
Beatriz Ordóñez decidió dedicar sus décimas de hoy a la actualidad pública. Son tema de sus rimas desde la suspensión del alcalde de Medellín hasta el inminente futuro de desempleo de Iván Duque.
Si tiene las facultades
Señora procuradora:
suspenda a Duque del cargo,
porque ya va para largo
que intervenga, hora tras hora,
en elecciones; ¡qué lora!
Y es que hay que ser consecuente:
no puede ser diferente
ningún trato a funcionarios.
Para ser igualitarios,
destituya al presidente.
Con plastilina
Déjeme no más le explico:
este país no es un juego;
si lo acercamos al fuego
se nos complica tantico;
hay que pensar un ratico
con mucha cabeza fría
y dejar la algarabía.
Tiempo nos queda muy poco:
si cada cual se hace el loco,
se instala la tiranía.
Buenos propósitos
Que Zapateiro soporte,
que Duque calle y no opine,
que hartos golpes le propine
a este gobierno la Corte.
Que Uribe al fin se comporte.
Que cese la extradición
de Otonieles a montón.
Y que no duela la vida,
en esta patria escindida
del Sagrado Corazón.
Como cualquier colombiano
Deme la guitarra un rato
que voy a cantarle a Duque
para que se despeluque
porque vengo a hacerle un trato.
Como él queda sin contrato
y busca afuera chanfainas
le ruego: no más dulzainas.
Procúrese aquí un trabajo,
como todos, y a destajo.
Y dejémonos de vainas.
La décima
La décima es un relajo:
escupe ideas difusas,
tal cual como si las musas
la despacharan río abajo.
A veces toma un atajo
y llega pronto al destino,
mas cuando coge camino
se va alejando del tema,
y en vez de ser un poema
se nos vuelve un desatino.
