Así se eligió a Ismael Peña como rector de la Universidad Nacional: estos son los detalles de la polémica designación

Hasta el momento, la Universidad Nacional sigue en incertidumbre por la llegada del nuevo rector. En un hecho sin precedentes, Ismael Peña decidió posesionarse este 2 de mayo en una notaría sin el aval de la ministra de Educación, Aurora Vergara.

Vergara pidió al Consejo Superior Universitario (CSU) dejar consignadas explícitamente sus intervenciones en la sesión de ese 21 de marzo, así como las de las otras dos delegadas del presidente Petro en el CSU. La ministra también solicitó que en el acta se hagan públicos los votos en los momentos de la sesión en los que no se acordó el voto secreto. La funcionaria quiere que, ante la controversia por la metodología que se escogió para designar a Peña, no haya suspicacias sobre su proceder.

Este 2 de mayo, el CSU publicó el acta de la polémica sesión. En el documento se resume cómo fue la metodología para designar a Peña, a pesar de no haber ganado la consulta no vinculante a la comunidad universitaria. Estos son los detalles.

Un voto fue clave para que ganara Ismael Peña

La sesión del CSU para escoger al nuevo rector empezó a las 9:25 de la mañana del 21 de marzo pasado en el Claustro de San Agustín. A ella asistieron los ocho integrantes del Consejo más la entonces rectora Dolly Montoya, la única con voz pero no con voto.

Los asistentes a esa sesión fueron la siguientes personas:

El acta se aclara que, al iniciar la sesión, tres consejeros manifestaron haber sido víctimas de amenazas e intimidaciones previas a la votación, como lo contó CAMBIO en marzo pasado. Además, según el documento, el CSU determinó que en esa sesión sí o sí se iba a escoger rector, “sin importar la metodología para hacerlo”. 

Luego se puso a consideración usar el voto nominal y público o el voto secreto. Al final, la opción de votación secreta ganó por cinco votos a favor y tres en contra. El argumento para defender este camino fue la protección de los consejeros por el riesgo de amenazas.

Además, en la sesión, los consejeros discutieron sobre las experiencias previas en las que se iban revelando detalles del proceso de designación a través de redes sociales y medios de comunicación. Aunque en el documento no se especifica, la referencia es sobre lo hecho por los anteriores representantes estudiantiles, quienes acostumbraron a utilizar redes sociales para comunicar lo que se discutía en el CSU.

“En consideración se plantea la propuesta de: no divulgar información, no transmitir en línea, no comunicar ninguna información parcial por ningún medio de comunicación, ni telefónico, ni internet, ni redes sociales”, se lee en parte del acta. La propuesta se aprobó por unanimidad. 

Después, el acta habla del tema más polémico de la sesión: la metodología de votación para escoger rector. El documento no especifica quién propuso la votación ponderada y quién impulsó la votación tradicional. Solo menciona que ambas opciones se construyeron en conjunto. 

Los resultados de la votación fueron los siguientes: cinco consejeros escogieron la polémica votación ponderada y tres la votación tradicional. 

El acta tampoco revela quién votó por cuál opción. Sin embargo, por los pronunciamientos recientes de varios consejeros, principalmente las tres representantes del Gobierno, se deduce que ellas fueron los tres votos a favor de la votación normal. Los otros cinco votos vinieron de la representación estudiantil, la representación profesoral, el delegado del Cesu, el representante de los exrectores y la representante del Consejo Académico.

Después de definir la metodología, el CSU procedió a votar. El acta muestra los cuadros de ponderación entre los aspirantes a rector y cómo fueron siendo eliminados uno a uno conforme avanzaban las rondas. En la primera de ellas los de más puntaje fueron Leopoldo Múnera (28 puntos), Ismael Peña (27 puntos) y Raúl Sastre (27 puntos).

En la segunda ronda el primer lugar se lo quedó Peña y no Múnera. Llama la atención que Múnera pasó de tener el mayor puntaje por parte de cinco consejeros en la primera ronda, a solo tener el respaldo de tres en la segunda. En cambio, Ismael Peña remontó gracias a que cuatro consejeros lo consideraron la mejor opción, dos más que en la primera ronda. Fue así como Peña obtuvo 19 puntos, Raúl Sastre 15 y Leopoldo Múnera quedó eliminado con 14 puntos.

Después, cuando solo quedaron Peña y Sastre en competencia, la elección se empezó a estancar pues en las dos rondas siguientes cuatro consejeros votaron en blanco y los otros cuatro votaron por Peña. 

La ronda última y definitiva terminó con Peña ganador gracias a que un voto terminó inclinando la balanza. El hoy rector designado obtuvo 5 votos a su favor. Los tres votos restantes fueron en blanco. De nuevo, esos serían los tres votos del Gobierno nacional. 

La crisis en la Universidad Nacional está lejos de resolverse. Ahora hay incertidumbre por la decisión que tomará el Gobierno nacional ante la posesión inédita de Peña en una notaría.