Crédito: Freepik
¿Vale la pena lavar los plásticos antes de botarlos a la caneca de reciclaje?
- Noticia relacionada:
- Reciclaje
- Medio Ambiente
Le contamos qué ventajas y desventajas tiene lavar el plástico antes de ser arrojado a la caneca de reciclaje.
Por: Redacción Cambio
Varias personas han optado por contribuir a la conservación del medio ambiente y a la reducción de la contaminación reciclando los envases que utilizan para el consumo. Sin embargo, el reciclaje tiene su ciencia: hay que saber clasificar los materiales, a qué tipo de contenedores arrojarlos y en qué condiciones son aptos para ser procesados.
Muchos se quedan con dudas sobre los pasos a seguir al momento de reciclar, una de ellas es si vale la pena lavar los materiales plásticos antes de arrojarlos a un contenedor.
La organización sin ánimo de lucro Ecoembes dice que, durante el proceso de reciclaje, los envases pasan por una etapa de lavado industrial. Por lo tanto, si se limpia previamente, “estaríamos duplicando el lavado de estos”, dice la entidad.
Le puede interesar: Reducir la contaminación por plásticos: un camino hacia un Futuro Sostenible
Lo correcto en esta situación es agotar el producto que contiene el envase y dejar trabajar a las empresas encargadas del lavado, sobre todo, cuando el recipiente tiene restos de ingredientes o alimentos viscosos y pegajosos como la miel, el aceite o la mantequilla difíciles de quitar en casa y en los que se emplea gran cantidad de agua para su limpieza.
Por otro lado, la productora y recicladora de plásticos Valgroup señala que lavar estos envases antes de tirarlos al contenedor ayuda a mitigar olores desagradables para los profesionales que deben recogerlos, además de evitar la transmisión de enfermedades y el surgimiento de bacterias y hongos.
No obstante, la organización está de acuerdo en que el lavado muchas veces es innecesario porque posteriormente los plásticos pasan por el proceso de lavado en las industrias de reciclaje.
Por ello, recomienda utilizar un papel o servilleta para su limpieza, “incluso aquel que usted usó en su comida también es un buen consejo” o agua de lluvia almacenada. En el caso de utilizar agua potable, es preferible reutilizarla para lavar los platos.