o algo porque siempre están como señalándome”, dijo Gisella.

El celo de Gisella por cuidar su rostro contrasta con el anhelo del político Modesto Aguilera por convertir su cara en una imagen familiar para sus votantes. 

Aguilera es uno de los tantos engranajes de la maquinaria política de la casa Char en el Atlántico. Es cercano a Fuad Char, fue asesor jurídico de Alejandro Char en su primera administración como alcalde de Barranquilla y pasó a ser secretario de Gobierno de Elsa Noguera. Se lanzó por primera vez al Congreso en 2014 pero se quemó. En 2018 fue fórmula de Arturo Char (exsenador investigado por supuesta corrupción electoral) y alcanzó a arañar una curul en la Cámara de Representantes con el apoyo del cuestionado y también investigado Laureano Acuña, conocido como el ‘gato volador’. 

Aguilera decidió lanzarse de nuevo en 2022. En esa ocasión ganó, amparado por el clan político más poderoso del Caribe y con el aval de Cambio Radical.

Pero el éxito electoral de Modesto Aguilera no se solo se relaciona con tener la impronta de los Char. En sus dos exitosas campañas, el congresista supo pescar votos en zonas populares de Barranquilla, reclutando ayudantes y voluntarios que ven en la cercanía al poder la oportunidad de progreso. Uno de ellos fue Jonathan Torregrosa, primo de Guisella, que se convirtió en mano derecha de Aguilera y cómplice, según la denunciante, del abuso sexual en su contra ocurrido en 2020.

“Ha sido algo muy doloroso ver cómo la avaricia lo llevó a hacer esto. Prefirió ser más trabajador ambicioso que familia, y eso ha costado mucho. Lo que es el núcleo familiar se ha desintegrado”, dijo Gisella, en quien se advierte el trabajo que le cuesta entender que un familiar le haya tendido una trampa para ser violentada, según lo ha contado ante la Corte Suprema de Justicia.

Torregrosa fue quien supuestamente llevó con engaños a Gisella al cuarto de un hotel en Barranquilla para que el hoy parlamentario abusara de ella sexualmente. Según cuenta la víctima, su primo siempre ha negado su participación en el abuso y le achaca la denuncia a la supuesta “envidia” que sienten Guisella y su mamá, así como a un complot político.

“Han dicho que yo estoy en un complot con mi abogado, con mi mamá, para hacerle daño a ellos. Porque le tenemos envidia porque ellos no quisieron trabajar con mi mamá, cosa que no es cierta”, dice Guisella sobre su primo Jhonatan Torregrosa.

Pero las consecuencias familiares para Guisella por denunciar al congresista no solo se relacionan con el distanciamiento con su primo, con quien no habla desde hace dos años. Su mamá, Tatiana Viana, y su hermano, perdieron su trabajos cuando la denuncia empezó a llenar las portadas de los medios locales y nacionales. 

“Ellos, al enterarse de todo, lo que hicieron fue botar a mi mamá”, dice Gisella, un poco aliviada, pues hoy puede subsistir gracias a un empleo que le permite ayudar a su mamá y responder por sí misma.

El círculo cercano de Guisella la ha apoyado para que persista en la denuncia. Que, poco a poco, deje atrás el capítulo del presunto abuso sin renunciar a pedir justicia. Sin embargo, aún le cuesta recordar lo que han sido los últimos años. 

Aunque en la conversación con CAMBIO quedaron descartadas las exigencias de detalles del ataque para evitar la revictimización, Guisella deja escapar algunas lágrimas cuando habla del costo personal que ha supuesto denunciar. 

“Es doloroso pagar el costo de que una familia se haya desintegrado, el costo de que a ti te señalen. El costo que he tenido psicológicamente, porque no puedo tocar este tema porque no puedo, porque no lo he superado", dice ella. 

Fuera del micrófono, Gisella pide disculpas por no ser más explícita en su relato. Le cuesta, como es natural, hablar del tema. Pero la claridad de sus respuestas concretas bastan, mientras que los detalles más crudos del caso los cuenta el expediente, al que CAMBIO tuvo acceso completo.

Esta es la entrevista con Guisella Mejía, quien aceptó conversar en cámara por unos minutos, pero pidió proteger su rostro.

Cambio Colombia

El expediente en contra de Modesto Aguilera por supuesto abuso sexual

“A esta hora nos encontramos en debate de control político a 11 ministros del Gobierno para que rindan informe sobre las medidas frente a la alarmante situación de violencias basadas en género”. Este fue el mensaje que, con mucho orgullo, publicó Modesto Aguilera en sus redes sociales el 13 de diciembre de 2023. Aguilera estuvo presente en la sesión, se tomó fotos y hasta utilizó el numeral #ElEstadoNoMeCuida.

Publicación de Modesto Aguilera

Aunque pasaron inadvertidas, las publicaciones de Aguilera reflejaron una paradoja: el congresista que aboga por tomar medidas frente a la violencia de género en el país es el mismo que tiene en su contra una investigación en la Corte Suprema de Justicia. CAMBIO tuvo acceso al expediente del caso Aguilera, con los testimonios y pruebas en contra del congresista, así como los argumentos de su defensa.

Hasta ahora, el testimonio de Guisella Mejía, aportado en dos declaraciones ante la Corte Suprema, es el pilar que soporta el caso en contra del político de Cambio Radical.

Según el testimonio de Guisella en la denuncia que radicó ante la Corte en marzo de 2022 y en sus declaraciones ampliadas frente al tribunal, el presunto abuso en su contra por parte de Aguilera ocurrió entre finales de octubre y principios de noviembre de 2020. 

Ese día, Jonathan Torregrosa, primo de la denunciante, llamó a Tatiana Viana, mamá de Guisella, para pedirle que dejara ir a su prima a una reunión política de jóvenes con Modesto Aguilera. Estrategias, ideología y visiones de país serían discutidas en el supuesto encuentro.

Viana accedió. Torregrosa recogió a Gisella junto a su novia, María Fernanda Jiménez. Sobre las 7 u 8 de la noche, los tres llegaron en una camioneta al VallClaire Suites de Barranquilla, un hotel de tres estrellas cerca al icónico Hotel El Prado. Entraron y subieron a una de las habitaciones. En ese momento, Torregrosa les informó que iría por Aguilera. Minutos después regresó junto al congresista. Luego, de nuevo Torregrosa aseguró debía ir por los demás asistentes a la reunión. Salió de la habitación junto a su novia y nunca volvió.

Guisella y Modesto Aguilera se quedaron solos en la suite. Fue entonces cuando, según el testimonio que ella ha sostenido en los últimos cuatro años, el congresista la atacó. Se abalanzó sobre ella, le besó el cuello, le tocó los hombros y los senos. Gisella estaba en shock. Aguilera se masturbó, semidesnudo frente a ella, indiferente a su explícita negativa y a la gravedad de la situación.

“El cuerpo no me daba para gritar. Tampoco podría irme porque no tenía un peso en efectivo para irme. Cuando él empieza a masturbarse, porque lo hizo delante mío, yo la verdad que me sentí acosada, vulnerada y humillada”, dijo Gisella en el testimonio de su denuncia que conoció la Corte Suprema y llegó al despacho del magistrado César Reyes.

Guisella llamó telefónicamente a su primo, que no contestó. Pensó en irse del lugar pero no tenía dinero para devolverse a su casa. Esperó que pasara algo peor. Torregrosa, entre tanto, volvió a la suite junto a su novia. Los cuatro salieron del cuarto y se montaron en la camioneta. La denunciante aseguró que vio a Aguilera darle unos condones a Torregrosa, quien le dijo: “aquí como que no se concretó nada”. La otra mujer en el vehículo, la novia de Torregrosa, no se quedó callada. Le dijo a Gisella: “tú sí eres boba”.

Guisella regresó a su casa y le pidió a su mamá que no la dejara volver sola a ningún evento con su primo. 

La Corte Suprema de Justicia encontró  el testimonio de la denuncia inicial, que fue aportado en video, y las otras dos declaraciones que Guisella tuvo que dar ante ese tribunal, son “coherentes” y “consistentes”, y no se encuentran motivos para que la supuesta víctima le endilgara “de gratis” acusaciones tan graves al señor Aguilera.

La Corte también llamó la atención sobre la relación desigual de poder entre Modesto Aguilera, Guisella y su familia, un detalle que explica la reacción de la denunciante ante el ataque y sus dudas iniciales de denunciar al congresista. Según las declaraciones aportadas por Guisella, su mamá y su hermano, estos dos últimos tenían trabajo gracias a la intervención de Aguilera y Torregrosa. De esos empleos dependían todos los ingresos de la familia.

“Esto es para la Sala, consonante con la situación asimétrica de poder vislumbrada, la superioridad manifiesta se expresa en torno a varios componentes, a saber: la edad entre la presunta víctima y el señalado agresor así como la jerarquía de este último con la misma”, dice parte de uno de los cuadernos de instrucción de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema a los que accedió CAMBIO.

Uno de los argumentos de la defensa de Torregrosa y de Aguilera para desvirtuar el testimonio de Guisella y su familia es que ninguno de los dos tenía como influir en nombramientos en el distrito de Barranquilla ni en municipios aledaños. Sin embargo, interceptaciones telefónicas ordenadas por la Corte Suprema en contra de Torregrosa ponen en duda este y otros argumentos de los acusados. Además revelaron un supuesto plan para vulnerar la intimidad de Guisella.

Lo que dicen las interceptaciones que hacen parte de la reserva del expediente

En una de las escuchas telefónicas a las líneas de Jonathan Torregrosa de abril de 2022, se evidencia una conversación entre este y, supuestamente, el congresista Modesto Aguilera, en la que hablan sobre el proceso en la Corte Suprema y cómo este se está encamina “por donde ellos quieren”. Esta es la transcripción de la llamada:

Hombre desconocido: “Ya te paso a Modesto”.

 

Jonathan Torregrosa: “Dale, dale. ¿Cómo está la vaina?".

 

Modesto Aguilera: “Bien, ¿Cómo estás tú?".

Jonathan Torregrosa: “Bien, bien. Pa´comentarte rapidito. Este, hablé con Clever esta mañana. Me dijo que la reunión que tuvo con esta vieja no habló nada tal cual como se le había dicho. Por aquí me llegó un requerimiento de allá de la Corte. Ya te lo voy a mandar a su WhatsApp. A mí me parece que es perfecto, porque va por el lado de por donde nosotros estamos encaminando las cosas, que es que están pidiendo información del contrato de esta señora”.

Por una lado, el “Clever” que se reseña en el informe de la conversación es realidad el abogado Kleber Núñez Barrios, quien se encargó por esa época de armar la defensa de Torregrosa para demostrar su inocencia. Y por otro, “el contrato de esta señora” tiene que ver con la información que solicitó la Corte sobre la vinculación que tuvo Tatiana Viana, mamá de Giselle, como contratista de la Dirección de Liquidaciones de Barranquilla, la misma entidad en la que Torregrosa era director jurídico.

El objetivo de la información era determinar si efectivamente Torregrosa y Aguilera pudieron interferir en la vinculación laboral de Viana y sacarla de su cargo como represalia por la denuncia de Gisella.

Aunque los acusados negaron tener capacidad para interferir en nombramientos en entidades públicas, otras interceptaciones ponen en duda esa defensa e incluso abren otras preguntas relacionadas con la entrega de puestos a personas cercanas al congresista. En una de las conversaciones, Torregrosa se comunica con una interlocutora llamada “Mildred”. Hablan de “renovaciones”,  aparentemente de contratos en la Registraduría de Barranquilla supervisadas por “Modesto”.

Conversación Torregrosa y "Mildred"
Parte del informe de interceptaciones telefónicas a Jonathan Torregrosa.

En otra llamada, Torregrosa habla con “Yajaira” y nuevamente hablan de amigos en entidades públicas del Atlántico, de una lista “para ver quiénes están bien y quiénes están mal” y de la posibilidad de que Modesto hable en la Gobernación de los amigos “que están mal”. También hablan de un funcionario de la Registraduría del municipio de Manatí.

Conversación entre Torregrosa y Yajaira
Parte del informe de interceptaciones telefónicas a Jonathan Torregrosa.

Por ello, según los documentos de la investigación, estas conversaciones prueban que Torregrosa y Aguilera sí tenían capacidad de influencia en nombramientos de cargos públicos en el departamento y su capital.

Pero otro episodio escabroso del proceso también quedó reseñado gracias a las interceptaciones de las líneas telefónicas de Torregrosa. Se trata de la contratación de un investigador privado por parte de Torregrosa y el intento de estos dos de hackear el celular de Gisella.

Según el expediente, Jonathan Torregrosa contrató a Jonathan De la Hoz, un expolicía dedicado la investigación privada en Barranquilla. De acuerdo con lo que le dijo Torregrosa a la Corte, el objetivo de De la Hoz era únicamente averiguar si había manos políticas incitando la denuncia de Gisella del Carmen. 

Sin embargo, De la Hoz le dijo a ese tribunal que vio a Torregrosa “muy desesperado” y que, para calmarlo, le aseguró que existía un “chip” que le permitiría tener acceso al WhatsApp de Gisella. Sin embargo, el investigador reconoció que sabía que el tal “chip” no existía.

La siguiente es una parte de una conversación telefónica entre Torregrosa y De la Hoz del 9 de mayo de 2022, el mismo día y la misma hora en que Gisella estaba declarando ante la Corte Suprema junto a su abogado.

Jonathan Torregrosa: “Ella entró a las 8:30 con su abogado y no han salido y son las 11 (...) yo necesito saber qué va a decir ella o qué le dicen o quién le escribe”.


Jonathan De la Hoz: “Yo soy el que instaló eso. Puede ser que no está todo el día conectado”.

En otra parte de la llamada, Torregrosa le insiste a De la Hoz que presione a una mujer para que haga funcionar la interceptación del WhatsApp de Gisella del Carmen y se habla del famoso “chip”.

Jonathan Torregrosa: “Ayúdame con eso, háblate con ella si te tiene que entregar otro chip. Pero que me ayude que necesito saber qué está pasando hoy”.

 

Jonathan De la Hoz: “Voy a preguntarle qué posibilidades hay de otra sim para ver”.

 

Jonathan Torregrosa: “Necesito saber eso, marica”.

La defensa de Modesto Aguilera

Aunque CAMBIO solicitó comunicación con el congresista a través de su oficina de prensa para hablar de la investigación, al cierre de este árticulo no hubo respuesta. Sin embargo, este medio tuvo acceso a la indagatoria que dio Modesto Aguilera ante la Corte Suprema.

Allí, el representante aseguró que “esos hechos no ocurrieron ni tuve participación en ellos como dice la señora Guisella y menos utilizando ese tipo de artimañas, que fue una creación de ellos (Guisella y su abogado)”. Aguilera también dijo que en ninguna de sus campañas ha tenido grupos de jóvenes.

“Está probado que la única campaña que se hizo en la que participaban los jóvenes fue en 2021 (...) con motivo de la elección de los Consejos de Juventud”, afirmó Aguilera.

El congresista aseguró que conoció a Tatiana Viana y Guisella Mejía en reuniones organizadas por el político local Israel Jiménez en 2019. Eso sí, negó que le hubieran presentado a Guisella Mejía en alguna ocasión. “Con esa niña nunca he conversado, jamás”, le dijo Aguilera a la Corte Suprema de Justicia bajo gravedad de juramento.

Modesto Aguilera declaró que probablemente la denuncia se trató de un ataque en contra de su campaña de 2022. Advirtió que la noticia se supo tres días antes de las elecciones legislativas que se celebraron el 13 de marzo de ese año.

“Yo reuní a mi equipo y les dije ‘esto es una patraña, pero no se dejen distraer’”. Aguilera también habló de un supuesto complot que, según le contaron a su esposa Aminta Cogollo, fue fraguado por el exdiputado del Atlántico Santiago Arias Fernández, también de Cambio Radical. Sin embargo, no aportó pruebas de esa aseveración.

“Mi señora sí salió a averiguar por todas partes qué estaba pasando (...) a mí me llamaron de todos lados a decirme que esto era una cuestión política. Uno no entiende cómo una persona que ha sido abusada y que la fecha que habla es 2020, ¿Cómo es posible que van a denunciar eso tres días antes de la campaña?”, dijo el congresista.

El año pasado, la Corte Suprema se abstuvo de dictar medida de aseguramiento en contra de Modesto Aguilera al considerar que el congresista tuvo una "actitud asertiva" durante la investigación y nunca demostró intenciones de interferir u obstruir el proceso.

Por su parte Jonathan Torregrosa rechazó tajantemente los señalamientos que ha hecho Guisella en su contra. En diálogo con CAMBIO, Torregrosa afirmó que cree en la posibilidad de que la denuncia fue motivada porque no pudo seguir ayudando a su tía Tatiana Viana con más vínculos contractuales. Además, Torregrosa expresó que Viana supuestamente se habría aliado con su exesposa para hacerle daño y tampoco descarta la existencia de un complot de políticos del mismo partido de Aguilera para obligarlo a renunciar y quedarse con su curul.

"El día que ya no las pude ayudar pasa a ser uno el malo (...) ella se une con la mamá de mis hijos y empiezan a tratar de destruirme en todo lo que pueden", dijo Jonathan Torregrosa.

El abogado y primo de la denunciante agregó que, para las fechas aproximadas de los hechos, su novia estaba infectada de Covid-19 en su pueblo natal, el cual está ubicado a 5 horas de Barranquilla, por lo que no pudo estar presente en el supuesto hecho de abuso como dice Guisella. Torregrosa también llamó la atención del tiempo que pasó entre la fecha de los supuestos hechos y el día de la denuncia formal.

Sobre la contratación del investigador privado y el supuesto intento de hackeo al celular de Guisella, Torregrosa aseguró que el que estaba "chuzado" era el y que por eso, en un momento de "desesperación", le pidió al investigador que contrató saber quién estaba detrás de todo. Eso sí, descartó la existencia de cualquier intento por intervenir el WhatsApp de la denunciante. "Confío plenamente en la inocencia del representante y que la Corte se pronunciará en ese sentido", señaló.

Por ahora, la Corte Suprema consideró que no había méritos para pedir orden de captura en contra del congresista y la etapa de investigación ya se cerró. En las próximas semanas ese tribunal decidirá si llama al político.

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