Mi libro favorito: 'Memorias de Adriano'

Esta novela histórica o historia novelada, que vio la luz en 1951, es a mi parecer el documento
que pone en jaque todo interés desmesurado por el poder y los excesos que vienen consigo: el placer, el derroche y lo vano de lo que hoy los jóvenes dirían “creerse el cuento”. Hay dos
aspectos fundamentales determinados en el libro: cuestionar el poder y el sentido de ostentarlo, lo que a mi juicio es solventarse previamente en aquellos que quieran liderar grupos o iniciativas sociales. El cuidadoso relato y la fina narración de Yourcenar te sientan de tú a tú con el emperador romano, advirtiendo a los prospectos del poder lo que les puede pasar si sucumben a la sensualidad y boato que supone el ejercicio de gobernar.

Por otro lado, el texto es una reflexión personal y a tiempo que viene a bien a quien la premura de la modernidad lo lleve a menospreciar los pequeños detalles de la existencia y que se hacen más apreciables en el ocaso de todos. Este es un libro para leer y releer y califica entre los que puedes abrir en cualquier página al azar, a modo de vademécum, tomando como propio una enseñanza que viniera nada más y nada menos que de Adriano (117-138 DC). Uno de sus más impactantes citas en la edición que conservo de Seix Barral en la página 35 describe: “Los hombres más opacos emiten algún resplandor: este asesino toca bien la flauta...Y pocos hay que no puedan enseñarnos alguna cosa”.

Como anécdota, recuerdo que, preguntado sobre lo que hiciera mientras estuvo secuestrado, Álvaro Gómez Hurtado manifestó gustoso haber releído esta obra. Si quieres anticiparte a valorar la vida, lejos del banal elogio, he ahí esta obra inmortal.