Dólar, tasas de interés e impuestos afectarán viabilidad de proyectos energéticos: Acolgen

Para acelerar el proceso de transición energética en el que están comprometido el gobierno y las empresas del sector, se requiere agilizar el desarrollo de proyectos eólicos y solares que están atrasados por temas de licencias ambientales y consultas previas con las comunidades.

Ante esta situación, la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez, quien participó en el foro “La Ruta de la Transición Energética”, organizado por CAMBIO, dijo que es necesario agilizar su construcción, así como el proyecto de transmisión Colectora, porque el país está demandando más energía y se necesita un suministro confiable, seguro y oportuno.

En entrevista con este medio, Gutiérrez destacó la importancia de tener reglas de juego claras y de enviar señales de confianza a los inversionistas, al tiempo que expresó su preocupación por el impacto que tendrán en el desarrollo de los proyectos energéticos los nuevos impuestos aprobados en la reforma tributaria, la mayor devaluación del peso, la elevada inflación y las tasas de interés. 

CAMBIO: Colombia está diversificando su matriz energética, pero está atrasada la construcción y entrada de operación de muchos proyectos solares y eólicos, ¿a qué obedece este hecho?

NATALIA GUTIÉRREZ: Las empresas de generación están trabajando de manera responsable en la construcción de los proyectos solares y eólicos que requiere el país, pero su desarrollo se ha visto comprometido por situaciones ajenas a ellas. Por ejemplo, están los atrasos asociados a la pandemia y los de las líneas de transmisión para transportar la energía, vinculados con los procesos de consulta previa. Por eso se requieren instrumentos normativos que respeten y protejan los derechos de las comunidades y permitan el desarrollo de los proyectos.  

Los atrasos para la entrada en operación de la línea Colectora imposibilitan transportar la energía generada en los parques eólicos y en las granjas solares, lo que, sin duda, es un hecho de fuerza mayor que debe ser valorado por las autoridades para agilizar los procesos de consulta previa.

CAMBIO: ¿Si se atrasan los proyectos no será posible aumentar la participación de las renovables no convencionales en la matriz energética en 10 o 15 %, como se tenía previsto en los próximos años?

N.G.: Colombia tiene una gran ventaja frente a otros países en su compromiso por la lucha contra el cambio climático porque cuenta con una de las matrices de energía eléctrica más limpias del mundo, ya que cerca del 70 % es renovable gracias a la hidroelectricidad. La entrada en operación de los proyectos solares y eólicos permitirá cumplir con las metas de crecimiento de energía renovable y de suministro confiable y seguro de la energía que a corto y mediano plazo necesita el país.

En Acolgen confiamos en que se agilice la entrada de esta energía al sistema. No tenemos duda de que vamos a llegar al 15 % de generación solar y eólica e, incluso, vamos a superar este porcentaje. El reto es seguir creciendo en generación renovable, incorporando la hidro, y electrificar otros sectores de la economía como la movilidad y el industrial. 

CAMBIO: ¿Cuántos proyectos eólicos y solares tienen previsto construir las empresas afiliadas a Acolgen y cuántos megavatios incorporarán?

N.G.: Los proyectos de nuestras asociadas suman cerca de tres gigavatios (GW) de capacidad instalada en más de 17 proyectos en diferentes regiones del país, no solamente en La Guajira, aunque nuestro mayor número de proyectos y de megas se encuentran en ese departamento. Tres GW son un poco más que la demanda de energía de toda la costa Caribe colombiana, es decir, de los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Sucre y Magdalena. 

CAMBIO: Usted ha dicho que la transición energética debe ser progresiva, planificada y organizada ¿los anuncios del gobierno van en esa línea? 

N.G.: La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, con quien hemos tenido un diálogo fluido, honesto y constructivo, ha enviado mensajes importantes para desarrollar la transición energética de una manera equilibrada y ordenada. Confiamos en que desde el gobierno nacional se siga trabajando en esta línea para incorporar energía renovable, principalmente hidráulica, solar y eólica, sin desconocer que cada tecnología es fundamental para fortalecer nuestra matriz y para asegurar su confiabilidad en el futuro cercano.

Por eso apoyamos al gobierno en la lucha para cumplir las metas de reducción de emisiones y construir un país sostenible, amigable con el medio ambiente y con un servicio eficiente y suficiente para todos. Queremos participar activamente en la hoja de ruta de la transición energética justa para que con los esfuerzos de los sectores público y privado se construyan soluciones que mejoren la vida de los colombianos. 

CAMBIO: ¿Cree que hay riesgo de un posible racionamiento de energía en los próximos años como algunos afirman?

N.G.: Es importante revisar los balances que hace la Upme, encargada de mirar qué tan apretados están los escenarios futuros de abastecimiento y si están incorporados los atrasos. Sin embargo, podemos hablar de dos periodos, uno de corto plazo, en el que tenemos un balance de energía demasiado ajustado en estos años que se debe a un alto crecimiento de la demanda, sumado a los retrasos en la entrada de proyectos de generación; y otro de mediano plazo, donde necesitamos señales de expansión para nuevas inversiones en proyectos, que permitan cubrir la demanda con energía firme más allá del año 2026. 

Estaremos muy atentos a las señales que nos den el ministerio y la CREG para seguir desarrollando proyectos eficientes y sostenibles que aporten la confiabilidad y energía que Colombia requiere en el mediano plazo. 

CAMBIO: ¿A esa confiabilidad contribuirá la entrada en operación de Hidroituango? 

N.G.: Hidroituango, junto con los demás proyectos que se desarrollan en el país, es clave para cubrir el crecimiento de la demanda, contar con mayor oferta de energía y tener confiabilidad. Las noticias acerca de la entrada en operación comercial de dos de las unidades del proyecto nos llenan de satisfacción. Esperamos que cada mega que está en desarrollo entre en operación lo más pronto posible.

CAMBIO: ¿Cómo afectará la reforma tributaria al sector energético? ¿Están en riesgo las futuras inversiones en el sector?

N.G.: Algunas medidas de la reforma tributaria como la sobretasa a las empresas que tengan hidroeléctricas en su portafolio, son inequitativas y contrarias a las inversiones de estas empresas en proyectos solares y eólicos. Esto representaría menores inversiones para la incorporación de energía renovable a la matriz. 

Una tasa mínima de tributación depurada puede afectar a empresas beneficiarias de incentivos tributarios orientados a incorporar fuentes no convencionales de energía renovable, que requieren de estos estímulos para competir en igualdad de condiciones con fuentes que son más económicas. También preocupa la tributación de renta para empresas en zonas francas, pues desconoce que la mayor parte de la energía térmica que se produce no puede ser internacionalizada. Esto puede llevar a un incremento de costos y precios de este tipo de energía, en contravía de los esfuerzos del sector por mitigar los impactos del alza de tarifas.

Pero lo que más nos preocupa son la tasa de cambio y la subida de las tasas de interés que, sumadas a la incertidumbre de señales de largo plazo en política pública, están afectando la viabilidad de nuevos proyectos. 

CAMBIO: Sobre el tema de tarifas de energía los consumidores no han visto una reducción sustancial, ¿cuánto se materializará esta disminución?

N.G.: El “Pacto por la Justicia Tarifaria” es ejemplo de cómo el trabajo de los sectores público y privado puede redundar en beneficios para todos. Desde Acolgen acompañamos al gobierno nacional en el cronograma de trabajo y en propuestas que pudieran hacer viables un techo al crecimiento de las tarifas dado por la inflación y las negociaciones entre privados bajo un esquema legal que los habilitara.

Los montos y valores de reducción son esfuerzos de toda la cadena. La generación pesa un 35 % del total de la tarifa de energía y se han hecho grandes esfuerzos que esperamos lleguen al consumidor final. Haber parado la tendencia inflacionaria de toda la tarifa es un gran logro porque pudimos detener los incrementos, lo que no ha pasado en otros sectores. Este es solo un primer paso y estamos trabajando en otras alternativas que impliquen reducciones de tarifa mayores.

De ahí la importancia de que los nuevos proyectos en generación y transmisión entren a tiempo. Tener mayor energía significa contar con precios aún más competitivos.

CAMBIO: ¿Qué otros retos y desafíos enfrenta el sector? 

N.G.: Estamos en un momento clave pues se está discutiendo la modernización del mercado mayorista de electricidad. La CREG ha puesto en consulta, por medio de la Resolución 143 de 2021, un nuevo esquema que habilita operaciones intradiarias, una oferta de servicios complementarios que busca eficiencias operativas y un rol más activo de la demanda en el mercado. 

En Acolgen consideramos positivo y necesario este cambio. Le pedimos al regulador revisar el manejo de las plantas menores que son renovables con capacidad inferior a 20 megavatios (MW) y periodos de transición para que tengan gradualidad en la implementación de cambios que no afecten al mercado. 

Así mismo, es fundamental tener reglas de juego claras en los procesos de consulta previa y que se mantenga la estabilidad en el diseño de mercado, que ha sido ejemplo a nivel internacional y ha permitido que estemos encendidos en las últimas tres décadas. No hemos tenido un solo apagón por falta de generación eléctrica, lo que demuestra que este diseño de mercado ha funcionado para garantizar el abastecimiento de energía en Colombia. 

CAMBIO: En el foro “La Ruta de la Transición Energética” usted dijo que Colombia no podía caer en la trampa de escoger entre renovables y no renovables, ¿a qué se refería?

N.G.: Como he mencionado, en Colombia tenemos una matriz limpia, renovable y confiable, que ha permitido contar con energía eléctrica sin intermitencia en los últimos 30 años. Esto es una ventaja grande frente a otros países que han tenido una crisis energética sin precedentes, con apagones que afectan el bienestar de todos y que han pagado altos costos por transiciones aceleradas y desequilibradas. 

Por eso no debemos renunciar ni escoger entre una tecnología u otra ya que cada una hace aportes significativos a la matriz de generación y son fundamentales para garantizar la prestación del servicio con la mejor calidad y a los mejores precios.

CAMBIO: La Guajira será un gran centro energético. ¿Qué hacer para recuperarla del gran olvido estatal?

N.G.: La Guajira es un departamento fantástico, con gran diversidad cultural y comunidades que preservan sus tradiciones. Así lo han entendido nuestras empresas con presencia en la región, que desarrollan proyectos de generación de energía y que están brindando soluciones en educación, infraestructura, agua, entre otros, respetando sus tradiciones culturales y sus derechos fundamentales. Sin embargo, es muy importante que el Estado haga presencia en el departamento y solvente esa deuda histórica con la región. Aunque nuestras empresas hacen un trabajo de apoyo a las comunidades, es clave que se realice de manera alineada con el gobierno nacional para comprender las necesidades de la población y hacer aportes que redunden en mejores condiciones para los habitantes de La Guajira.