Emprendedores: cuándo ahorrar y cuándo gastar

Emprendedores: cuándo ahorrar y cuándo gastar

El ahorro es una práctica importante tanto en la vida personal como en las empresas, pues permite acumular una base financiera para sortear imprevistos o invertir en opciones que signifiquen crecimiento.

Por: Contenido especial

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Al crear empresa, en un principio son muchos los gastos y pocos los ingresos, y por eso la meta de ahorro parece inalcanzable. Sin embargo, se trata de un objetivo que hay que visualizar todos los días, y es importante fomentar buenos hábitos para lograr y mantener el negocio de sus sueños.

Ahorrar se facilita cuando se pone orden y se cuidan las finanzas. Siga estos consejos para mantener números saludables en su negocio.

1. La importancia del presupuesto

La única manera de lograr algún nivel de ahorro es llevando al día las cuentas del negocio, con responsabilidad y detalle. Esta disciplina debe verse reflejada en un presupuesto que incluya todos los ingresos y egresos del emprendimiento, y que permita observar la realidad de la empresa, predecir su comportamiento futuro y tomar decisiones sustentadas en información veraz. 

Para esto, es necesario comprender muy bien cada uno de los gastos, y tratar de mantenerlos bajo control. Este presupuesto, además, debe contabilizar como prioritarios los rubros de pago de deudas, proveedores e insumos necesarios para la producción y la operación. 

2. Empezar de ceros

La realidad es que solo se podrá ahorrar si los egresos son menores que los ingresos. Por tanto, para llevar unas finanzas sanas en su emprendimiento, que permitan gozar de algunos remanentes con destino al ahorro, es fundamental hacer un plan de reducción de gastos.

Evite el derroche de recursos; reduzca los insumos necesarios al mínimo; aproveche descuentos, alianzas y sinergias; y busque siempre la máxima eficiencia en el uso de los recursos de su emprendimiento. Si comienza con ánimo ahorrativo, este se convertirá en un hábito en el negocio y así las cuentas serán más organizadas.

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3. Mantenga sus finanzas equilibradas

Una de las recomendaciones más frecuentes para emprendedores es que mantengan bajo control su contabilidad. En parte, esto se logra equilibrando las finanzas: es decir, que el gasto nunca sea mayor que el ingreso, que la deuda se mantenga en un nivel que permita atenderla, que ningún rubro de gastos se dispare, que el ahorro sea el que permite el desempeño del negocio…

El desequilibrio en los aspectos fundamentales del presupuesto es lo que lleva a que los nuevos negocios fracasen, y es mucho peor el golpe cuando se recibe por sorpresa.

4. Programe su ahorro

Si ha decidido que el ahorro está dentro de los objetivos de su negocio, entonces es bueno que lo programe, no solo para saber cómo logrará la meta sino además para qué utilizará los recursos que logre reunir. Lo mejor será definir una cuota de ahorro mensual, y trasladar el dinero a una cuenta diferente a la del día a día del negocio, para que no esté a la mano. 

El ahorro puede reinvertirse en el mejoramiento del negocio, por ejemplo para la compra de bienes como maquinaria u otros, o se puede utilizar para hacer inversiones fuera del negocio que permitan ir ampliando el capital y no dejarlo estacionado. Tenga en cuenta que este ahorro se considera contablemente como liquidez en efectivo y es objeto de impuesto a la renta.

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5. Las cuentas siempre separadas

La manera más fácil y rápida de desangrar un negocio es utilizarlo como la caja menor de su dueño. Por eso, se debe tener las cuentas tan separadas como sea posible y la regla inviolable debe ser no recurrir a los recursos de la empresa para cubrir asuntos personales.

Para esto es necesario manejar cuentas bancarias y tarjetas de débito y crédito diferentes, unas para el negocio y otras para usted. Y se debe evita utilizar la caja chica de la empresa para salir de apuros y pagar sus gastos propios, como comidas, taxis o artículos para su hogar. Tampoco debe ocurrir el caso contrario: que usted termine subsidiando los gastos de la empresa con su tarjeta de crédito.

Fíjese un salario. Aunque usted trabaje en solitario, es básico contar con un ingreso fijo que le permita afrontar sus gastos, como la vivienda o el colegio de sus hijos. Esos fondos pueden provenir de ahorros reservados para los primeros meses de operación, de la inversión inicial de todos los socios para el arranque del negocio o del rendimiento de su propia operación.

 

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.

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