Si usted tiene un negocio informal, así podrá tener un fiador
16 Mayo 2023

Si usted tiene un negocio informal, así podrá tener un fiador

El Fondo Nacional de Garantías invertirá 500.000 millones de pesos para ser el fiador de la economía popular. Conozca cómo funcionará en esta entrevista con el presidente de la entidad.

Por: Juliana Ramírez

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El Gobierno de Gustavo Petro no pretende formalizar a los pequeños negocios sino reacomodar las instituciones del Estado para que no excluyan a la informalidad, hoy agrupada en lo que se denomina “Economía Popular”. En entrevista con CAMBIO, Javier Cuéllar, presidente del Fondo Nacional de Garantías, se refirió a cómo se está transformando el Fondo Nacional de Garantías para servirles de fiador a más de un millón de personas que nunca han tenido un crédito en su vida.

Cuéllar también aseguró que el FNG se prepara para ser codeudor de estudiantes con créditos del Icetex y respaldar créditos para compra de vivienda de interés social y prioritario.

CAMBIO:¿Qué tan buen negocio es servir de fiador?

Javier Cuellar: Desde el punto de vista de política pública tenemos el objetivo de generar confianza y promover la originación del crédito en aquellos segmentos de la población en los que sin el Fondo Nacional de Garantías no tendrían acceso. Un ejemplo de eso es lo que estamos haciendo en Economía Popular. Desde el punto de vista financiero, operamos bajo la premisa de que debe haber una protección al capital y una sostenibilidad en el largo plazo. Por eso cada una de las líneas que ofrecemos la garantizamos con una suficiencia tarifaria. Es decir, la tarifa que cobramos por ponernos en el medio entre el intermediario financiero y la empresa.

Para profundizar

CAMBIO:¿Cuál es el porcentaje de siniestralidad?

J.C.: Tenemos varios productos, pero hablaré solo de tres. El primero es la garantía multipropósito, una especie de libre inversión que se usa para distintas cosas como capital de trabajo y necesidades de liquidez. Está orientada a pymes y la siniestralidad está entre el 4 o 5 por ciento. El segundo, es el microcrédito y tiene un riesgo en promedio de 10 por ciento, y el tercero es un producto de género para mujeres microempresarias. En este último aún no tenemos porcentaje de siniestralidad porque se lanzó apenas en noviembre, pero las mujeres son mejores pagas que los hombres.

CAMBIO:¿Cómo se están transformando para el endeudamiento de la economía popular?

J.C.: El Plan Nacional de Desarrollo habla de justicia económica y nos dice que debemos llegar a un segmento de informales con una política multisectorial. Buscaremos inclusión financiera, pero también el combate al gota-gota. Necesitamos que la gente entienda la responsabilidad de no solicitar créditos que excedan sus necesidades. Por ejemplo, María, que lleva diez años vendiéndonos jugo de naranja, recibe un crédito de 300.000 pesos para renovar su puestico de naranjas, pero después le daremos un cupo rotativo en el que ella tenga acceso permanente a recursos de financiación de manera productiva.

Para esto no habrá una limitación en el FNG para tener una red de intermediarios financieros. Hoy hay 84 entidades vinculadas y vamos a hacer una ampliación. No solo hablo de bancos, aquí cumplirán un papel importante las cooperativas. Los bancos han visto en el microcrédito una oportunidad, pero las cooperativas ven una necesidad. El PND también habla de justicia social y esto lo desarrollaremos con el apoyo de créditos para mejoras de vivienda. En lo que resta del cuatrienio el segmento de economía popular tendrá un millón de beneficiarios.

CAMBIO: ¿Qué montos de créditos de la economía popular van a respaldar?

J.C.: De 2 hasta 30 millones de pesos, esta última cifra porque estamos apostando por un proyecto para respaldar créditos para paneles solares para tiendas rurales. No hay un monto único.  En la economía popular habrá un primer crédito orientado a montos por debajo de 2 millones de pesos, pero habrá un segundo crédito de cupos rotativos con cupo máximo de 5 millones.

Para ese primer crédito lo que nosotros hacemos es dar una garantía oculta, que denominamos garantía silenciosa. Es decir, que para el deudor es indiferente, no se va a enterar que tiene una garantía del FNG porque no tiene que pagarla y por eso es que requerimos los subsidios. Sin embargo, queremos ofrecer líneas adicionales como la de mejoras de vivienda, con montos de hasta 7 millones de pesos, enfocadas en temas de economía popular que puede ser la señora que lleva cocinando 30 o 40 años a leña y solicite un crédito con los intermediarios financieros para poner una cocina con conexión a gas. Esto puede que no sea una dinámica productiva, pero sí es una dinámica de justicia social.

CAMBIO:  El FNG está enfocado en las pequeñas y medianas empresas, ¿ahora también van a respaldar el crédito de personas naturales?

J.C.: Correcto. Vamos a tener un enfoque multisectorial donde no solamente vamos a atender a empresas, sino personas. Porque así combatiremos al gota-gota. El barbero, el peluquero, la empleada doméstica, todas esas personas que viven de su propio trabajo, son de la economía popular y a ellos no solo se les llega con crédito para sus pequeños negocios, sino también con créditos de consumo.

CAMBIO: ¿Y cómo va a funcionar la siniestralidad en estos casos donde se respalda créditos de personas en la informalidad?

J.C,: Con tarifas. No hay una tarifa única, nosotros ponemos un valor por intermediario financiero y depende de la persona que solicite el producto. El estimado de nuestro equipo técnico es que la siniestralidad esperada de la economía popular es más alta que el microcrédito tradicional. Requerimos subsidios del Gobierno para ese primer crédito. Las estimaciones son alrededor de 27 por ciento. Puede que en el largo plazo sea 10 por ciento por ciento.  La idea es que el programa sea autosostenible. En el primer crédito los intermediarios financieros por sí mismo no van a atender ese segmento de la población.  Ya en el segundo, tercer, cuarto crédito y así sucesivo, ellos ya podrían operar, con un esquema propio porque estarán bancarizados y ya tendrán unos datos que permitan entender una cultura de pago.

CAMBIO: ¿Cuánto dinero se necesita para esos subsidios?

J.C.: Para un millón de beneficiarios se puede llegar a requerir 500.000 millones de pesos. De los cuales tenemos una expectativa de recibir 82.000 millones de pesos este año con la edición presupuestal, lo que permitirá respaldar a 140.000 beneficiarios.

CAMBIO: ¿Qué otros productos crearán para apoyar las reformas que tiene en camino el Gobierno?

J.C.: Para la reforma agraria la idea es complementar los productos de Finagro, porque hemos encontrado que en cierta forma el país debe hacer un tránsito hacia la reindustrialización para romper esos círculos de pobreza en el campo. Queremos explorar con las garantías paramétricas que vinculen el riesgo crediticio con el riesgo climático. También estamos en conversaciones con el Icetex para servir de codeudores a estudiantes que tomen créditos con ellos.

CAMBIO: ¿Cuáles son las proyecciones de la entidad para este año?

J.C.: Este año nosotros esperamos garantizar créditos por 20 billones de pesos. Pero aquí no solamente entra la economía popular, que es un segmento que nunca habíamos atendido, sino también están las micro, pequeñas y medianas empresas a las que históricamente nosotros respaldamos.

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