Ariel Ávila vs. profesores de la Universidad Militar: senador denuncia de carrusel de salarios

En su cuenta oficial, Ariel Ávila, senador del Partido Alianza Verde Centro Esperanza denunció el pasado lunes 8 de mayo un posible detrimento económico en el mecanismo de puntos para la bonificación que reciben en sus salarios los profesores de las universidades públicas en el país, en especial en la Universidad Militar Nueva Granada.

Cabe aclarar que esta denuncia llega en medio de una campaña decisiva para escoger al nuevo rector de la Universidad Militar. 

Según la información publicada por el congresista, la malversación de fondos está sustentada en el decreto 1279 de 2002, al favorecer a directivos y docentes de las diferentes instituciones educativas, donde la calificación se realiza de forma arbitraria.

“Hace algunos años se saca un decreto, que es el decreto 1279 de 2002, un decreto que rige cómo se dan los salarios a los docentes universitarios. Hay un componente dentro de ese salario que corresponde a lo que llaman los puntos docentes. Toda universidad tiene una cosa que se llama el Comité interno de Asignación y Reconocimiento de Puntajes (CIARP). Que generalmente está compuesta por los mismos docentes, que evalúan a sus compañeros, que son designados por los directivos de esas universidades, que a su vez necesitan los votos de los docentes, es decir, yo con yo”, señala Ávila, quien además afirma que todo es evaluado por un "grupo de evaluadores de Minciencias que también se conocen con esos docentes, porque muchos de los docentes terminan siendo evaluadores, otro yo con yo, básicamente yo pongo a mi amigo a que me evalúe, pasó en muchos de los casos".

Los representantes de los docentes en el Consejo Superior Universitario, en el Consejo Académico y en el CIARP de la Universidad Militar, respondieron a los cuestionamientos del senador Ariel Ávila en una carta abierta, diciendo que no es un delito ejercer un derecho decretado por el Gobierno nacional. Sobre el "yo con yo", los profesores dijeron en la carta abierta: "es una desafortunada acusación, ya que el mecanismo para decidir el par evaluador recae sobre el personal administrativo de la oficina de escalafón que trabaja en el CIARP, que estudian el perfil del docente autor de la publicación, y a partir de la base de datos de Minciencias, seleccionan los dos perfiles más cercanos al nivel y disciplina de formación del autor, a quienes se les envía la solicitud de evaluación, ellos desconocen a quién evalúan y el evaluado también desconoce quién lo evaluó".

Además, los profesores afirman: "El informe saca conclusiones de forma generalizada y faltas de rigurosidad y con sesgos, que afectan el buen nombre, la honra e incluso la seguridad de los docentes, lo que además raya con el código penal (...) Consideramos que aquí hay una cortina de humo, para encubrir los malos
manejos internos de presente administración en la Universidad Militar Nueva Granada, donde se pasa de un gasto en órdenes de prestación de servicios de 5.000 millones en la anterior administración, a 15.000 millones en la actual, cuyo destino es el pago de favores políticos que permitieron llegar al actual rector a la rectoría".

El senador asegura que en todo el país existe ese comité, que es el encargado de evaluar cuántos puntos se les asigna a los docentes de acuerdo con las evaluaciones de mecanismos presentados por los profesores, es decir, las publicaciones de libros o artículos y demás.

“Según el decreto 1279 existen nueve tipos de producciones académicas: publicaciones en revistas especializadas, producción de videos cinematográficos o fotográficaos, libros de producción de una investigación, libros de ensayo, premios nacionales o internacionales, traducciones de libros u obras artísticas. El estudio y evaluación de esos componentes es cómo se designan esos puntajes y que básicamente cada uno de esos puntos representa o equivalen a 16.000 pesos, por lo que el puntaje puede generar el incremento del salario del profesor”, asegura el senador.

Ávila afirma que por cada mecanismo existe una evaluación máxima de 15 puntos, con lo que los salarios de los docentes activos en las diferentes publicaciones pueden recibir millonarias bonificaciones mensuales.

En su denuncia, el senador expresa que hay cuatro mecanismos de calificación en que es evidente la corrupción en la Universidad Militar: coautoría, rol de los evaluadores, número de revistas avaladas por el Ministerio de Ciencias y utilizar el trabajo de los estudiantes.

En el caso de la coautorías, Ávila afirma que se han presentado casos en que se unen cuatro docentes, “cada docente hace un artículo y mete a los otros tres docentes en ese artículo como coautores, de tal manera que al final del año un docente, supuestamente, solo hizo un artículo, pero aparece en otros tres para un total de cuatro”, denuncia el senador.

Para el parlamentario, uno de los casos más complejos es el del rol de evaluadores, donde los docentes, decanos votan para elegir rector. “Ese rector, a su vez, nombra al vicerrector académico, que es el que tiene más influencia en los miembros del comité, lo que terminaba avalando cualquier porquería de artículo”, dice Ávila.

En la carta abierta, los docentes dijeron: "Esta afirmación es completamente temeraria e incorrecta en el caso de la Universidad Militar, ya que, para elegir el rector, no se lleva a cabo un proceso de votación que involucre de forma masiva a los docentes, ni mucho menos a los estudiantes, y por supuesto que tampoco al personal administrativo. Quien elige el rector es únicamente el Consejo Superior integrado por 11 miembros, de los cuales, cuatro son generales, quienes no tienen ninguna injerencia en las decisiones del CIARP. Por otra parte, el rector nombra vicerrectores que en la mayoría de los casos corresponden a otros generales retirados, quien por simple
lógica no participarían del supuesto carrusel. Adicionalmente, casi siempre los vicerrectores, que no son exmilitares son funcionarios de libre nombramiento y remoción que vienen de fuera de la universidad".

Además, para los representantes del centro académico, la universidad tiene cerca de 426 docentes de planta, que ante los señalamientos y falta de individualización del senador pone en duda el trabajo de todo el cuerpo docente: “Resulta extraño cómo la presentación del señor Ávila lleva el emblema de la Universidad Militar Nueva Granada. En tal caso la pregunta es si solo tuvo en cuenta una fuente, esto es, la actual administración de esta institución, y no contrastó con lo señalados como somos los profesores de esta Universidad? ¿Cuál es la rigurosidad de su informe en esas condiciones?, ¿Para quién está cumpliendo el papel de mensajero el señor Ávila?”.

Los representantes solicitan que si existe algún tipo de irregularidad en algún caso individual debe ser puesto en conocimiento de las autoridades y órganos de control, para que sean ellas las que investiguen esas eventuales conductas y tomen las decisiones que en derecho correspondan en consecuencia.

Así mismo, el senador denunció un aprovechamiento de número de revistas avaladas por el Ministerio de Ciencias. “El Ministerio tiene un listado de revistas, puede llegar hasta 10.000 , que son supuestamente revistas indexadas, muchas de esas publican cualquier cosa y cobran por la publicación. Muchas de esas aparecen como indexadas y ya ni siquiera existen, o muchas de esas no son indexadas y son revistas de muy baja calidad y ahí se terminan avalando un montón de publicaciones pirata”, expresa el senador.

Finalmente otra modalidad es la que los educadores mandan a hacer trabajos finales o entregar parciales y sobre estos construyen los artículos o publicaciones en dichas revistas avaladas.

El sindicato respalda la denuncia de Ávila

Por su parte, el sindicato mixto de trabajadores Sintraunal de las universidades públicas nacionales de Colombia (Sintraunal) apoyó en un comunicado la denuncia del senador y rechazó “la forma antiética e inmoral utilizada por algunos docentes en la consecución de puntos para mejorar sus salarios”.

“En la Universidad Militar Nueva Granada se menciona y señala en un presunto carrusel de los puntos a 25 docentes de planta, quienes mensualmente ganan 463 millones aproximadamente (sin prestaciones sociales) y al año 5.561 millones de pesos. De esos 25 docentes, uno gana 50 millones, otro 34 millones, cinco 23 millones aproximadamente. y 18 entre 11 y 19 millones de pesos para un promedio de 14 millones de pesos. De 403 docentes de planta esos 25 docentes representan el 6 por ciento. El valor mensual de la nómina de los docentes de planta es de aproximadamente 2.944 millones, de los cuales, los 463 millones que se les pagan a esos 25 docentes representan el 15 por ciento del total de la nómina de docentes de planta”, expresa el documento.

El sindicato agrega que si se analiza la información de los directivos, hay 27 directivos, incluido el rector que ganan un salario mensual entre 10 y 17 millones que en promedio equivalen a 12,2 millones de pesos. “Sin querer justificar a los presuntos docentes antiéticos que le hacen trampa a la universidad a través del decreto 1279, se podría analizar e interpretar esto como: Que hay más directivos que no producen nada y no le representan nada a la UMNG en términos de ranking, prestigio, ni en las métricas de producción intelectual y científica que posiciona a la UMNG; que docentes que presuntamente le hacen trampa al decreto”.

Para los representantes de la unión sindical es importante que el Ministerio de Educación Nacional y al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para que por intermedio del Congreso de la República se hagan las modificaciones en el Gobierno del Cambio, para quitarle el control de las universidades públicas a las mafias que las han condenado al atraso y al tercermundismo. Así mismo el llamado también es para que se modifique el decreto 1279 de 2002 y se cierre la puerta a la trampa. “Son cientos de docentes que investigan honestamente y satanizar el trabajo de la gran mayoría, por siete docentes en la UMNG que presuntamente se han aprovechado de forma inmoral el sistema de puntos, es algo que no se debe permitir generalizar”, concluyen los sindicalistas.