El precio de subsidiar los combustibles
El Ministerio de Hacienda y Ecopetrol presentaron una propuesta para pagar 14,1 billones de pesos del déficit del Fondo de Estabilización de los Combustibles (FEPC), pero eso solo cierra parte de la brecha que se sigue ampliando a diario.
La subida de los precios internacionales del petróleo llevó, como era de esperarse, a un incremento en los combustibles alrededor del mundo. Pero en Colombia, donde existe un Fondo de Estabilización de los Combustibles (FEPC) que se beneficia de los bajos precios y subsidia una parte del precio cuando estos son altos, la estabilidad local ha abierto un déficit que solo a marzo de este año estaba calculado en 14,1 billones de pesos.
Para evitar subir los precios de los combustibles, lo cual impulsaría aún más la inflación, los ministerios de Hacienda y Minas y Energía anunciaron que, con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que se entrega siempre a mitad de año, presentarán un plan plurianual para cerrar el déficit del FEPC y mejorar su fórmula, de modo que en años siguientes la situación no se agrave.
Semanas después, el Ministerio de Hacienda y Ecopetrol anunciaron un plan adicional: pagar los 14,1 billones de pesos de déficit que se han calculado hasta el primer trimestre de este año. La fórmula incluye recursos de caja del Ministerio y dinero de Ecopetrol que, en condiciones normales, le corresponderían al mismo Gobierno.
El déficit del FEPC resulta en una deuda a la estatal petrolera, que es la única que produce combustibles líquidos en el país (e importa un margen pequeño para cumplir con la demanda local); así que, al final de cuentas, Ecopetrol terminaría recibiendo 14,1 billones de pesos, que mejorarán su liquidez.
Una parte de estos recursos Ecopetrol ya la tiene en sus cuentas. El movimiento sería “cambiar de bolsillo”. Esto se debe a que el Ministerio de Hacienda pagará 7,3 billones de pesos que tiene de caja, más 675.400 millones de pesos de los dividendos de Ecopetrol que le correspondían por el resultado de 2021, ya que posee el 88,5 por ciento de la empresa.
Los restantes 6,1 billones de pesos saldrían de la reserva que se constituyó con parte de las utilidades de 2021, para “brindar soporte a la sostenibilidad financiera de la compañía y flexibilidad en el desarrollo de su estrategia”, y que ahora irían a pagar un dividendo extraordinario por 6,9 billones de pesos, de los cuales 800.000 millones de pesos se pagarían a los demás accionistas de la compañía.
Es decir, Ecopetrol dejaría de pagarle al Gobierno 6,7 billones de pesos de dividendo extraordinario para ingresarlos en sus propias cuentas como pago de lo que le debe el FEPC.
Omar Suárez, gerente de Estrategia Renta Variable Casa de Bolsa, explica que la aprobación de este dividendo extraordinario “genera un impacto positivo en el precio de la acción en el corto plazo, porque, si van a pagar un dinero extra, el valor de la acción en el mercado sube mientras se paga ese dividendo”.
En términos generales, el balance de esta propuesta será positivo para Ecopetrol, que tendrá más recursos para sus proyectos, para hacer una nueva reserva o para volver a reportar altas utilidades.
El problema
Pero el pago de 14,1 billones de pesos del déficit del FEPC no resuelve todo el problema. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal calculó que el déficit del fondo podría llegar a 33,7 billones de pesos para final de año en las condiciones actuales, lo que significa que el pago propuesto cerraría un poco menos de la mitad del hueco que le quedará al próximo gobierno.
Esto se debe a que el déficit del FEPC se sigue ampliando cada día, pues proviene de la diferencia entre el precio internacional de los combustibles (determinado a su vez por el precio del petróleo, que sigue subiendo) y el precio local.
El mecanismo establecido en el fondo permite que, cuando el precio de los combustibles es bajo, en el mercado local se siga vendiendo un poco por encima, con el objetivo de generar un ahorro para que, en momentos como este, los consumidores no asuman por completo el impacto de la subida de los precios ni estén tan expuestos a su volatilidad. Así, el FEPC le paga a Ecopetrol a precio de mercado internacional por el combustible que importa y por el que se consume en el país, a un precio menor.
Eso quiere decir que mientras los precios internacionales sigan tan altos y los locales tan bajos en comparación con el resto del mercado, el déficit se seguirá ampliando y en el futuro tendrá que pagarse.
Algunos expertos señalan que subir el precio del combustible local será difícil política y socialmente, aunque resulte contradictorio que, mientras se hace la transición energética, se subsidien los combustibles fósiles en el país, a un costo que superaría los 30 billones de pesos este año.
En cuanto al resto de la deuda que no alcanzaría a pagar este Gobierno, falta ver cuál es la estrategia del plan plurianual y si el Ministerio de Hacienda y Ecopetrol llegan a algún tipo de acuerdo de pago adicional para los próximos años.