ONU pide visitar megacárceles de Bukele

Luego de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, grabara y difundiera masivamente los tratos inhumanos a los que ha sometido a más de 65 personas privadas de la libertad, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas se pronunció sobre la situación. En la tradicional conferencia de prensa de los martes en el Palacio de Naciones Unidas, en Ginebra (Suiza), la atención se concentró en lo que está corriendo en El Salvador con las masivas detenciones de jóvenes.

La preocupación de la ONU sobre lo que ocurre en el país centroamericano fue elevada por Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para os Derechos Humanos de la ONU, quien solicitó al gobierno salvadoreño permitir el ingreso de una comisión de verificación a las megacárceles que se han venido inaugurando con una fuerte campaña propagandística. Asimismo, Hurtado sostuvo que para la ONU es preocupante que más de 90 personas hayan perdido la vida privadas de su libertad.

CAMBIO: ¿Cuál es la posición de la ONU frente a lo que ocurre en El Salvador? 

MARTA HURTADO: Estamos muy preocupados por lo que permite el estado de Emergencia que justo ayer cumplió un año. Hemos recibido información sobre que este ha servido para la realización de detenciones de personas solo por la manera como viste o por su manera de ser, y nos parecen arbitrarias. También hemos recibido información sobre detenciones que no sustentan justificación, la ausencia de notificación al detenido y a sus familiares, y el posterior encarcelamiento sin control judicial suficiente. Además, las personas después son recluidas en unas cárceles en las que al parecer no se cumplen los requisitos mínimos ara garantizar los derechos de los detenidos. Y digo parece, porque no hay acceso a esas cárceles. Solo tenemos fotos y de ahí que pedimos a las autoridades que permitan a la ONU visitar los centros de reclusión que nos permita elaborar un informe sobre las condiciones de reclusión de las personas que se encuentran allí.

CAMBIO: ¿Hasta el momento han sido atendidos por las autoridades de El Salvador? 

M.H.: No hemos podido ingresar a ninguna cárcel y por eso hemos emitido un comunicado en el que  le hacemos una solicitud pública para que dejen a la organización nacional de derechos humanos que permita las visitas. Hemos recibido algunas quejas, pero con poca información, sin mayores detalles, no tenemos claridad si se han abierto investigaciones por estas denuncias, por lo que reitero la solicitud de que permitan un acceso irrestricto de la organización de derechos humanos al país, y que se puedan hacer públicos esos resultados.

CAMBIO: ¿Pero los solos videos de estos hombre semidesnudos, esposados, rapados y hacinados no constituyen en sí mismos una evidencia del maltrato a las personas detenidas?

M.H.: Son sorprendentes esas imágenes. Tener a personas en esas condiciones de hacinamiento es cuando menos un maltrato. Y esto podría tener una peor calificación sino tienen acceso a agua, a alimento suficientes, o si se prueba la información que ha circulado de que las familias están obligadas a pagar para la supervivencia de los detenidos.  Nos preocupan las denuncias de que hay presos con enfermedades que no están recibiendo tratamientos. La información que tenemos s preocupante e indica que podría haber casos de maltrato y abuso. Las imágenes son chocantes y muestran hacinamiento, pero al no tener acceso a estos lugares no podemos calificar con contundencia lo que allí está ocurriendo.

CAMBIO: ¿La manera como los trasladan y exponen púbicamente no es una prueba suficiente de violaciones a los derechos humanos?

M.H.: Es sorprendente y no cumple con los estándares establecidos internacionalmente para el trato a personas privadas de la libertad.

CAMBIO: ¿Cómo ve la ONU que sean las familias quienes deben pagar el sustento de sus familiares presos?

M.H.: Hasta el momento esa información ha circulado extraoficialmente y por eso estamos solicitando que nos permitan visitar estas cárceles. Lo que sí es claro es que la ley internacional establece que es el Estado el obligado a proteger a todos los ciudadanos, especialmente a aquellas que están privadas de la libertad. A ellas debe proveer de agua, comida suficiente, espacios dignos y servicios de salud. Y eso es lo que esperamos del Estado de El Salvador.

CAMBIO: ¿Qué pasa si el gobierno de El Salvador se niega a aceptar la visita a las cárceles?

M.H.: Los Estados que firman los convenios internacionales están obligados a cumplir lo que sus tratados establecen y están obligados a pasar exámenes y evaluaciones que  definan los comités que velan por  el cumplimiento de los compromisos suscritos. Por tanto, el Estado de El Salvador debe cumplir la comisión que firmó y ratificó.

CAMBIO: ¿Y tienen interlocución con ese gobierno?

M.H.: Sí, a través de la oficina de la ONU en Panamá. Esta semana tenemos  un evento en El Salvador organizado por nosotros y la Unión Europea en el que se va a tratar el asunto de las condiciones en que deben ser tratadas las personas pertenecientes a organizaciones criminales, las cuales deben ser siempre de manera justa y digna.