Diversificación: el arte de reducir el riesgo

Diversificación: el arte de reducir el riesgo

Siempre que se hace una inversión, cualquiera que esta sea, existen dos posibilidades: puede salir bien y producir ganancias o, por el contrario, también es posible que se pierda dinero. A esto se le conoce como riesgo.

Por: Contenido especial

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Existe un amplio mostrario de posibilidades para invertir su dinero: CDT, bonos, acciones, divisas, inmuebles, fondos… entre muchos otros. Y cada uno de estos tipos tiene un nivel de riesgo diferente, así como también varía su expectativa de rentabilidad.

La diversificación de riesgos financieros es, como decían las abuelas, no colocar todos los huevos en la misma canasta… porque si se cae la canasta, nos quedamos sin huevos.

En inversiones, los huevos son su plata y la canasta son los diferentes tipos de activos en los que puede invertir. Así, es posible controlar el riesgo si el dinero se distribuye entre activos con diferente incertidumbre y rentabilidad. En otras palabras, la diversificación busca minimizar riesgos y concentrar al máximo los beneficios.

Y es, además, un síntoma de madurez del inversionista, cuando sabe que cualquier cosa puede suceder y es mejor asegurar el capital invertido a jugar al riesgo buscando mayores rentabilidades. En inversiones se suele decir que el nivel de riesgo es inversamente proporcional a la edad: cuanto mayor se es, menos incertidumbre se suele asumir en el manejo del dinero.

diversificar

El perfil lo dice todo

La diversificación no funciona igual para todos. Acá entra a escena un concepto importante: el perfil del inversionista. Dependiendo de factores como los objetivos que tenga, los recursos disponibles, la expectativa de rentabilidad o el nivel de riesgo que está en disposición de asumir, entre otros, es posible determinar si su perfil es conservador, moderado o agresivo.

Para cada uno de estos perfiles existen opciones de inversión. Por ejemplo, un inversionista conservador querrá andar en terreno seguro y optará por los CDT; en tanto que un perfil agresivo querrá apostar duro en acciones sin importarle su volatilidad, esperando una alta retribución si su juego sale bien; y uno moderado irá por la mitad, poniendo su dinero en diferentes opciones que le permitan diluir el riesgo, pero al mismo tiempo tener la oportunidad de obtener buenos rendimientos.

Así, la diversificación de la inversión es apropiada para perfiles moderados, en tanto que aquellos conservadores y agresivos quizá no se sientan cómodos, los primeros porque un portafolio bien administrado debería incluir tanto renta fija como variable, y los segundos porque quizá no tendrán paciencia para las inversiones más seguras.

Diga no a las correlaciones

La correlación es otro concepto clave en la diversificación de inversiones. Existen activos que están correlacionados entre sí, lo que significa que se mueven en el mismo sentido, ya sea al alza a la baja. Por el contrario, en aquellos que no están correlacionados, sus rentabilidades van en sentidos opuestos: cuando uno sube, el otro baja.

Un ejemplo de activos no correlacionados son el dólar y el oro: cuando la cotización de la divisa aumenta, el precio del metal precioso cae, y viceversa. Otro caso puede ser el de las acciones de aerolíneas y el precio del petróleo.

Lo ideal al diversificar sus inversiones, por tanto, es elegir activos que no estén correlacionados y que tengan diferentes comportamientos en los mercados. 

Diversificación diversificada

Existen distintas formas de diversificar sus inversiones y, como siempre, no hay una fórmula perfecta. No se trata solo de poner el dinero en diferentes clases de activos, sino además tener el interés de analizar sectores, países, plazos…

  • Diversificar por activos, como renta variable, renta fija y divisas, inmuebles... Para repartir el riesgo y los plazos.
  • Diversificar por sectores, para desligarse de las variaciones que puede tener un solo sector.
  • Diversificar por plazo, para tener inversiones a corto, medio y largo plazo para diluir el riesgo de las apuestas inmediatas.
  • Diversificar por divisas, para no depender de las fluctuaciones de una sola moneda.
  • Diversificar por fondos, para abarcar así un mayor rango de posibilidades de inversión. 

Ante esta variedad de posibilidades de inversión, una buena alternativa es acudir a un multifondo, que es una entidad financiera que administra la inversión de sus clientes colocándola en diferentes activos para obtener los mejores rendimientos.

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí