El método Harv Eker para ahorrar plata

Existen diferentes métodos que sugieren cómo organizar el presupuesto con el fin de que quede algo para ahorrar. Dentro de estos, uno que ha ganado popularidad es el que lleva el nombre de su creador: Harv Eker.

Este señor nació en Toronto, Canadá, donde vivió su infancia. Luego, en Estados Unidos se convirtió en un famoso emprendedor, creando más de una docena de empresas. Famoso, pero no exitoso, pues todas fracasaron. Hasta que una de estas, pionera en el mercado minorista del fitness, tuvo éxito. Mucho éxito.

Sin embargo, Harv no fue tan hábil manejando la fortuna que logró acumular, y lo perdió todo por causa de su mala gestión. Después de hacer millones… y perderlos, empezó a analizar las relaciones que la gente rica tiene con su dinero, y esto le llevó a formular teorías que promueve en libros y conferencias. Al final, comprender su propio fracaso lo llevó al éxito. 

La fórmula para renacer

Dentro de los muchos planteamientos que ha lanzado Eker, quizá el más famoso es su fórmula para lograr ahorrar: consiste en dividir una parte de nuestros ingresos en 50%, para los gastos más importantes, y luego una serie de divisiones de 10% para atender otras partidas.

Ahorrar es reservar parte de los ingresos para asegurar el futuro, y esto implica necesariamente priorizar ese ‘yo futuro’ sobre el ‘yo presente’. Es un ejercicio difícil para nuestro cerebro, y de allí que muchos de nosotros no conseguimos nuestras metas de ahorro.

Pues Harv Eker cree que logró destrabar este dilema, y así lo publicó en su libro Los secretos de la mente millonaria, en el que, además de revelar su método para ahorrar dinero, expone las enseñanzas que le dejó el haber perdido su fortuna. 

Su método de ahorro consiste en dividir los ingresos así:

50% para necesidades básicas y obligaciones. Esta parte del ingreso se destina a los gastos imprescindibles, como el pago del arriendo o de la hipoteca, los créditos, la administración y las facturas de servicios públicos. 

10% para el ahorro. El ahorro debe ser un compromiso y no el remanente que quizá pueda quedar cada mes después y solo después de pagar lo que hay que pagar. Siempre será positivo tener un colchón financiero que nos permita afrontar el futuro con tranquilidad.

10% para la inversión. Harv Eker propone que destinemos esta porción de nuestro presupuesto “para que el dinero haga el trabajo por nosotros” y consigamos aumentar nuestro capital de cara al futuro.

10% para la educación. Siempre hay que formarse para mejorar nuestras aptitudes profesionales y lograr mejores ingresos. Esto es posible a través de cursos o grados para mejorar nuestra posición laboral. 

10% para entretenimiento. Este es un punto sensible, pues suele ser el sacrificio más difícil. Como la partida que destinaremos es pequeña –pero necesaria, pues se trata de nuestra estabilidad mental– es importante seleccionar muy bien en qué la gastaremos: conciertos, restaurantes, actividades...

10% para donaciones. Harv Eker recomienda promover la solidaridad como una costumbre financiera. Y este porcentaje puede destinarse, por ejemplo, a ayudar a un familiar en problemas o a donar a causas que nos hagan palpitar el corazón.

De esta manera –según Eker– las finanzas personales estarán balanceadas, y lo más importante es que aprenderemos mes a mes a considerar que es tan importante pagar el arriendo como ayudar a los demás, educarnos para crecer o gastar en lo que nos entretiene y libera nuestra mente. 

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.