La verdad de los crímenes de Salvador Arana podría desaparecer

El próximo 25 de abril, el exgobernador de Sucre, Salvador Arana Sus, está citado a una nueva audiencia para el esclarecimiento de la verdad en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Su comparecencia ante este tribunal se origina por el asesinato de Eudaldo Díaz, exalcalde de El Roble.

El caso se hizo tristemente célebre por la imagen de Díaz pidiendo ayuda al expresidente Álvaro Uribe en una audiencia pública el primero de febrero de 2003. “A mí me van a matar”, le dijo Eudaldo al mandatario y señaló directamente al entonces gobernador Arana, quien estaba sentado a pocos metros de Uribe Vélez. La denuncia de ´Tito´, como le decían sus amigos, cayó en saco roto. El 10 de abril de 2003 apareció muerto a las afueras de Sincelejo, en el sector de Boca del Zorro, con varios impactos de bala, después de estar cinco días desaparecido. Arana, quien después de terminar su mandato como gobernador fue nombrado embajador en Chile, aceptó la autoría intelectual del crimen apenas en enero de este año.

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“Yo no puedo darles ahora los detalles sobre cómo murió su padre, pero sí les diré algo aquí que nunca en 20 años he dicho y que la oculté a la justicia ordinaria: yo fui el autor intelectual de la muerte de su padre, hermano, esposo Eudaldo Díaz. Hoy reconozco esto ante ustedes, aunque me cuesta, tengo que decirles la verdad y les pido de corazón que puedan perdonarme”, dijo Arana.

Son esos “detalles” que mencionó Arana los que lo tienen todavía privado de la libertad en la cárcel El Bosque de Barranquilla. El pasado 19 de abril, la JEP le negó nuevamente la solicitud de libertad condicional, pues todavía no ha cumplido con el otorgamiento de verdad a las víctimas. La familia de Eudaldo Díaz solicitará la expulsión de Arana de este tribunal especial porque a la fecha son varias las circunstancias que faltan por esclarecer y varios los  responsables por vincular al proceso.

La verdad enterrada

El lugar donde apareció el cuerpo sin vida de Tito Díaz es clave para buscar las respuestas que siguen pendientes sobre su homicidio y otros casos que aterrorizaron a Sucre a finales de los 90 y principios de los 2000. Boca del Zorro es un sector de la vía que comunica a Sincelejo con el municipio de Sampués. A unos cinco kilómetros de allí está ubicada la finca Las Flores, cerca de una sede de la Universidad de Sucre. Este predio se ha mantenido de bajo perfil en las investigaciones sobre el paramilitarismo en Sucre, a diferencia de otros como Las Canarias, de Miguel Nule Amín, y El Palmar, ubicado en San Onofre.

Por ello, para la mayoría de sucreños que transitan por esta vía nacional no es llamativo que desde hace semanas en esa finca haya banderas rojas y maquinaria removiendo tierra para darle vida a dos proyectos inmobiliarios exclusivos: Jerusalén y Marsella Real. En el caso de este último, la idea es construir un condominio con lujosas quintas para el disfrute del clima cálido de la región.

La remoción de tierra para darle paso a las residencias pone en riesgo la búsqueda de la verdad sobre Salvador Arana y sus socios en actos delictivos. Varios testimonios han relacionado la finca Las Flores con el homicidio de Tito Díaz y otras personas que siguen sin aparecer. El terreno sobre el que se edifica el condominio sería una fosa común. Allí sigue en pie una alberca cerca a una piscina en donde Tito Díaz habría sido torturado antes de su muerte. "Lo que más me dolió de ver el lugar donde tuvieron retenido a mi padre fue haber llegado 20 años tarde para rescatarlo o morir ahí a su lado". le dijo Juan David Díaz a CAMBIO.

La alerta ha sido liderada justamente por él, Juan David Díaz, hijo del alcalde asesinado de El Roble, quien ha recogido testimonios sobre esa finca y su oscuro pasado. Esas declaraciones tardaron en aparecer hasta ahora por el temor y la desconfianza en las autoridades, motivada por la seguidilla de asesinatos y atentados en contra de quienes se atrevieron a hablar en el pasado o tenían información clave.

Uno de ellos fue Diógenes Meza Villacob, quien era mesero del restaurante La Becerra, ubicado a las afueras de Sincelejo y en donde, según la declaración que dio Meza el 13 de enero de 2005, se determinó la muerte de Eudaldo Díaz por parte de una persona que todavía sigue sin ninguna condena: Said Isaac Tatis, cuñado de Salvador Arana.

Según el testimonio de Meza Villacob, el 9 de abril de 2003 –un día antes de que se hallara el cadáver de Eudaldo Díaz– llegaron a La Becerra varios paramilitares, entre ellos alias Tigrillo, alias Manoquemá y alias Mono Loco. El mesero escuchó cómo los criminales celebraban y contaban las torturas a las que habían sometido a Tito Díaz y cómo lo tenían retenido en la finca de Said Isaac, es decir, en Las Flores. Ese día, sobre las cinco de la tarde, Isaac Tatis llegó al restaurante acompañado por el paramilitar Ángel Berrocal Doria, alias Gocha, quien le reclamó al grupo por estar ahí y no cuidando a Tito Díaz.

El grupo de paramilitares le dijo a Berrocal que era hora de definir qué hacer con el alcalde secuestrado, pues la noticia de su desaparición ya había trascendido al ámbito nacional. Said Isaac Tatis intervino para sentenciar:

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"Ya Arana dio la orden de matarlo y todo está pago, qué estamos esperando", se lee en la declaración de Meza Villacob conocida por CAMBIO.

Diógenes Meza también dijo en su testimonio que la finca de Said Isaac Tatis sirvió como escondite para Ángel Berrocal y su jefe Rodrigo Mercado Peluffo alias Cadena, el paramilitar más temido y poderoso de Sucre.

La colaboración del mesero del restaurante La Becerra con la justicia le costó la vida. Cinco meses después de su declaración, falleció a causa de un atentado que inicialmente lo había dejado cuadripléjico. La muerte de Diógenes Meza se sumó a la larga lista de asesinatos de personas involucradas en el caso de Eudaldo Díaz. Entre ellas, Monoloco y el mismo Ángel Berrocal Doria, quien fue encontrado muerto el 30 de noviembre de 2021 a las afueras de Montería. Berrocal alcanzó a ir con miembros de la Fiscalía el 12 de noviembre de ese año a la finca Las Flores, de Said Isaac, a buscar restos humanos, pero no se encontró nada en esa diligencia.

Said Isaac Tatis también fue víctima de un feroz atentado el 4 de noviembre de 2008 en Sincelejo. El cuñado de Salvador Arana quedó cuadripléjico después del hecho.

La finca Las Flores inicialmente perteneció a los cuñados de Salvador Arana, quienes la heredaron de sus padres. En 1997, según el certificado de tradición y libertad del predio conocido por CAMBIO, pasó a manos de Rosenda Corrales; luego, en 1998, pasó a nombre de Elías Juan Guzmán Tulena y, finalmente, en 2000 el terreno fue dividido entre los hermanos Said, Salua y Samia Isaac Tatis. Esta última es la esposa de Salvador Arana. Una fuente de la región consultada por CAMBIO aseguró que desde 1999 el terreno es de Arana, quien se lo compró a sus cuñados, pero estos siguieron apareciendo en los papeles como propietarios para evadir problemas con la justicia y la extinción de dominio.

El 30 de octubre de 2006, la finca Las Flores llegó a los titulares de prensa regionales por un operativo de la Policía Nacional en el que incautó armamento y municiones. Cuatro personas fueron capturadas, pero todos eran trabajadores del predio habitantes de Sampués. Luego de ello, la finca quedó por fuera del interés público hasta las denuncias que este año han hecho las víctimas para que las autoridades puedan allanarlo y buscar los cuerpos de las personas que allí habrían sido asesinadas.

Algunos de los otros casos, aparte del de Eudaldo Díaz, son los de Lina María Montes, una joven que habría sido pareja sentimental de alias Gocha, quien la asesinó y su cuerpo sigue sin aparecer. Lo mismo sucede con Álvaro Ignacio Ordóñez, exalcalde de San Benito Abad, cuyos restos no han sido encontrados.

En Sincelejo también hay dudas sobre la firma a cargo de la construcción de los proyectos inmobiliarios. Se trata de la Promotora de Obras Nápoles, que fue constituida apenas en septiembre del año pasado en Sincelejo con un capital de solo un millón de pesos. En el historial del predio, actualizado al 30 de marzo de este año, no aparece ninguna venta o cambio de propiedad desde el 2018, por lo que no está claro si los proyectos son negocios de los hermanos Isaac Tatis o no. CAMBIO se intentó comunicar con la promotora a cargo de las obras pero al cierre de este artículo no se obtuvo respuesta.

La Jurisdicción Especial para la Paz ya le puso la atención al caso y el pasado 20 de abril, a través de la Resolución N°1318, solicitó información sobre la finca Las Flores al Grupo de Búsqueda Identificación y Entrega -GRUBE- de la Fiscalía General de la Nación, para saber qué se pudo recolectar en las diligencias que allí se hicieron en el pasado. La Gobernación de Sucre y la Alcaldía de Sampués también deben aportar toda la información catastral del predio, para identificar su uso actual y los datos de propiedad como se expusieron en el presente artículo. Mientras tanto, las víctimas siguen esperando que la verdad no quede sepultada bajo el concreto y que pueda ver la luz décadas después.