Fuerzas de Defensa de Israel preparándose.
Crédito: Tomada vía Reuters
Crisis entre Irán e Israel: La guerra como parte de su supervivencia política
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El analista internacional Mauricio Trujillo Uribe explica, para CAMBIO, el impacto que para el conflicto del Medio Oriente, y para la paz mundial, tiene el reciente ataque de Irán a Israel.
Este 13 de abril Irán lanzó contra Israel una andanada de drones y misiles y, así, llevó a cabo el ataque anunciado por las autoridades iraníes en el sentido de que responderían al atentado perpetrado contra el consulado iraní en Damasco el pasado 1 de abril. En él, un misil de alta precisión destruyó la sede y mató a trece militares, entre ellos el general Mohammad Reza Zahedi, enlace del régimen iraní con la milicia libanesa de Hezbolá, aliada de Irán, y la más poderosa amenaza contra el Estado hebreo en el entorno próximo. “Atacar nuestro consulado es atacar nuestro territorio. Debe castigarse y será castigado”, había prometido el ayatolá Ali Jamenei Jamenei, líder de la República Islámica.
Los daños causados en el territorio de Israel por este ataque aéreo parecen ser reducidos: las fuerzas armadas israelíes afirmaron que el 99% de los más de 300 artefactos aéreos disparados desde Irán fueron interceptados durante su trayectoria de varias horas, por los sistemas de defensa de Israel, con el concurso de las unidades aéreas de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania, presentes en la región. Tampoco hay víctimas fatales ni heridos que deplorar, salvo una niña lesionada por esquirlas, y solo la base militar de Néguev fue alcanzada por misiles, lo cual ocasionó averías menores.
La operación de Irán se esperaba. Teherán informó a los países vecinos de Israel, con 72 horas de anticipación, que sus proyectiles sobrevolarían su espacio aéreo. Estos, a su vez, advirtieron a los Estados Unidos, según diversos medios internacionales, posiblemente en una estrategia para limitar el alcance de su ataque y moderar así la respuesta de Israel, minimizando el riesgo de una escalada bélica con consecuencias impredecibles para el propio Irán. Aunque la diplomacia iraní había reiterado que Irán no busca desatar una guerra regional, no obstante su firme condena a Israel por la guerra en Gaza que en seis meses ya deja más de treinta y tres mil muertos y setenta mil heridos, y una población al borde de la hambruna, en lo que hoy ya se califica como un genocidio, los líderes iranís se enfrentaban a la presión de su opinión pública y del mundo musulmán, y quizás a un resquebrajamiento interno del régimen, si éste no ripostaba ante el episodio del consulado.
El ataque de Irán ha sido vivamente rechazado por el gobierno de Joe Biden, y por los líderes de Canadá y de la Unión Europea, al tiempo que han manifestado su apoyo irrestricto a Israel. Una posición que contrasta con el silencio observado cuando se produjo el ataque al consulado, cuya autoría no fue reconocida pero tampoco desmentida por Israel, y con el no pronunciamiento del Consejo de Seguridad de la ONU cuando Teherán quiso presentar el caso ante esa instancia.
"La acción militar de Irán, llevada a cabo sobre la base del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas relativo a la autodefensa, respondió a la agresión del régimen sionista contra nuestras instalaciones diplomáticas en Damasco”, afirmó la representación iraní ante la ONU, y agregó: “si el Consejo hubiera condenado tal agresión, Teherán podría haber ignorado la necesidad de castigar la entidad sionista”.
Luego del ataque iraní, el general Mohammad Bagheri, jefe de las fuerzas armadas iraníes, anunció en una entrevista que Irán da “el asunto por concluido” pero amenazó con una operación militar “considerablemente más severa” si Israel “comete otro error”.
¿Cuál será la respuesta del gabinete de guerra de Netanyahu? El primer ministro israelí ya había advertido que Israel tomaría represalias y anunció este sábado que atacará a Irán en su momento. Observadores internacionales señalan que un conflicto directo con Irán le permitiría superar la oposición a su gobierno que viene tomando cada vez más fuerza en Israel, y galvanizar la opinión pública en torno a la causa de la defensa nacional. La guerra como parte de su supervivencia política.
Frente al grave peligro para la paz del Oriente Próximo que implica esta nueva confrontación militar, el campo internacional se moviliza: el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido citado de urgencia, los dirigentes de los países del G7 han sido convocados a una reunión virtual y el martes próximo los cancilleres de la Unión Europea se reunirán. Todos los dirigentes consultados han manifestado que el objetivo es contribuir a la desescalada y la seguridad de la región. Ojalá sea así.