Las deudas son un gran motivo de estrés

Obviamente, tener deudas pendientes tiene implicaciones para el bolsillo, pero lo que muchos ignoran es que también le pasan una cuenta de cobro a nuestra salud mental. 

Y es que en cualquier tipo de situaciones de estrés la persona pone el foco de su atención en el problema hasta dar con la solución. Si este no se resuelve fácil, viene el agotamiento mental, que dificulta la toma de decisiones a largo plazo y mina la creatividad. Dicen los expertos que el estrés de las deudas no permite aprender, ni recordar, ni prestar atención y mucho menos solucionar problemas. 

Así, la ansiedad por el dinero puede provocar desde insomnio hasta aislamiento, ya que por falta de recursos suficientes el endeudado prefiere evitar el contacto social para no incurrir en gastos. Esta soledad solo empeora las cosas, porque puede causar un aumento de la ansiedad o cambios de humor. 

A largo plazo, esta tensión afecta la salud física, ya que el cuerpo libera las hormonas del estrés –el cortisol y la adrenalina–, lo que puede provocar alteraciones en la presión arterial, el ritmo cardíaco, las funciones del sistema inmunológico, la memoria, aumento o pérdida de peso… Lo anterior, eventualmente, puede conducir a un sentimiento de desesperanza porque surge la idea de que es imposible mejorar las cosas. 

Pero no es así. Salir de las deudas es posible, aunque requiere de tiempo y de un esfuerzo sostenido. 

El primer paso consiste en evitar negar la situación. Las personas con muchas deudas suelen hacer negación financiera, que es la tendencia a no prestar atención a las finanzas como mecanismo para  lidiar con el estrés. Entonces no abren las cuentas, no visitan el portal del banco y se cruzan de brazos a esperar soluciones milagrosas. Quedas atrapado en un círculo de descontrol, vergüenza, culpa y remordimiento.

El segundo paso es evitar hacer préstamos para pagar la deuda, pues se trata de una solución que dará un alivio pasajero, pero que a largo plazo puede crear más deudas y más estrés. 

Los expertos reportan que quienes tapan una deuda con la otra sienten que tienen espacio para comenzar a gastar nuevamente y, en un período de tiempo muy corto, regresan al punto de partida porque aún no han enfrentado el hecho de que sus ingresos no son suficientes para igualar los pagos. 

Por eso, una de las mejores recomendaciones es enfrentar la deuda, no sin antes hacer una reflexión sobre su comportamiento frente al dinero. Aceptar su culpa empodera y, en última instancia, puede llevarle a la raíz de por qué está en deudas. Es importante recordar que los deudores no están solos y que en promedio todo millonario ha tenido por lo menos tres catástrofes financieras.
 
Los expertos recomiendan en este punto hacer una lista de todos sus gastos mensuales. Algunos sugieren aplicar la regla 50/20/30. Esto significa que 50% de sus ingresos debe destinarse a los gastos obligatorios; 20% debe ir a sus ahorros; y 30% se puede usar en otros gastos mensuales, como ocio o diversión.‌

Para estos casos es importante obtener la ayuda de un asesor financiero de confianza que de forma gratuita le enseñe a armar un presupuesto y un plan de pago. Y aunque el estrés emocional de las deudas se resuelve con un plan financiero, no está de más lidiar con él mediante prácticas como la meditación y el yoga, e incluso con una rutina diaria que incluya comidas regulares y saludables, actividad física, sueño suficiente y cero alcohol. 

Finalmente, recomiendan no aislarse de la familia y los amigos pues en ellos puede encontrar el apoyo emocional y los consejos financieros que necesita.

5 recomendaciones para el manejo de las deudas

Cuáles son las deudas: Haga un listado que le ayude a identificar las deudas y priorizarlas según la importancia y los intereses de mora. Este tipo de listado le ayudará a entender cuál debe pagar de inmediato.

Establezca un presupuesto: pagar deudas requiere de disciplina y para ello es importante ceñirse a un gasto mensual que permita ahorrar para ir cancelando las obligaciones.

Identifique su hábito de gastos: si ve que su presupuesto no alcanza para cubrir los gastos mensuales, recorte los gastos innecesarios.

Bajar intereses: Revise con su entidad crediticia la posibilidad de renegociar la deuda o acuda a otra entidad que la compre con intereses más bajos. 

A pagar: empiece a cancelar sus obligaciones de acuerdo con el plan. Cada vez que llegue dinero extra, úselo para pagar y absténgase de incurrir en nuevos gastos. 

Peso a Peso, Paso a Paso es una colaboración periodística entre Cambio y Bancolombia para la educación financiera.