¿Por qué se enredó tanto el fiscal con el hallazgo del fentanilo?

El fiscal Francisco Barbosa parece haber sido víctima de una confusión durante el anuncio de la incautación de 163 ampolletas de fentanilo halladas en Bogotá. 

‘‘Esta es una droga que no se había visto en el país de esa manera, es la famosa droga que se denomina captagón. En Siria es la droga de los yihadistas, es la droga que está generando 300 muertos en Estados Unidos diarios, 100.000 muertos el año pasado, tiene sacudida a África, tiene sacudido ya a algunos países árabes’’, dijo el fiscal. 

Luego se vino a saber que no era nada de eso, sino fentanilo líquido, de uso intrahospitalario, totalmente distinto del que ha causado tantos problemas de adicción en Norteamérica. ¿Qué pudo haberlo confundido?

Julián Quintero, directivo del proyecto Échele Cabeza, dedicado al estudio del consumo de drogas, cree que el fiscal Barbosa pudo haber confundido el fentanilo con la fenetilina, que es el nombre científico del captagón. “Se confundió al pensar que la fenitilina era lo mismo que el fentanilo”.

El captagón, por definirlo de manera coloquial, son las anfetaminas baratas de cada región. Su efecto es que activa el sistema nervioso, eleva la energía y la frecuencia cardiaca y suprime el apetito. Esto es, por mucho, opuesto a lo que causa el fentanilo. 

El captagón no se consigue en ampolletas, tampoco es un líquido. Por lo general, se consigue en polvo o pastas. En lo que sí acertó el fiscal es en que, efectivamente, es la droga utilizada en Oriente Medio que ha generado altos grados de adicción en los más jóvenes y que, a su vez, es controlada por los grupos terroristas yihadistas.