Reforma pensional pasó a su último debate en el Congreso en tiempo récord

A la reforma pensional le bastaron tres días seguidos de discusión para superar el debate en la Comisión Séptima de la Cámara. Este 23 de mayo se votaron los últimos artículos del proyecto y se le dio vía libre para su último debate en la plenaria de esa corporación.

En el articulado se mantuvo el umbral de cotización obligatorio en Colpensiones en 2,3 salarios mínimos. Lo anterior a pesar de la intención del presidente Gustavo Petro y la bancada del Pacto Histórico de subirlo a cuatro salarios, como decía el proyecto original.

El Gobierno mantuvo la mayoría de los acuerdos con el Partido Liberal y el Partido de La U. Por ello, la oposición no tuvo oportunidad de, por lo menos, retrasar la discusión. Todos los artículos aprobados tuvieron una votación promedio de 15 representantes de 21.

Dentro de los cambios importantes que tuvo la reforma pensional en su paso por la Comisión Séptima de la Cámara está el relacionado con el Fondo de Ahorro Pensional que será administrado por el Banco de la República. En el debate se aprobó una proposición para que los expertos del comité directivo de ese fondo ya no sean nombrados por el Banco de la República sino por el presidente. 

Por otro lado, la vigencia para la entrada de la reforma quedó fijada para junio de 2025. "Vamos a aumentar la cobertura [..] logramos un complementariedad de dos sistemas", dijo la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. La funcionaria también felicitó a los congresistas de la Comisión Séptima, en donde el debate terminó siendo menos atropellado que en el Senado. 

La labor de la mesa directiva fue clave, en especial de la representante liberal María Eugenia Lopera, quien estuvo a cargo de dirigir la discusión en la mayoría de los tres días.

En total, se aprobaron 95 artículos en la Comisión y ahora la prueba final del proyecto será en la plenaria. Si bien el Gobierno tiene mayorías en ese escenario, las posibilidades del rompimiento de quórum son mayores para la oposición.

El tiempo es el peor enemigo del proyecto, pues su aprobación debe darse antes del 20 de junio, fecha en la que se termina la legislatura. La reforma pensional tendrá que competir con otros 40 proyectos que están represados y apunto de hundirse.