Caso Petro en el CNE: ¿se definirá el futuro de la investigación o sigue el paso lento?

La teoría del golpe blando que el presidente Petro ha defendido durante el último año ha retomado vigencia por cuenta del expediente en el CNE en contra de su campaña por supuesta violación de topes de financiamiento. El proceso está a punto de entrar en una fase definitiva y la decisión podría conocerse este 8 de octubre. 

Tras varios aplazamientos por las recusaciones y el reintegro del magistrado Altus Baquero, la sala plena del CNE se reunirá a las nueve de la mañana para votar la ponencia de Benjamín Ortiz (Partido Liberal) y Álvaro Hernán Prada (Centro Democrático). 

Al parecer, los nueve magistrados con voz y voto tienen el conocimiento suficiente de la ponencia, por lo que no habrá posibilidad de una nueva solicitud de rotación del expediente.

La rotación no es otra cosa que pedir más tiempo para estudiar las cerca de 180 pruebas, entre facturas, testimonios y otros documentos que recopilaron Prada y Ortiz. Los últimos en hacer uso de este recurso fueron los magistrados Alba Lucía Velásquez y Altus Baquero (Partido Liberal), por lo que la decisión se ha aplazado durante casi un mes. 

El avance del proceso ha sido tan lento que incluso llegó primero el cambio de presidente del CNE. La magistrada Maritza Martínez, del Partido de la U, le entregó el mando a César Lorduy, excongresista de Cambio Radical, partido de oposición.

Tanto Lorduy como Martínez están en el bloque que votarían a favor de la ponencia de formulación de cargos. De este grupo también hacen parte Benjamín Ortiz, Álvaro Prada y Alfonso Campo Martínez, del Partido Conservador. A pesar de ser mayoritaria, esta facción no tiene los seis votos necesarios para tomar una decisión. 

En el otro bloque están Alba Lucía Velásquez (Partido Verde) y Fabiola Márquez (Pacto Histórico). Las dos magistradas representan los votos 'ya cantados' en contra de la ponencia. 

Sin embargo, hay otros en el limbo o con posturas todavía no muy claras; es el caso de Baquero y de Cristian Quiroz, también magistrado de la Alianza Verde.

Si Baquero o Quiroz deciden apoyar la formulación de cargos, habría los votos suficientes para abrir la investigación formal y la etapa de debate probatorio. Pero si ambos deciden votar en contra, el CNE tendría que elegir conjueces vía sorteo para salir del entuerto y el proceso se dilatará aún más.

Campaña Petro: con el tiempo a favor

Aunque las expectativas sobre una decisión este 8 de octubre son altas, lo cierto es que el debate previo a la votación podría agotar el tiempo de la sesión, retrasando así una decisión definitiva por tercera vez. Incluso, no se descarta que lleguen nuevas recusaciones en contra de algunos magistrados que obliguen a resolverlas antes de continuar con el proceso. Por ello, la probabilidad de que haya una última palabra es al menos igual a la que la noticia de posponga una semana más. 

Más allá de aumentar la incertidumbre, el retraso también empieza a inflar la posibilidad de una caducidad de la investigación. Según el marco legal, el proceso debe llegar a su fin antes de cumplirse los tres años desde que ocurrió la supuesta irregularidad. Es decir, la fecha límite para el caso de la presunta violación de topes es entre mayo y junio de 2025.

Si bien esa fecha parece lejana, aún falta otra etapa en caso de votarse favorablemente la ponencia de Prada y Ortiz. El CNE tendrá que notificar su decisión y luego presentar las pruebas en contra de la campaña de Petro. Después, la defensa del presidente -en cabeza del abogado Héctor Carvajal- tendrá que analizarlas y controvertirlas. Allí se abre la puerta a nuevos recursos jurídicos que dilaten lo suficiente el debate y se llegue al límite de tiempo.

En otras palabras, más que un golpe blando, si es que existe, parece un golpe con fecha de vencimiento.