Por qué la “confesión” de La Tremenda es un asunto del feminismo
20 Febrero 2024

Por qué la “confesión” de La Tremenda es un asunto del feminismo

La influenciadora cucuteña dijo, entre risas, que había drogado y abusado sexualmente de su novio. Ella y su novio Luis también contaron otros episodios en los que ella habría sido violenta con él. Ante la ola de críticas, ambos pidieron perdón y dijeron que nada de eso era verdad; que fue una estrategia de marketing. Sin embargo, la polémica deja mucha tela por cortar.

Por: Pía Wohlgemuth N.

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Dailyn Montañez, mejor conocida como La Tremenda, es una influenciadora con 1,9 millones de seguidores en Instagram. Su esposo, Luis Jordan Galván, suma 780.000 en esa red social. La pareja cucuteña se hizo viral en redes sociales por una entrevista que le dieron a Mariam Obregón, quien tiene un podcast de entrevistas. En el video -que ya no aparece publicado en YouTube-, la pareja contó varios episodios de violencia que reflejan abuso de parte de Montañez hacia Galván. Aunque después desmintieron todo por las críticas que les llovieron y aseguraron que no pensaron antes de hablar, lo que se habló allí no deja de ser preocupante.

La influenciadora dijo que le puso una droga en una bebida para poder abusar de él y realizar actos sexuales sin su consentimiento. Jordan estaba tan inconsciente, que La Tremenda explicó que pensó que lo había matado. Cuando el hombre se despertó, al día siguiente, se dio cuenta de que lo habían depilado y contó que se sintió “violado”. “De lo fuerte que yo le apliqué en ese trago (...) estaba dopado, o sea, ese man, casi lo matamos”, relató y agregó: “Yo hice lo que tenía que hacer, me encantó (...) Cuando no quiere por las buenas, toca por las malas”.

Más adelante en la entrevista, Obregón les preguntó “si pudiesen estar con alguien externo, con quién sería”. Galván, notoriamente incómodo, prefirió no responder de inmediato, mientras la mujer le insistía que contestara. “Es mejor, así me aseguro de que llegue a la casa seguro, no hay problemas, no hay escándalo, no hay golpes”, dijo él, con tono burlón.

Entonces, Obregón añadió otra pregunta: “Muchachos, ¿entre ustedes existe la violencia intrafamiliar?”. A lo que Galván, con risas, respondió: “La verdad es que sí, marica”. La Tremenda se limitó a decir que solo “cuando se porta mal, si se porta bien, no”.

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Otro de los episodios que la pareja relató en la entrevista, ya bastante polémica para este punto, es el de un golpe en la cara que La Tremenda le habría dado a Jordan. Según contaron, el puño le dejó el ojo tan morado que él tuvo que inventar que otro hombre le había dado un puñetazo.

Después de que el video explotó en redes, la entrevista desapareció de la cuenta de YouTube de Mariam Obregón. La pareja dijo que no había entendido el impacto que podrían tener sus palabras y que nada era cierto, que se trató de una estrategia de marketing e incluso, pidieron perdón. Es imposible saber la verdad de fondo, que solo conocen Jordan y Dailyn.

la tremenda

Mariam Obregón dijo, en un video, que no tiene idea de "si esto es marketing, si es real, si no es real, lo único que yo sabía fue lo que me contaron alguna vez en mi casa y que pequé por sapa y por pendeja”. 

Es muy probable que muchos de los que están leyendo este artículo no conozcan a la pareja, ni a la entrevistadora. Ni siquiera quien escribe este artículo los conocía. El asunto es que la gravedad de lo que se habló en esta entrevista de más de una hora, no se limita a un chiste de redes sociales. Además, devela cómo el machismo está tan incrustado, que una confesión explícita de violencia se convierte en motivo de risas. También, que hay mucho que aprender como sociedad sobre la importancia del consentimiento. 

¿Por qué al feminismo le importa lo que pasó?

Lo que habla la pareja en el video es violencia machista. Si un hombre contara, como lo hizo La Tremenda, cómo abusó de su pareja, habría un escándalo nacional. 

De hecho, las autoridades podrían abrir una investigación de oficio por la confesión que hizo Montañez en la entrevista. Si esto fue, en efecto, una estrategia de marketing, no deja de ser un episodio maltrecho. Inventar y contar una historia ficticia, en la que se promueve de manera jocosa un acto de violación, no puede ser una campaña publicitaria. Más deplorable aún sería que esa estrategia sirviera.

Más allá de cuál es la verdad de fondo, está claro que, en esta sociedad, la violencia en contra de los hombres es vista de una manera diferente a la violencia conta la mujer. Aunque la segunda está normalizada, no es común ver confesiones explícitas de golpes y violaciones. Los roles de género han impuesto que los hombres son fuertes y que una mujer los agreda es gracioso o poco relevante. 

El feminismo no promueve la superioridad de la mujer, sino, por el contrario, la equidad de género. Por eso, es justo que los hombres puedan denunciar y decir libremente que fueron abusados. Como dijo en un video la periodista feminista Carolina Benítez Mendoza, del medio Jacarandas, “existen personas que dan por sentado que los hombres siempre consienten y eso no es así”. Esto es producto del machismo, que ha establecido unos roles de género que no se ajustan a la realidad de lo que viven los hombres.

A propósito, la feminista María Cristina Hurtado, abogada de la Universidad Nacional y politóloga de la Javeriana, resalta que hay otra mirada que vale la pena darle al asunto:  “Hay un daño muy grande que nos está haciendo el falso empoderamiento feminista rosa (...) Se está homologando la violencia patriarcal como un ejercicio del que las mujeres también podemos echar mano”.

Para ella, lo anterior destruye las posibilidades de construir y de transformar la sociedad. Palabras como las de La Tremenda terminan enviando el mensaje de que “ahora las mujeres también podemos matar hombres, violar hombres, podemos pegarles a los hombres, como si eso equiparara los derechos”, pero no es así. 

Por eso, considera que el gran reto de la sociedad es lograr construir relaciones equitativas entre hombres y mujeres, como busca el feminismo. “Si hay una revolución histórica que ha sido pacífica, es la del feminismo”, agrega Hurtado, quien, por eso, lamenta este tipo de violencias.

 

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