Mitos y verdades del Cannabis, ¿debería regularizarse?

Desde el primer debate del proyecto que busca la regulación del uso de la marihuana, presentado por el representante liberal Juan Carlos Losada, han quedado dudas sobre la posibilidad de la regularización del cannabis tiene efectos positivos.

El objeto del proyecto es el uso de la marihuana recreativa únicamente por parte de mayores de edad, así como “la utilización del cannabis para uso científico, siempre y cuando se cumplan los requerimientos establecidos”.

Juan Manuel Galán, el pionero de la regularización de la marihuana medicinal en Colombia, explicó para CAMBIO que este enfoque “es fundamental” para poder investigar las propiedades de la planta y descubrir a profundidad sus beneficios medicinales, efectos secundarios y otros usos del cáñamo que no son de consumo, pero sí de uso industrial.

Cabe aclarar que se habla de regularizar el cannabis y no puntualmente de la marihuana porque esta hoja solo hace parte de la especie del cannabis, por lo que es necesario incluir en la terminología los tallos, semillas y flores que se cosechan para producir textiles, materiales de construcción, entre otros.

Los siguientes puntos fueron explicados y argumentados en el Foro Cannabis de CAMBIO, entrevista a Galán y estudios científicos.

Mitos

Aumentará el consumo de marihuana en los jóvenes: falso. La idea de este proyecto de ley es que pueda haber una regularización en el consumo, lo que significa que, al igual que el cigarrillo y el alcohol, menores de edad no podrán consumir esta sustancia ya que se habla de legalizar su consumo adulto y no recreativo.

Galán explica que el término “uso recreativo'' no excluye a los adolescentes, por eso la importancia en la definición de las palabras, ya que el uso adulto del cannabis que se propone debe ser de manera responsable e informada para evitar las adicciones. 

“Regular permite que las personas no puedan fumar en cualquier lugar porque no está permitido y que haya un control de la venta tanto a quienes se vende como en la cantidad”, afirma Galán.

Podrán consumir en cualquier lugar: en el Código de la Policía existen espacios adecuados para el consumo del alcohol, lo que implica que esta acción no debe hacerse en espacios libres. La regularización del cannabis iría acompañada con un reglamento similar o más fuerte del que existe para la cerveza u otra bebida alcohólica.

Las personas mueren por sobredosis: hasta el momento no existe ningún estudio o estadística que demuestre que el exceso de cannabis ha causado la muerte de alguna persona en el mundo. Esto no implica que no tenga ningún riesgo, pero en comparación del alcohol y el tabaco, según varios estudios, los peligros no son en absoluto comparables con la marihuana. 

Es la puerta para legalizar más sustancias psicoactivas: hasta el momento no existen otros proyectos que propongan el consumo legal de sustancias que no sean para uso medicinal. Además, estos debates necesitan de más estudios científicos y ejemplos aplicados en otros países.

Verdades 

Es una sustancia adictiva: al igual que otras materias, psicoactivas o no, el cuerpo humano suele generar —sino lo controla— una adicción que puede ser peligrosa para su bienestar, por lo que es importante conocer los límites en los que se consumen los productos, además, de tener claras los diferentes factores químicas que aumentan la adicción.

El medio de comunicación Hipertextual asevera que "el cerebro es uno de los culpables de la adicción" ya que es quien activa el circuito de recompensa. Pero, además de los factores biológicos, están los de "la personalidad, el contexto individual o factores culturales y sociales".

Tampoco significa que la marihuana sea el culpable del consumo de otras sustancias. "No hay evidencia científica que demuestre que consumir cannabis lleve al consumo de otras sustancias psicoactivas", afirma Juan Manuel Galán.

El cannabis tiene otros productos químicos: el director nacional del partido Nuevo Liberalismo explica que al no haber una regularización en el cannabis, tanto el mercado negro como otra plantación ilegal pueden usar químicos en las plantas para evitar las plagas, además, del proceso, sin conocimiento, del producto. Por eso, la idea de esta regularización es que se puedan utilizar productos más sanos que no afecten la salud de los colombianos. 

Es ansiolítico: la marihuana está compuesta por Tetrahidrocannabinol (THC) y Cannabidol (CBD) al activar estas sustancias pueden generar una reacción tranquilizante en el cuerpo que ayuda al manejo de la ansiedad, emociones fuertes o trastornos físicos y mentales. 

Cada organismo reacciona diferente al cannabis, por lo que para el consumo medicinal se tiene en cuenta la cantidad de THC y CBD que debe consumir la persona que recurre a este tratamiento, para poder mejorar su salud. 

"Las personas victimas de adicción al alcohol, a través del cannabis, bajan los niveles de ansiedad, en especial aquellos con síndrome de abstinencia (que causa ansiedad), lo que lleva a superar su adicción", explica Galán.

Aportaría a la economía colombiana: estos primeros pasos de legalización facilitaría que el negocio no se vuelva un tema transnacional, sino que sea Colombia quien exporte y venda cannabis con empresas y emprendimientos nacionales, pagando impuestos, IVA y declarando renta.

Las condiciones para vender, exportar, comprar y consumir marihuana, así como las acciones en materia de salud pública que deben implementarse para prevenir y atender la adicción, necesitan de un trabajo coordinado de varios ministerios y entidades como el del Interior, Salud, Justicia junto con la Fiscalía y Policía Nacional.

Debe haber una política pública de educación: según el proyecto de ley lo que se pretende es plantear una estrategia distinta con el objetivo de “poner en marcha políticas públicas tendientes a la reducción de la oferta ilegal de cannabis y promover políticas de reducción de la criminalidad”.

Por eso, es alta la esperanza de que el impacto de la legalización de consumo adulto sea positivo en regiones históricamente productoras de marihuana como el departamento del Cauca, pues viene acompañada de una pedagogía positiva y consciente en empresas, colegios, medios, entidades e instituciones.

Existen ejemplos de consumo responsable: en el segundo debate del proyecto de regularización del cannabis, el representante a la Cámara, Daniel Carvalho, afirmó que "hace 25 años fuma marihuana", lo cual no le ha impedido terminar sus estudios, trabajar responsablemente y cumplir sus metas. Tampoco le causado problemas de salud, ni ha sido visto como un delincuente.

Por último, Juan Manuel Galán y Gustavo Petro confesaron en entrevistas de sus campañas presidenciales que en algún momento "probaron" la marihuana y que por eso no le ven problema, demostrando que sí puede existir un consumo consciente y sin adicciones.

Aún quedan seis debates pendientes para poder modificar la la ley que prohíbe el consumo legal adulto del cannabis y los estudios científicos, además, de la planeación nacional, en la que debe participar el Gobierno, para plantear estrategias que dejen aun lado los imaginarios sociales y se decreten las leyes reglamentarias, lo que puede tomar un largo tiempo.